EDITOR: Suscrición mensual, C2. 00 REPERTORIO AMERICANO García Monge EXTERIOR: El semestre, 63. 50 (El año, 86. 000. am.
Giro bancario sobre Nueva York.
Correos: Letra SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Arequipa HPI ANI VM L LLP.
Arequipa es una ciudad de cio, porque esta clase de hompiedra suave, de construcciobres pequeños y gruesos son nes blandas; está rodeada en casi hombres de carga así comuchos kilómetros de piedra Envio del autor. San José de mo hay animales de carga.
de sillar y hay allí todavía maEntre los pueblos que luce terial para levantar cien blanArequipa en sus alrededores cas ciudades. No se reunen en de polvo amarillo conocí uno muchas partes tantos bloques como paisaje: delante tenía útiles, piedra ofdenada por la maíz niño y zacate dulce para mano del obrero indio o orlos animales, y espigas tostamida y lindando con el desierdas que con el viento ardían to. Para lo que sí se utilizó como llamas, y una iglesita y con sabiduría y se cortó en blounas casas de línea temblorosa ques fué para levantar templos y lógica ingenua como el diy conventos el barroco enbujo hecho por un niño se contró en la piedra amable inllar. a Pachacutec. que es el citación para labrar encaje y nombre de un inca.
hacer espumosos los asuntos Largo de las casas moderque bordean anchamente las nas o antiguas que sirven papuertas coloniales, y logró exra fabricar postales para turispresař valiéndose del material tas, hay cosas inéditas que detécnico, ei sentido espiritual de bido esto conservan siempre las construcciones, que tienen su primer belleza. alguno de un reposo y una gravedad que cntos lugares predilectos es la hacen innecesaria la palabra calle de San Lázaro, larga y.
Silentivm que llama la mirarmpedrada, por donde arrasda desde lo alto de las puertas.
tran sus enaguas anchas las Arequipa no ha dado actualviejas indias arequipeñas, que mente una escuela de escultura dejan en el aire la estela de coque organice todas sus fuentes lor de su poncho y tienen hiios de piedra, parece estar rota cue visten ya a la última moda.
la tra lición indoespañola; en La Picantería que le queda cercambio, posee un grupo de pinca tiene inedia docena de tinatores que cuenta con artistas as más grandes que vasijas muertos recientemente, a mitad sicilianas, llenas de chicha que de una obra cargada ya de esse bebe en vasos muy anchos y plendor, como es la de Enrique muy nondos como pedía AnaMasías y Jorge: Vinatea Reicreonte se los hiciera noso y como está siendo la del Madera de Amighetti Vulcano. Vasos que hay que. grupo nuevo de pintores que levantar con las dos manos, con una fe común está intercon cierto ritual antiguo que pretando el alma de esta región gigante; apenas están buenos tura y que son tan sociales e hace noble el gusto fuerte de americana.
para los niños. son tan afel íntimos que se meten a la ace la bebida indígena.
Estas ciudades de la Améri pados que cuando se acarician ra cuando se encuentran con el Esta ciudad de los Andesca que fué y que sigue siendo acarician ellos más. Por me tranvía en las calles estrechas, Arequipa resulta demasiado india, tienen sus volcanes al la dio de ellos se llega a la com poniéndoles a las cosas moder pintoresco para que pueda utido cónicos con su forma ya prensión de mucha pintura sa nas un sabor de égloga que ha lizarla un pintor paisajista; lo encontrada, elemental y expre grada como la Huida a Egipto ce recordar fragmentos del único bravío son sus alrededosiva, como aparecen en los có de Fra Angélico o la entrada poema de Lugones. En el merres, el desierto extendido que dices y en el suelo vivo de la a Jerusalem. Las indias que cado donde llegan, las frutas corre hasta el mar. La vida geografía. Son como Shiva el llevan en la lliella a su hijo tie hacen entrar en los ojos los co. transcurre allí tan. idílica que creador, y el destructor; a su sombra peligrosa se tienden de esas pinturas.
nen tanta humanidad como la lores más suaves y los ponchos una paz de montaña se va insangrientos encienden el aire troduciendo en uno como el los pueblos y luego son des Cuando alguien entra a ca de una fiesta dionisiaca. To rumor de un gran río viejo.
truídos con la irritación desde ballo con su poncho de vicuña dos tienen ponchos, desde el Aquí los Andes son africanos ñosa de las cosas grandes. Pe parece que anduviera en ani misti con su eterno poncho de o asiáticus, en el sentido intuiro los pueblos confían, tienen mal alto como camello o ele nieve hasta los mendigos. Los tivo y lcjano que tienen para su fe de credo ab absurdum y fante, pues la multitud india faquines que aunque trabajan nosotros estas palabras, las vuelven a levantar las piedras que penetra desde los campos no sé por qué parecen menos construcciones blanqueadas. del hogar y a sembrar su fuego. Siguen orgullosos de ese es enana en sus burritos que que mendigos usan también las indiecitas que venden higos tienen la estética de la minia su poncho ya sucio por el ofi morados, la arena donde se siDemonio, en su subconciente luetea el hombre. Los Andes colectivo vive la confianza tovarios e inéditos producen aquí témica de estar al lado de un OCTAVIO JIMENEZ una emoción geográfica tan indios temible.
tensa que nos acerca a los luEn Arequipa los burritos saSABOGADO NOTARIO gares extraños vividos con la len baliendo el aire de la maOFICINA: 125 varas al Este del Almacén Robert imaginación desde las cartas ñana con sus orejas grandes frente a Reimers.
geográficas en el encierro de como en Platero y Yo. Son tan Teléfono 4184 Apartado 338 la escuela.
pequeños que el hombre se ve Amighetti Imprenta LA TRIBLINA cue Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica