REPERTORIO AMERICANO Epistola fraterna.
LA COLOMBIANA evocarás también, seguramente, aquel maligno cuento en que aludia yo a cierto figurón del Continente. Envío del autor y al que si yo escribiera le pondria (A Rafael Heliodoro Valle a su paso por Paita. El empresario de su fama. cuento que te hacia bullir sobre el asiento De paso por el puerto de Manuelita Sanz, entre un derroche de azulejos mágicos y reir desternilladamente, como una flor de lis, me envías un saludo y un lligartamiento de frescos candorosos; mientras lo iba yo improvisando aquella ensalniador desde las calles de recuerdos trágicos. tarde, y evocador de bronces vocingleros y ventrudos balcones en un exceso de brutal alarde de cosas que ya no volverán. herrum brosos de mi musa creadora. Gracias, querido Rafael!
hasta esas romancescas celosías, en. auto y a sesenta kilómetros por hora.
Tu salido es para mi como un escudo, trag de las cuales fueron las hoscas noches hecho con oro de Indias y mejicana ley. días, no sólo hablará de hombres y cosas que guardaré en mi corazón, Mamaradas los ojos, agonía la espera tu pro. a malabárica y sedeña; junto a mi más verde laurel y espada y capa y corazón afuera.
también sabrá tu musa arrojar rosas y enlazado a mi más vieja canción.
ante los pies de la mujer limeña evocarás también. pies que al andar semejan sobre el suelo Te llegó, al fin, la hora de partir, los tes de aquellas tardes del Palais y del la ubación que un par de mariposas (Bolívar, ésa en que la emoción hace callar fueran haciendo en el vaivén de, un vuelo.
y nos deja de pronto sin reir, en los que el mosquetero del Sena. como llamó a Garzón Rubén Darío, nos dirá, en esguince versallesco, que es algo más terrible que llorar. Enhorabuena!
la dies za aristocrática en la barba o la sien, con ese rendimiento que tú estilas, Enhorabuena, porque llevas llena sabía, entre mil gotas del miel y una de acihar, todo lo que pensaste, enamorado, de cuatro siglos de limeño ambiente verter, a manera de un río, de aquellos crespog ojos que una noche. tu dieciochesca fantasía, la maravilla de su conversación, entre una via láctea de pupilas ávida, como la abeja, de ambrosia, mientras Núfiez y Dominguez, balsámico, reſa. y un. oriental derroche como la tierra arada, de simiente.
y Gálvez, todo anteojos, de seducción, encanto y poesía, ironizaba un poco con los ojos, mientras tú la mirabas fascinado, y Porras Barrenechea les ponía la dueña de esos ojos sonreía; Ufano vas como un Colón alguno. puntos a las les nuestras y sonreía porque bien sabia y sin ningún viento contrario.
y Sánchez, Mould y Vegas que tu fascinación no era pecado, Llegaste como un visionario iban sultando ingenio por entregas.
sino homenaje que tų gentileza y te vas como un vidente, le hacía a su belleza que, entre horizontes de ilusión, y a sus dos ojos, el mejor pareado viera surgir de pronto un continente El traje hace al caballero que Dios, hecho poeta, habrá soñado.
Cargado vas como un galeón, al tope el pabellón y lo caracteriza y ¿Te acuerdas de esos ojos, querido Rafael. de tu numen, Por ellos te quisiste quedar; y ansiaso de arribar por ellos te olvidaste de un miniado papel para poder contar, y hasta estuviste a punto caerte en el mar.
en lírico resumen, DE ¡Oh divino poder todo lo que a tu alma Fco. GOMEZ:Z.
ese que hace sentir a todos la mujer!
le habló la Lima de Ricardo Palma y aquella otra que hoy se va hasta el mar. basta, amigo mio! si algún día un buen (viento Cargado pasas con tu acervo nos volviera a juntar de teorías, de gemas y de gamas, seguro estoy que al verte no habría de llorar sin miedo a que te aborden los piratas del (yo digo lo que siento. verbo; pero tampoco habría de reir. sin miedo a que desgarren tus velas y ori.
Anudaría, muy sincero y fraternal flamas a tu tronco de fauno, un abrazo cordial, de ensueños las tormentas y después de añorar e inquirir de la moderna vida, por todo lo que vimos y dejamos en Lima, lo de que te proponga enigmas el futuro, remontados los dos, del pasado en la cima, no tanto porque cuentas tal vez si lloraríamos como el monarca persa, con juventud, lirida, no porque no nos viéramos ya la frente tersa ni porque tiene fácil y seguro. tu. casi sesentón y yo septuagenarioen tu ánfora sedienta, el porvenir, sino por lo que vimos, sino por lo que yo he llegado a descubrir: sentimos y quisimos que tienes en el pecho, en vez de corazón, en aquel estupendo e inolvidable Centenario. una rosa y un león, E. López Albújar Piura, Febrero de 1925. qué de bellas cosas contarás, limpias las manos y sin antifaz; sin que para decirlas INDICE preciso sea que te den los cielos su azul y la piedad sus velos.
Para hombres como tú, que saben ver las cosas y vivirlas, bastan tus treinta dias de Perú.
LIBROS QUE LE INTERESAN. qué de bellas cosas le dirás Lenin: Páginas escogidas. La cama ese mayorazgo de la raza, paña por el programa, la táctica y la broncineo antemural del Continente, organización del Partido. 1895 1904)
puesto ahí como para decir eternamente: tomo primero. 00. Por aquí nadie pasa. Grinko: El plan quinquenal e dlos Desde ei conventual patio de cantarina fuente, soviets. 00 magnolias tachonadas de flores rozagantes Melchor Fernández. Almagro. Vida y obra le hace el fraje en abonos semanales, de Angel Ganivet. como armiñados buches de cisnes ondulantes; 50 mensuales o al contado. Cuenta con un Mauricio Bacarisse: El paraíso desdeñado 75 higueras centenarias, que parecen abuelas surtido completo en casimires y operarios Dario de Regoyos: La España negra de sabias en teología, latines y pecados, competentes para la confección de sus Verharen. 25 y pinos que semejan centinelas frajes.
Gerardo Diego: Manual de espumas. 00 de verdes entorchados, Teléfono 3283, Gutiérrez Solano: Dos pueblos de Cas.
hasta el claustro, solemne bajo, el peso Frente «Al Siglo Nuevon tilla. 00 de sus artesonados y arquerías, 50 Contiguo a la Iglesia del Carmen Giménez Caballero: Julepe de menta.
orgulloso tal vez de verse preso Solicitelos al Admr. del Rep. Am. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica