Violence

REPERTORIO AMERICANO figura serena del hombre meditativo y con los otros y haciéndolos chocar sin trabajo más largo. Ojalá veamos protransparente que anduvo dormido cua. disonancia. La expresión selecta, ligera. longadamente la continuación.
renta jornadas. con gesto sereno de mente rebuscada, cobra relieve y toma Todos saldríamos ganando. Nosotros contemplación. El tercer verso de la sencillez. junto a la palabra realista, por el deleite de saborear en vaso preprimera estrofa inuestra que Torres Ris cruda: cioso un licor chileno que el arte y la seco es contemporáneo de la Mistral: hay lengua universalizarían; él, porque acaAbstractainente maldigo dureza, violencia en, ese con la mano de todas tus porquerías, so en ningún otro terreno pueda eludir junta y el ojo cerrado. es fea la mejor las dificultades que su temperaciudad que estás en mi alma imagen. Por un efecto, no sabemos si mento le pone: cierta escasez sentimenaletargada y cosida; de óptica o acústica, en Gabriela Mistral tal, cosa más española que hispano ameabomino de tus casas esas violencias se notan menos; tal vez de loca bellaquería, ricana (Torres Rioseco parece haber vi.
sean necesarias al tono pasional, sin elevido, espiritualmente, más en la Penínde tus burdeles morados.
gancia, de su temperamento. Torres Río.
sula que en los Estados Unidos) y, al seco es elegante, ornamental, decorativo, Bajan las unas, suben las otras y con mismo tiempo, hacer brillar sus eximias por momentos ingenioso y escéptico. Comilagroso malabarismo, el poeta obtiecualidades de artista, su rica imaginación, mo sin duda no se oculta a sus conocedores ojos de erudito que tales condine un equilibrio imposible, sin que sisu colorido, su poesía pintoresca, su dominio acabado de la forma y su señorío ciones pueden y suclen llevar al precis quiera se sienta la dificultad.
del verbo.
sismo, el poeta reacciona vivamente conEn duro cuarto le meten, Agradezcamos a los maestros de Nortra la afectación verbal, contra el afinaen fría cama le tiran; te América que, al darle una comisión miento excesivo y debilitante. Hasta la cárcel toda parece de literatura internacional, nos han traiformula una declaración de vulgaridad, floresta de carabinas.
do hasta su tierra a este poeta cuyo libro sin duda porque sabe a qué gran distannos muestra cómo lejos de ella la seguía cia está de caer en ella: Conocíamos dos o tres romances de con ojos amorosos y la miraba mejor Vicuña Cifuentes hechos de mano maes que algunos que desde aquí no cesan de Hay cierto placer intimo tra; pero con tema extranjero. Torres en ser poeta vulgar.
empinarse para mirar a la distancia; lo Rioseco puede considerarse iniciador en Hablar de tripas y gusanos cual justifica por otra parte, una vez esta obra de los Romances cortados se más, esa sentencia de un pensador: La para epatar gún el viejo estilo castellano y con asuna los frailes de la literatura tierra prometida es aquella donde no se to netamente criollo.
Los cuatro que que dicen: ósculos, cefirillo, Selene. Qué dulces ojos me pones qué nos presenta parecen el comienzo de un suaves manos, oh, patria!
Este poema viene después de otro que Alone comienza: está. Ausencia. por Arturo Torres Rioseco.
El vientre es lo más importante para la mayoría.
Comen cebollas, ajos y otras porquerías.
Todo esto diversifica el libro, le presta un tono multiforme y desenfadado.
No lo conoceríamos en su mejor aspecto si pasaramos por alto o leyéramos ligeramente los cuatro Romances que siguen a la composición inicial y que no sin motivos ha puesto el autor en sitio de preferencia. Son una joya. En el octosílabo ingenuo del viejo romance es.
pañol, con su misma sabrosa libertad de tiempos, sus malicias y sus contrastes inesperados, el poeta chileno narra episodios criminales y mueve figuras de bandidos: el alemán Guillermo Becker, el criollo Huaso Raimundo, dos héroes que de los hechos de policía, pasan aquí a la gesta tradicional, bien naturales y al mismo tiempo sutilmente estilizados: Triste va el huaso Raimundo entre diez carabineros; olor de sangre que deja salen a olfatear los perros; la zarzamora florida de la orilla del sendero se enciende de vez en cuando con unos ojoy morenos.
las palomas a el recuerdo. llegaban aliquebradas. Qué Culces ojos me pones qué suaves manos, oh, patria! hasta mirando las estrellas extranjeras hay motivo para llorar y sentir vergüenza recordando el lejano rincón nativo ultrajado por manos criminales: En New York la noche de acero me hería. y en el Hudson una estrella caſa. como cae el alma de la patria mia. La princesa estrella cautiva vivia de un Ogro tirano que la perseguía como vive el cuerpo dcla patria mia veces siente el poeta la traviesa tentación de escribir versos ligeros, intencionados y satíricos y se acueria de los gloriosos intelectuales de su tierra: El perro que lame los pies del amo imi.
taría los versos del parnaso peruano, del chileno. en que escritores y ostiones hacen madrigales al tirano.
Apasionado, batallador, ardiente, lleno de una fervorosa exaltación polémica, sostuvo Torres Rioseco en prosa y en verso una campaña de exaltación de los valores del espíritu y de esperanza cn el triunfo a el idcal civil.
No siempre fué justo en sus ataques y en más de una ocasión puso entusiasmo donde no cabía. Pero no es hora de hacer balance de cuentas pasadas y prescritas y todo se explica recordando otras palabras del poeta: Porque te quise de lejos me apretaron las entrañas acontecimientos que su nitidez empañaban, y mis frases en tu cuerpo agudos filos de espada y en tu corazón desnudo la flor azul re mis ansias. Viene de la página anterior)
Paralelamente a esta cosecha de rítmicas palabras, Torres Rioseco escribía y publicaba us estudios y trabajos en torno a los precursores del moäernismo: su ensayo dedicado a Rubén Darío que, con el libro de Francisco Contreras, ha de ser considerado como lo más completo y definitivo que en lengua española se haya escrito sobre la vida y la obra del maestro nicaragüense; traducciones y comentarios a Whitman, Enierson y Poe; su antología de cuentistas chilenos con notas en inglés para los estudiantes de las universidades norteamericanas y sus mil artículos y anotaciones dispersas en revistas y periódicos de dos continentes en qus trata temas de varia lección que siempre revelan una preocupación seria por la cultura o una noble angustia civica por el destino de su patria encadenada.
Bien ha cumplido Torres Rioseco como hombre y como poeta. Ila tenido sus errores pero su móvil fué en toda ocasión levantado y dig.
no. Debemos reconocerlo nosotros que no siempre hemos recibido palabras amables de su pluma y que hemos sabido retribuịrle con no menor impetu combativo y polémico.
La parte mejor del nuevo libro Torres Rioseco, la más fresca y viva, es sin duda, la de los romances. Es un pequeño retablo de recuerdos y visiones de la infancia en el que aparecen esas figuras místicas que poblaron la imaginación de los niños de antaño: El Huaso Raimundo con su fiereza, y Guillermo Becker con sus desmayos y cobardias femeninas resucitan en la visión del romance con su legendaria y triste humanidad. Talca, la ciudad natal äel poeta, le arranca un romance lleno de la humilde y melancólica alegria de los recuerdos intimos y familiares: Son los romances épicos. El de Mariblanca, golosamente sensual, y et de la ciudad de Talca, podrían pertenecer al género lírico. En unos y otros, el poeta ha logrado fundir armoniosamente sus mejores elementos, templando los unos Calle tres sur y once oriente donde mi madre vivía. esponja de todas hieles de todo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica