24 REPERTORIO AMERICANO Un drama, una comedia y una especie John Galsworthy dor va diciendo: Esta vez la he clade sainete imaginados por John Galsvado. Entra y se sienta o se cae so, worthy han estado ocupando la escena Uno de los estudios del excelente librito Indagaciobre un sofá y convida al obrero que perde dos teatros en Londres. Rara vez se ines e Imágenes. Ediciones Colombia. Bogotá. 1926 manece de pie a que se sirva whiskey, le hace a un autor cumplimiento de siga que fume cigarrillos, a que tome. lo nificación tan visible. La cortesía es que quiera, y se queda dormido. El obremucho mayor si consideramos que Galsro, hombre sin trabajo por el momento, worthy está vivo y en toda la capacidad esposo de la desventurada mujer que de unë seria e intencionada producción.
viene cada día por la mañana a barrer Es de notar que artista de tan fuerte las habitaciones de esa misma casa; ob.
previsión ideológica y a un mismo tiemserva boquiabierto la habitación, bebe y po de pulso tan firme en el uso de los fuma al retirarse nota que hay una perecursos escénicos sea tan poco estuqueña bolsa de seda sobre la alfombra.
diado y conocido fuera de Inglaterra. El, La recoge y ve que tiene inonedas adenBernard Shaw. y Arnold Bennett han sitro: Sus ademanes revelan un drama. do por más de una década los nombres de conciencia que dura. pocos momende más alta y merecida figuración ante tos, y, al fin, la necesidad se impone. El el público británico de las primeras reobrero se declara poseedor de la bolsita presentaciones. Shaw se impone por lo por derecho de cesión o de conquista.
tajante de su crítica; por el humor reHabiendo tomado la profesión de converberante con que expone el resultado quistador le añade a la bolsa la caja de de sus observaciones personales en su plata en donde estaban los cigarrillos y viaje por la feria social de pequeñas e se marcha con aquellos dos objetos a la innumerables vanidades. La paradoja, guarida donde él y su mujer y sus hijos forma de pensamiento que le es connatoleran la existencia con ligeros intervatural, y su insaciable y tenaz curiosidad, los de inepta rebeldía. La bolsita con son el elemento preservativo de su obra monedas era el tesoro con que contaba que parece condenada a no envejecer japara embellecer su existencia durante más. veces la saña del crítico y las John Galsworiny una semana la mujerzuela a quien le ha. rachas de humor titilante comprometen Retrato de Randall Davey bía robado por chiste su saquito de mael andar de la acción; pero el auditorio, no el hijo del diputado al. parlamento.
tocado en lo vivo, y consciente de sus Mientras el señorito se entretenía en hapropias miserias, rie complacientemenen una forma durable. Pero la inanera cer girar por los aires esta pieza de la te, con aire de superioridad y pasa a la ue ver al hombre carece en Galsworthy. indumentaria femenina se escapó el porescena que sigue. Preciso es, sin em ue la nota regocijada. Sus novelas La tamonedas sin que el licor, digo el jobargo, no engañarnos. Este flagelador casa de campo. Fraternidad. un pa ven, lo echase de ver. La intención del intrepido de todas las flaquezas huma tricio. representan modos y facetas ae autor es manifiesta. Si el chico se hunas, es un espíritu eminentemente com la vida inglesa con extraoruinaria eticabiera percatado de que ahí estaba una pasivo. Esconde la piedad bajo las es cia y verdad; pero dejan en el paladar bolsa de dinero, se la habría dado sin pecies de la sátira, corrosiva y áspera en espiritual de sus lectores, un amargo vacilar al hombre que le había ayudado veces; pero en el fondo de su corazón es dejo, una tristeza honda comunicatie a abrir la puerta. la mañana siguiengrandemente compasivo, y esto, sin du va. Sus dramas La caja de plata. Jus te se presenta la dueña del saquito a da, contribuye a conservarle la admira iicia. Lucha. La tugitiva. son de reclamar su prenda y su dinero en tér. ción instintiva de un pueblo que no lo una evidencia desgarradora y predispo minos perentorios, mientras el diputado comprende en toda su desbordante ple nen al espectador a mirar el mundo con al parlamento y su esposa toman el denitud. Ha querido la naturaleza distri anteojos de vidrio oscuro. Veamos el sayuno lamentando la ausencia del sebuir sus dones con tal profusión que no argumento de La caja de plata. Lleñorito que ha pasado mala noche tiees raro encontrar en los grandes humo ga, después de la media noche, a la puer ne dolor de cabeza. Le hacen venir, sin ristas como Cervantes una vena de pie ta de su casa un joven que ha estaao co embargo, cuando se presenta la mari.
dad cristiana inagotable, y en los granrriendo la tuna por los barrios alegres, posa crepuscular y le preguntan si es des apóstoles como Tolstoi rasgos de en compañía de mujeres poco discretas, cierto lo que esa mujer afirma. Niega al ironía tan penetrante como en los hu con las cuales ha bebido más licor del principio, vacila luego, y por fin va a su moristas, profesionales a la manera del que puede soportar su organismo. Lucuarto y extrae del bolsillo de su gaban Dean Swift o de Lawrence Sterne. Aca cha por encontrar el hueco de la cerra la prenda deseada. Viene entre averso por esta razón nos enseña Hoffding, dura, y, habiéndolo encontrado, como gonzado y ufano a devolver lo ajeno. La el psicólogo danés, en su obra definiti quien halla un mundo nuevo, se esfuer chica abre el saquito, registra su cortva sobre este tema, que el gran humor za tenazmente por introducir en él ia tenido y pide que le devuelvan una bol. de Shakespeare y Cervantes, no es un llave; pero sin resultado alguno. Es sita con once libras esterlinas que ven! a.
estado pasajero del espíritu sino el re una tarea superior a su inteligencia del dentro. La escena es rápida, llena de sultado de un concepto general, de una momento y a su tacto vacilante. Un obre movimiento y vida. El señor diputado visión total y comprensiva del univer ro pasa, se acerca a mirarlo, se ofrece a opta a regañadientes por pagar las once.
so. Arnold Bennett ha paseado su ri ayudarle. El joven, que es hijo de un libras y, como dicen los diplomáticos, sueña curiosidad de filósofo elegante y liombre rico, diputado al parlamento; queda cerrado el incidente. pocos made artista por los aspectos del confilcto muy bien hallado consigo mismo y con mentos se que falta la caja de vital con menos acerba intención que la sociedad, acepta la cooperación del plata. Llaman a la mujer que barre los Bernard Shaw. Es un filósofo amable, obrero y entre los dos realizan la magna cuartos, la interrogan estrechamente y apenas toca la epidermis obra: la puerta se abre. El favorecido al descubrir que su marido anda sin que moral de su auditorio. Cautiva por la busca en los bolsillos con qué correspon hacer y que se embriaga de cuando en.
gracia y la ligereza de toque más que der al servicio prestado y no hallando cuando, que lo ganado por ella en esa por la profundidad de la observación. nada, invita al obrero a que entre a la casa no le alcanza para vivir, resuelven Galsworthy casi ha suprimido la ale casa. El caballerito entra haciéndole por lógica natural de los sucesos que la gría en su representación de la vida, tal dar vueltas a un saquito de mano que le barrendera se ha robado la caja. Llacomo él la entiende. No quiere decir arrebató, por hacer alguna cosa original man por teléfono a un agente secreto y que carezca de humor, porque sin ese ele e inteligente, a alguna de las mujeres la hacen seguir. El agente encuentra mento, la levadura del pensamiento y con quienes se había divertido, esa no en la guarida de estos desgraciados la de la emoción, apenas hay artista que che. mientras el saquito describe en caja robada y decide, lógicamente tam logre fijar aspectos de la vida moderna el aire curvas de arte nuevo, el usurpa (Pasa a la página 27)
cuya sátira Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica