228 REPERTORIO AMERICANO.
por entre las soluciones de corta vista, limitadas en la causa, en el tiempo y en el espacio, que al cabo, al cerrar su pequeño ciclo, se vuelven siempre contra el mismo que las aplica. he aquí cómo evoluciona y perdura, entre rectificaciones y nuevos intentos, el sueño de la Grande América a que Bolívar legó su nombre, el que ya comenzaba a aletear en la sesión americana de París (1797) convocada por Francisco Miranda; el que animó el Congreso de Panamá en 1826; el que ciertamente inspiraba la Misión del Ministro Mejicano Juan de Dios Cañedo, por 1833, sobre procurar un Congreso de las Naciones Americanas que había de reunirse en Tacubaya. El que no veremos nosotros. El que han de ver nuestros nietos.
Alfonso Reyes La ascension Colaboración Resucilo entre los muertos y subió a los cielos.
El Padre le dijo. tu obra es incompleta, el cuerpo mortal es tierra, a la tierra pertenece, volverás a los hombres. Volvió el Nazareno con el cuerpo sin sangre, los ojos inmensos viendo más que antes.
Subió a su calvario, vió a los hombres, vió la cruz.
El cuerpo sin sangre, el espíritu de Dios.
Los hombres lo mismo. su cuerpo?
El del martirio, sus heridas, su sudor.
y los hombres lo mismo.
Dejar sus espinas, dejar su carne herida; la que le dió el dolor.
Ascender es desprecio.
Volvió con su cuerpo al cielo el Redentor.
Max Jiménez San Isidro, 17 de octubre 1983.
Estampas Con el dañino caporal de la República Dominicana da ya la República, desaparecida al fin la amenaza de Haití, redivivo y pujante el idcal de la independencia absoluta. estaban eliminados los males que la hicieron viciosa en su origen? Quedaba el militarismo degenerado en caudillaje.
Desde el Presidente de la República hasta el último jefe comunal, todos los funcionarios con delegación de autoridad tenían rango militar. El caudillo nacional se afianzaba en los caudillos provinciales y municipales. La vida del pueblo dominicano, desde que pudo considerarse libre de todo peligro exterior y pudo volver la vista hacia sus problemas internos, ha sido una constante lucha por establecer la República civil y destronar al caudillo militar. Pero la aparición de Trujillo, advierte al dominicano que el caporalismo sigue con la misma brutalidad y ceguera que hizo de él oprobio en tiempos pasados. Para dominar desde el Poder ha necesitado el caporal armar totalmente a tres mil malhechores rcogidos en los presidios.
La: República civil, que es decir la República limpia del caporal y del caporalismo, que el escritor Henríquez Ureña exalta como una conquista cierta del. dominicano, no es sino una idealidad. Por la República civil trabaja la cultura, cuando ciertos espíritus honrados tienen acceso a los centros que distribuyen cultura en un país. Pero es muy lenta la obra contra la barbarie. El sedimento de incultura es fatal. Allí está Trujillo, militarote vulgar, asesinando, violando, ejerciendo el latrocinio en todas sus formas. Santo Domingo no ha descuidado su lucha contra el mal de la barbarie. Recordamos que Eugenio Ma. ría de Hostos fué acogido en 1884 y como llegaba acaudalado de ideas, los creadores de la República civil hicieron que organizara con ellas gente que sustentara esa civilidad. Hostos trabajo y pudo decir con orgullo cuando su Escuela Normal graduó los primeros maestros. Era indispensable formar un ejército de maestros que, en toda la República militara contra la ignorancia, contra la superstición, contra el cretinismo, contrá la barbarie. Es antigua la aspiración del dominicano por dar a su nación los fundamentos que la libren de la infamia de regímenes de malhechores, El mismo Henríquez Ureña comentando el paso iluminado de Hostos, dice: Organizó un ejército de maestros, y bien pronto la mujer dominicana se sumó al movimiento con un brillante contingente de maestras normales. El resultado de esta cruzada pedagógica ha sido sorprendente, y el viajero que visita el país se asombra de encontrar no sólo un núcleo de hombres sobresalientes, sino también un grado de cultura media, de.
cultura general, que pueden envidiar muchas otras naciones. No obstante haber limpiado ese horizonte para regar luz, el caporal y el caporalismo vuelven a usurpar el poder para destruir.
Esa fatalidad hace pensar en que to.
davía los pueblos necesitan defensas, en que el sentido de vigilancia debe desarrollarse: Con una lucha tan fuerte y tan antigua en contra de la tiniebla, no está libre el dominicano de esa tiniebla. Colaboración Los ciclones que destruyen a menudo es destrucción y ruina. Machado no detantas construcciones y sembrados en jó crimen que no cometió. Trujillo relas islas antillanas vuelven caritativos a corre el mismo camino de abyección.
los pueblos. Es una caridad despertada Escapan los perseguidos y salen a depor laz agencias de tan variado orden nunciarlo. Dicen de él que asesina, que que los determinados intereses económi con su soldadesca ha violado a centecos, políticos, sociales, religiosos, se en nares de niñas en los campos de San cargan de mantener activas. Como es José de las Matas. Lo acusan de manuna fuerza de la naturaleza la que des tener armados a tres mil hombres con truye, nadie se compromete si da ayu los cuales impone el pavor de un extreda. El orgullo de cada agencia está en mo al otro del país. Aseguran que en poder llegar de primera con el carga su rapacidad incontenible ha acaparado mento de medicinas o de víveres. Así todos los negocios lucrativos de la Resiente el damnificado menos su pena. pública y es dueño de la Lotería NacioPero si es una tiranía la que destroza nal y de las industrias que estaban en entonces no hay agencia que haga bu manos de particulares. No hay freno pa: lla. El tirano tiene mando y lleva cuen ra Trujillo. El dominicano está agonita de lo que contra él se haga. La indi zando. Un gran pesar entra en el espíferencia colectiva lo vuelve omnipotente. ritu cuando se conocen los estragos del Ahora, por ejemplo, el pueblo domini caporalismo: la reflexión desanima, cano padece el ultraje de un caporal muchas veces. El mal sujeto tiene tosangrieno. No se. oye clamor ninguno dos los medios a su disposición para en las naciones que llevan socorro cuanatrapar el Gobierno de una nación y lledo es el ciclón el malhechor. sin em narla de tiniebla. Hay sedimentos indesbargo, los destrozos son terribles. Aquel tructibles que alimentan el instinto de Rafael Leonidas Trujillo que hace de esas bestias. Santo Domingo no es algo mandatario en la República Dominicana primitivo. Tiene muchos años de buena debe ser execrado. Los dominicanos ne dirección y sus pobladores saben lo que cesitan que muchas voces hablen por una cultura bien administrada puede enellos y recuerden que Machado. fué sa señar. Es decir, han vivido en muchos tánico como Trujillo. En estos tiranos sacrificios y han aprendido a vigilar. El existe una depravación común y en escritor dominicano Max Henríquez Urecuanto la bestia asoma la pezuña todo ña tiene esta observación: Consolida Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica