34 REPERTORIO AMERICANO vrer.
al oído de una flor sobre los cómo es posible que generacio do en un laberinto de raíces y tado nunca. contar, prefehombros de un alga. La peda nes unánimes hubiesen tomado de dudas.
ría cantar. a las cosas, pregogía del Mediterráneo se ha por un filósofo y un científico La duda lo cerca siempre en fería los casos. Los casos de ce aquí música cautivadora y a quien no fué nunca otra cosa tal forma, que un día decide conciencia de ese cura frustratemblor, danza de espumas y que un qucjumbroso gaitero tomar su mal por un bien, en do, que por no poder confesar efusión de llanto. Tal y como bretón, con el fuelle lleno de gañándose a sí mismo, como a los demás se confesaba a sí es y como no es. a Bretaña músicas celestiales y de armo aquel que se finge libertad en mismo.
hay que aceptarla y quererla. nías.
la prisión dándole vueltas a la Casi sin crítica, sin objeción, Pecos hombres menos cien cabeza para creerse que cambia Lo que Renán confiesa, en sin análisis. Quién podría tíficos, menos rigurosos de més de paisaje. Le doute est si una página que tiene la autenoponerle argumentos al vien todo, que el ingenio cientifi beau, que je viens de prier ticidad de lo agónico, es nada to. Qué pedante se atreve a cista.
Dieu de ne jamais en deli menos que el secreto de su rarefutar una lágrima. La ciencia de Renán! La cienza: La grande profondeur de Ni la lágrima ni la sonrisa cia de Renán consistía en esto. La duda es tan bella! Era notre art est de savoir faire de admiten objeciones, ni tampo en reducir la Filosofía a la His la belleza, y no la verdad, lo notre maladie vn charme.
co quien está tramado con hi toria: Juego, en reducir la His que le importaba. Pero la beEn eso consiste el encanto los sutilísimos de contradic toria a la Gramática, y por úl lleza sin verdad no es la bellede Bretaña, todo el encanción y sentimiento, hilos at timo, en tomar por Gramática za de las cosas, sino la del promosféricos y to del alma céltica. Es un enmarinos, de unos cuantos datos falsos de pio espíritu, que se complace canto de eterna enfermedad, luz y sombra y de aire y de los filósofos alemanes menos en contemplar narcisamente el indecisa agua. Así, Ernesto Renán, documentados y más anecdóti reflejo fugitivo de la emoción entre la vida y la dulce celta de Treguier, ca cos. La philologie constitue la en la conciencia líquida.
muerte. Porque los relojes en tedrático de ráfagas y profesor grar. de difference entre le Para ser un filósofo o un Treguier están siempre en oto.
de melancolía.
derres. Pero. qué filología era científico le faltaba a Renán lo ño, y todas sus horas tienen Cuando se relee la obra de derns. Pero. qué filología era esencial, que es la preocupa vocación de hojas amarillas.
Renán y se le examina un po la suya? Pobre filología de se ción de lo objetivo. El no ha co en serio, uno se pregunta minarista desorientado, perdi meditado nunca. No ha conEugenio Montes Las tres mataduras del león heráldico les, so pretexto de que conspiraban contra el orden público. Tal procedimiento, Los Jesuitas el mismo, sin embargo, que usan estos reverendos con los miembros de su pro Envio del autor pia congregación, parecíales a los cartaFuera de los terremotos que han cau cantes de los hijos de Loyola. Nosotros gos una iniquidad, y el cargo de sedición sado varias veces su ruina, la ciudad de alcanzamos todavía a oírlos protestar, lle el colmo de la infamia.
Cartago recuerda otras vicisitudes que si nos de horrible reconcomia, contra la Poco a poco se han entibiado esos ferbien no tuvieron tanta trascendencia ma perfidia josefina y, contra la maquina vores de odio y amor. Ya son pocos aquí. terial han dejado honda huella en su esción masónica. No se nos tome, sin em los que recuerdan con el disgusto de anpíritu. Entre esias vicisitudes menores, bargo, lo dicho, literalmente. riesgo tes la jornada del 18 de julio. Una que si se nos consiente llamarlas así, están de aburrir al lector con confidencias per otra antigua familia, de las pocas que tres que en opinión de casi todos los car sonales, queremos confiarle que no nos han quedado después del terremoto, contagineses del pasado y de algunos del fué dado conocer a ninguno de nuestros serva no obstante fresco el recuerdo de presente, ya tocan en la categoría de abuelos, tanto para que no padezca la los Padres Jesuítas y echa de menos la catástrofes: la pérdida de la Capital, la verdad histórica, como para que se ensabiduría teológica de Koninck, la elocaída de don Jesús Jiménez y la expul tienda bien por qué los recuerdos que cuencia de Cáceres, el arte musical de sión de los Tesuítas. El de abril de vamos a contar no se refieren a Tata Car Gamero y las excelencias del pincel de 1823, el 27 del mismo mes del año 70, los como pudieran esperar aquellos que le Páramo. Por poca simpatía que se teny el 18 de julio del 84 han sido por mu conocieron gran amigo del General Guar ga a los Jesuítas, aun no teniéndoles nincho tiempo días nefastos en el calenda dia y de los Jesuítas, sino a la tía Ambro guna como en nuestro caso, hay que torio de la antigua metrópoli. Si no te sia, a quien nosotros y todos en Carta mar nota de ese hecho como de algo simmiéramos parecer irrespetuosos respec go llamábamos familiarmente Mana Bo. pático que corrobora y defiende de duto a los prestigios heráldicos con que nos cha. Era nuestra tía abuela una vieje das nuestra fe en que la lealtad no ha obsequió el Rey Felipe, diríamos que es cita resabida y sarcástica, con fama de desaparecido del todo de la vida de estas tas tres lastimaduras del alma cartagi muy leída, que usufructuaba, según vine gentes. Al través de los años y de las vinesa estaban prefiguradas en las tres ba a explicármelo luego, la erudición de su cisitudes, esas familias se han mantenido rras de sangre de nuestro león rampante hermano el Presbítero don José Anselmo fieles al cariño y a la admiración que los en campo, de gules. Especialmente la Sancho. Nosotros la conocimos muy ni Clérigos Regulares de la Compañía de primera y última de aquellas fechas, esto ños y no obstante la recordamos bien, Jesús se ingeniaron en despertarles.
es, el recuerdo de la escaramuza de y aun parécenos verla con el cigarrillo Se ha temperado el resquemor de la Ochomogo y el del madrugón que les dió en los labios trenando contra ese here expulsión, la devotería, tan bien hallada don Próspero a los Reverendos Padres je de Próspero y esos sarnas de masones. antes con las prácticas de los untuosos de la Compañía de Jesús, causaron granMana Bocha iba aún más allá del resque milicianos de Loyola, ha tenido que conde desazón en el ambiente retrógrado, mor que a los otros había causado la ex tentarse con ministros seglares o con Cafrailuno y mezquino (1) de Cartago. pulsión, remontando las cosas a la otra, puchinos cuando mucho, pero la antigua Nuestros abueios se avinieron más o la de Carlos III, y hasta a la supresión fidelidad no ha muerto; está allí latente.
menos pronto a recibir órdenes del hom de la Orden por Clemente XIV, el infa Ahora lo hemos visto muy claro. Bastó bre nuevo de Bagaces que había desban me Ganganeli. como solía ella decirle. anunciar una serie de conferencias del cado al Presidente coterráneo, pero ja El tono reprobatorio de Mana Bocha Manuel Quirós Palma para que más se resignaron a vivir sin el prestigio era entonces el de todos los cartagine levantaran llama esos rescoldos. Corriede la capitalidad y sin las prédicas edifi ses, quienes criticaban al gobierno libe ron esas almas a sorberle al Reverendo ral sobre todo porque había echado a los sus palabras, felices de rememorar en tal (1) Los adjetivos son de don Ricardo Fernández Guardia.
Jesuítas sin formación de causa, sin oír forma los días en que la milicia ignaciana. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica