REPERTORIO AMERICANO Quiere Ud. buena Cerveza. Tome Selecta crin que le cubría la frente. Yo no podía apartar la mirada de esta orgullosa y bella criatura, y ambicionaba con un largo deseo poseerla. Su dueño que era casualmente un vagabundo indigno notó mi entusiasta admiración, y uno o 66 99 dos días más tarde, habiendo perdido a las cartas todo su dinero, vino a ofrecerme en venta su caballo. Habiendo obtenido el permiso de mi paNo hay nada más agradable dre, corrí hacia donde estaba ni más delicioso.
el hombre con todo el dinero que yo poseía, unos 30 35 chelines, creo. Después de reEs un producto Traube zongar un rato, y viendo que no podría conseguir más, aceptó el trato. Mi nueva propiedad me llenó de un goce ilimi.
tado, y yo pasaba el tiempo acariciándolo cuerpo como un desco de en. hecho hereditaria, y tiene al de guardia. la primera alar.
llevándolo y por trar en el juego se echó a go de la naturaleza del ins ma de hombres montados visel campo en busca de suculencorrer de pronto y atropelló tinto. El caballo indio es más tos en el horizonte, corría ha.
tos pastos con que alimentarcomo un rayo al toro que dis dócil, entiende mejor a su due cia su dueño, cogía la ropa lo. Estoy seguro que ese caparaba, golpeándolo en el me: ño; el más leve toque de la entre sus dientes y lo levantaballo me comprendía y me uio del cuerpo y arrojándolo al mano en su cuello, que pare ba con una vigorosa sacudida.
quería, porque a pesar de esa mirada salvaje que sus ojos violentamente, mientras mi ca sibilidad maravillosa, basta pa en un momento hombre y casuelo. La bestia golpeada rodó ce haber desarrollado una sen El fugitivo se incorporaba, y nunca perdieron del todo, ballo se quedó parado como ra manejarlo. El gaucho tie ballo desaparecían en un den.
siempre fué conmigo de una piedra, mirándolo. Es raro, pe ne que trabajar para hacer a singular gentileza. Nunca traso pajonal de los que abunro yo no me caí; y dando vuei su caballo de boca de seda. dan en el lugar, donde nadie tó de echarme por tierra, aunta, al galope me volví hacia el como él tan propiamente di podía seguirlos. No me queque. a mi gran satisfacción, debo confesarlo si lo hacía grupo de espectadores, los cua ce; el caballo indio es de bue da lugar para decir algo más les ine recibieron con aplausos, na boca de nacimiento. Oca de este caballo; pero al últicon cualquier otro que se atreúnica manifestación de este sionalmente el gaucho duer mo, a su debido tiempo, cuanviese a montarlo. Tal vez el genero que he tenido el privi me sobre el recado: el indio do los higos estuvieron masecreto de su conducta estaba legio de oir. Ellos no podrán puede morir encima del caba. duros figurada y literalmenen que odiaba el rebenque. De e saber que mi caballo había rea llo. En las guerras de fronte te, porque fué en el otoño de este ejemplar, si no de la es llizado la peligrosa proeza sin ra uno oye a veces que algún pecie, era cierta la célebre desese año, la larga tiranía se ser guiado por su jinete. Sin guerrero muerto ha sido en. acabó, Santa Ana pudo salir cripción: El caballo es un animal dócil, pero si lo castigais prado a esas cosas, y tal vez duda había estado acostum contrado y bajado con dificul de los esteros y pajonales, tad del caballo que lo llevó donde había vivido su vida de no lo será. los nueve años por un momento había olvi fuera de la batalla, y alrededor animal salvaje, viniéndose de haberlo comprado, una madado que estaba en manos de de cuyo cuello sus dedos rí alternar con sus ñana fuí en él a una yerra en semejantes.
in nuevo dueño, un dueño de gidos se agarraban con la Yo le conocí algunos años más una estancia vecina. Encontré pocos años. Nunca se metió fuerza de la muerte. Aun en tarde. Era un hombre de asen el lugar a unos treinta ol voluntariamente de nuevo en el país de los gauchos, sin em pecto tosco, callado, y su re.
cuarenta gauchos ocupados una aventura de esa especie; bargo donde, lamento decir putación de hrajez no era en marcar el ganado. Era una sabía, supongo, que ya no lle lo, el caballo no es estimado buena en el lugar; pero yo mc.
faena ruda y peligrosa, pero vaba a cuestas un infatigable como lo merece, hay nota atrevo a decir que había en él en apariencia no lo suficiente demonio que no miraba por su bles ejemplos de equino ape una parte de bondad.
para satisfacer a los hombres; vida. Pobre Picaso! Fué mío de manera que después de ha. hasta que murió. Después. he de una amistad de las más es leza están familiarizados con go y fidelidad al hombre, y Los que estudian la natura.
ber marcado un animal y de tenido muchos otros caballos, trechas entre caballo y jinete. los efectos modificadores que quitarle los lazos, varios de pero ninguno que yo quisiera Referiré sólo una.
los gauchos de a caballo traproducen nuevas condiciones.
como éste.
Cuando Rosas, ese hombre en el hombre o la bestia. Totaban, por puro deporte, de Entre los gauchos la unión de hierro y sangre. era dic. memos, por ejemplo, el gauvoltearlo atropellándolo furio de hombre y animal no es de tador de la Argentina posi cho: todos los dias tiene que samente a la salida del corral.
naturaleza tan íntima como ción que ocupó durante Gonzando yo de la escena, mi atravesar grandes distancias, entre los indios de la pampa. cuarto de siglo los deserto ver rápidamente, juzgar con caballo estaba muy quieto, mi Son baratos los caballos en un res del Ejército eran inexora prontitud, estar pronto rando también atentamente el país donde un hombre que no blemente fusilados si caían en cualquier momento a hacerles juego. Al último, largaron puede calzarse tiene una tro manos del Gobierno, lo que frente al hambre y la fatiga, un toro que, irguiéndose de pilla; y la más estrecha amis sucedía generalmente. Pero los violentos cambios de tem.
la horrible tortura. bajó los tad encuentra terreno en qué en mi niñez conocí un deser peratura, y a grandes y repencuernos y salió al campo a la perfeccionarse. Además el in tor, un hombre llamado Santa tinos peligros. Estas condidisparada. Tres jinetes salie dio tiene menos individuali Ana, que durante siete años, ciones lo han hecho diferenron del montón, uno detrás de dad de carácter. La inmuta sin casi dejar la vecindad de ciarse ampliamente del campeotro, y atropellaron al animal ble naturaleza de las condicio su casa, consiguió eludir la vi. sino de la península; tiene el a todo correr; uno a uno el nes en que se encuentra y la gilancia de sus perseguidores aguante y aguda vista del lo.
toro los gambeteó, escapando vida salvaje, que es una caza gracias a la maravillosa saga bo, es fértil en expedientes, sin un rasguño. esta sazón, perpetua, lo ponen más a ni cidad y al celo cuidadoso ejer pronto en la acción, no le da mi caballo. posiblemente in vel con la bestia que monta. cido por su caballo. Cuando valor a la vida humana, y es terpretando un toque casual probablemente la sagacidad descansaba campo afuera un estoico para el dolor y la que yo le hiciera en el pescue. adquirida por el caballo porque rara vez dormía bajo derrota. Incuestionablemente, 20, o algún movimiento de mi una asociación de siglos se ha techonsu fiel caballo estaba el caballo que monta ha sufri.
a un en.
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