Strike

350 REPERTORIO AMERICANO Han Ryner y su Quinto Evangelio Envio del autor. Buenos Aires. Rep. Argentina.
en Renán, Barbusse y Ryner, tres ya ilustres hijos de Francia el hecho es verdaderamente curioso. nos han dado las tres más bellas y aceptables interpretaciones de Jesús. El primero se nos fue a fines del siglo pasado. Los otros dos viven aun, siendo Barbusse el más conocido. Han Ryner se nos presenta ya viejo, maduro de pensamiento, con su Quinto Evangelio. Es éste uno de esos pocos libros que poseen la virtud de alborotar los sentimientos y las ideas y que, por lo humanos, demasiados humanos, pensamos en Nietzsche, parecen destinados a perdurar tanto como la misma humanidad.
Aparte de gran artista, Renán fué un gran espíritu religioso. Esta su doble personalidad encontrámosla bien definida en su. Vida de Jesús. Volcó en ella toda su alma de poeta y toda su fe de cristiano. Por esto su Jesús no difiere mucho del que nos presentan los sacerHan Ryner dotes de la Iglesia Católica: Es, ante todo, el Cristo, el Ungido, el Hijo de Dios, el Dios Hombre, Dios mismo. De huma serio. En él se plantean estas cuestiones no tiene solamente la mitad o quizá me con amplio espíritu científico y se alunnos. Tras. cada página vemos a un Re bran no pocas verdades hasta el presennán con hábitos de fraile tratando de te oscuras.
justificar su deísmo científicamente. Pe El Jesús que nos presenta Henry Barro la ciencia niégase a ello. Renán busse dista mucho de asemejarse al de.
termina pensando que lo importante no Renán. En el de éste vemos a un Jesús es Jesús, sino el cristianismo. Porque, medio Dios medio Hombre. Como crea¿no pudiera suceder que fuese Jesús una ción religiosa o literaria, es indiscutiderivación del cristianismo y no el cris ble su valor. Pero si este Jesús nos entianismo una derivación de Jesús. canta por su belleza, el de Barbusse nos Hay quien asegura que antes de Jesús subyuga por su sencillez. Novelista deya existía el cristianismo. esta aseve licado y penetrante, el autor de El Inración no carece de fundamento, pues la fierno descúbrenos un Jesús ignorado, doctrina cristiana tiene muchos puntos humano y digerible para cualquier conde contacto con otras anteriores a Jesús, ciencia. En él todo es natural. Negaentre las cuales cabe citar la de los ese rían esto sólo aquellos que tienen ojos nios. hay quien, yendo más leios, nie y no ven, y tienen orejas y. no oyen.
ga la existencia del propio Jesús. No dis Uno palpa y siente al Hombre. Jesús, curriremos sobre esto por ser algo dema. humanizado, sonríe y llora, sufre y goza siado fuera de nuestros alcances. Pero junto a nosotros. Entre uno y él media no estaría demás advertir que todas las una sola diferencia: la superioridad esnoticias acerca de Jesús proceden de los piritual. Sentímonos pequeños ante su cuatro Evangelios consagrados por la genio, ante su amor, ante su prodigioIglesia y en parte de los Apócrifos, des sa sencillez. Nada hay absurdo en su conocidos para la generalidad. Los his vida ni en sus procederes. Barbusse le toriadores de aquellos tiempos ante reivindica humildemente, casi como poriores, contemporáneos y posteriores a dría haberlo hecho un apóstol. para Cristo no expresan nada concreto al completar su obra, a su Jesús le siguen respecto. Flavio Tosefo, contemporáneo Los Judas de Jesús, crítica recia y justa de Tesús y el único historiador a quien contra los que, tergiversándolo, han hese le podría creer con toda confianza, cho del cristianismo una doctrina de conos habla de las guerras y antigüedades merciantes y de la propia Biblia un liiudías y de los acontecimientos más so bro de cuentas corrientes. La razonabresalientes de la época, sin mencionar ble indignación del autor, en este puna Jesús en nada. Plinio. Tácito y otros to, recuerda el pasaje de Jésús en el temse refieren de incidental manera a los plo, echando a latigazos a los vendedoque después de la muerte de su Maestro res de palomas y los primitivos banregáronse por el mundo predicando la queros judíos.
Buena Nueva de Amor y de Paz. En re No menos admirable ni menos humasumen, pues, la historia corriente, la que no es el Jesús que Han Ryner nos prenos ha trasmitido los hechos humanos de senta en su Quinto Evangelio. Quienes distintas épocas, no se hace responsable hemos tenido la suerte de conocer antes de la existencia de Jesús, llamado el el de Renán y luego el de Barbusse, vaCristo. Emilio Bossi ha escrito sobre el cilamos al buscarle su lugar en nuestro particular un libro interesante, lógico y corazón o en nuestra mente. El de Renán se nos vino derecho al corazón. el de Barbusse repartiósenos entre la mente y el corazón. Pero este maravilloso Jesús de Han Ryner viene y ocupa entero su puesto en nuestro corazón y en nuestra mente. Es un verdadero nuevo Evangelio! Reune en sí la verdad y el amor. En él está el Nazareno de cuerpo entero, limpio, claro, transparente y luminoso. Aquello que los ingenuos discípulos del sabio Maestro consideraban milagros u obras de un Dios voluntarioso, aparece aquí natural y explicable, y sobre todo sencillo, fácil. como en el Tesús de Henry Barbusse, en éste de Han Ryner los absurdos brillan por su ausencia y el dulce judío de Nazaret muéstrasenos humano, arrebatadoramente humano. Con su palabra tierna y profunda viene a enseñarnos el camino de la paz. que todos tenemos abierto nosotros mismos. Por este camino de luz y de silencio, mirándonos hacia dentro, llegaríamos al conocimiento de la Verdad. Platón y Jesús danse las manos.
Razón tienen los que han escrito. Para nosotros, como para todos los espíritus depurados, es Han Ryner el filósofo y poeta más grande que se conoce, el que supera a cuantos han cruzado por los amplios horizontes del Arte y de la Filosofía. Prueba de ello es que hombres como Romaind Rolland y Rosny considéranle maestro suyo.
Porque la obra de Ryner, aunque limitada, es consistente y jugosa. El que sea nara nosotros al menos un autor casi desconocido. débese principalmente a una circunstancia enojosa de la cual fuera víctima hace unos treinta y cuatro años: En 1899 Han Ryner publicó Masacre de las Amazonas y Prostituídos, sátira esta última contra los bajos, los mediocres y simuladores de genio literario. Los primeros en darse por aludidos fueron los críticos, y contra él declararon la huelga del silencio.
Le hicieron su víctima durante más de doce años, al cabo de los cuales un grupo de jóvenes animosos, con el viejo novelista Rosny a la cabeza, reivindicaronle de tan injusta como innoble acción, proclamándole príncipe de los novelistas. Pero en eso vino la guerra y entonces ya no fueron los críticos del boulevard quienes le hicieron el vacío del silencio, sino el tronar de los cañones en los campos y la miseria y el dolor de las ciudades. Han Ryner, sin embargo, no abandonó la pluma.
En 1920 vió su nombre ya universalizado lo que no debe interpretarse como popularizado, pues el público de Ryner, hasta ahora, lo han constituído las minorías que algunos llaman selectos. Amigos y enemigos le designaron como el escritor más digno del premio Nobel y haciendo a un lado las rencillas anteriores. convinieron en que, verdaderamente, Han Ryner era un prínci Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica