ImperialismViolence

REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1933 Sábado de Setiembre Tomo XXVII Núm. 10 Año XV. No. 650 Los deberes olvidados La opinión estudiantil latinoamericana Alentemos los cubanos do honor que luchan contra el imperialismo yanqul.
La voz y el ejemplo.
El homenaje de Colombia al Dr. Decroly SUMARIO Gregorio Marañón El Dr. Decroly.
Philip Leonard Green Une carta Luz en la sombra Juan del Camino La niña del cocotero La evolucion social de Hispano américa Agustin Nieto Caballero Versos de amor y de dolor Nieto Caballero Dos anti Babbit Agustin Nielo Caballero Dr. Decroly Héctor Solano Blanco Arturo Torres Rioseco Porras Troconis Asoka Avansar Blanco Fombona Los deberes olvidados seus hay algo que nos acongoja El silencio, virtud que conestricta en las acciones humanas.
vendría echarnos en cara Mas hay algo que nos acongoja todos los españoles Disertación hecha en el Centro Cultural del Eiery desconguela, y es ver que esos cito y de la Armada, omada de El Sol, Madrid.
atropellos y esas injusticias del Os pido perdón de antemano fuerte contra el débil se ejecupor haber venido aquí a hablaros tan en un vacío de sanción por de asuntos no directamente relaparte del resto de la sociedad. Hoy cionados con la profesión militar.
un Estado puede despojar de sus Pero otra cosa hubiera sido en bienes y de su libertad a un hommi notoria impertinencia. La mibre o a un grupo de hombres que licia es tema fácil a la curiosidad le estorben o suprimir sencillade las gentes indoctas y atrevimente su vida. un hombre de das. De guerras y soldados como la calle o un gremio de individuos de medicina, de higiene o de hispuede revolverse ntra la paz y panoamericanismo. puede hablar la conveniencia material de los cualquier aficionado. Pero yo, a: otros y del Estado mismo. la falta de otros méritos, estoy cada egoista violencia no encontrará dia más dominado por el respeto otro castigo que una de esas proa no hablar sino de aquello que testas firmadas por los hombres sé, y por lo tanto, a hablar cada de siempre que aparecen cada dia vez menos. Por eso estimo como en las columnas de los periódicos elogios (los que más me pueden que las quieren publicar y que se envanecer) aquellas críticas que olvidan al siguiente, entre la inse me han hecho por mi silencio, diferencia de los más; quién sabe, que es una virtud que a casi tosin embargo, si para dejar acta dos los españoles convendría que consignada ante el futuro de qu3 nos pudieran echar en cara.
no todos los habitantes de la tie No os hablaré pues, de. cosas rra eran, en un momento dado militares,. sino de Tos. deberes del de su evolución, completamento hombre actual. por 10 tanto, viles.
de los míos y de los vuestros.
Ņo hay orador o conferencianLa vuelta del hombre a su te en los momentos de ahora que conciencia de crueldad y de al hablar en público no se sienta injusticia impulsado por el afán, casi por el deber de discurrir sobre las Yo no digo esto con pesimismo Dr. Gregorio Marañón causas de ese, trastorno profundo y amargura, porque todos los ca.
y acerbo que sacude los Estados, sos, por dolorosos que sean, no los pueblos y las civilizaciones deben abatirnos, sino servir de esel ideario y la economia de las En estos momentos en que sanción que nos viene de fuera tímulo a nuestra voluntad para familias y de los individuos. la humanidad cambia de se mixtifica y debilita y acaba modificarlos y de lección suprema esto voy a hacer esta noche ante rumbo por desaparecer. Cuando hoy conpara nuestra conducta. Si traigo.
vosotros, militares, que es como templamos el panorama del muntodo esto a cuenta es porque prehablar, a una representación ofido no nos afligen los atropellos cisamente es en tales momentos es ahora tal actitud más necial y genuina de la patria. og cesaria que nunca, porque carac.
y las injusticias que el Poder en cuando el hombre preocupado de voy a hablar, pues, como hablaria teriza a las fases en que la Hu ciertos países perpetra sobre los be intensificar la vuelta a su concon mi patria misma, que es pamanidad cambia de rumbo, la hombres indefensos, o aquellos ciencia y buscar en ella, con ahinra mí, como para todo hombre, pérdida de aquellos puntos de re. otros atropellos e injusticias que co escrupuloso, la directriz que el parte de mi conciencia. El carear ferencia éticos que en las épocas los hombres cometen contra sus ambiente no le da. nuestra conse con ella, como el carearse con ordinarias nos sirven para orien semejantes y contra el Estado ciencia, para que no sea una farDios, equivale, por lo tanto, a rea tar nuestra conducta. En los mismo. la postre sabemos que sa, ha de ser antes que nada deslizar ese acto trascendente para tiempos de paz, ahora tan leja el tanto por ciento de sentido ar preocupación de uno mismo. Por el que las gentes de ahora em nos, hay unas normas sociales que bitrario y de crueldad de que se paradójico que parezca, cuando piezan a perder la aptitud, acto nos marcan aproximadamente cuál compone la naturaleza del hom buscamos a nuestro propio yo, a inexcusable para marchar con diges el camino recto y cuál el sen bre es todavía lo suficientemente nuestro intimo y profundo yo, te.
nidad humana por la vida, que se dero vedado y retorcido. Pero al grande para que sea un sueño nemos que prescindir de él y no Vama el examen de conciencia.
llegar las horas de crisis, esa irrealizable el esperar la rectitud ver más que esos planos imper Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica