Imperialism

212 REPERTORIO AMERICANO en Los niños de Pérez Galdós fraternidad que está muy lejos de sen sito es excluir rivales. Montevideo Nell la Dolly que corretean sobre los tir el sujeto imperialista. Lo que quie va el Departamento de Estado a acabar campos si se asomaran al infierno que ren los hombres del Departamento de con la intromisión inglesa y alemana y hay dentro de la cabeza de su abuelo, Estado es la liga a su imperio. Necesi francesa y japonesa en estos países. La cuya inteligencia ha sido apacentada en tan de nuestro comercio y nos lo arre industria norteamericana debe llenar la soberbia que da el poder, y que ahobatan. No toleran competencias. La nuestro comercio. La alianza es urgente. ra rumia humillación? Se alejarían sin lucha es puramente comercial. Otras na Si Sumner Welles no pacifica a los comprender. No se reconocerían ciones imperialistas nos venden y nos cubanos la séptima conferencia quedará aquellas sombras trágicas y volverían a compran productos. Lo que quiere de pospuesta. Aprovechemos para desi sus juegos sin saber de qué se trata.
cir, que tienen ingerencia en nuestra vi pertar opinión, para hacer pensar a es ¿Cómo puede ser que esta misteriosa da y aprovechan la inmensa geografía tos pueblos que en Montevideo se ha sencillez que es su vida a punto de abrirde un continente para movilizar rique dado cita el imperialismo para acabar se como una flor, con un principio igual zas. Pero el imperialismo que mueve con nuestra libertad de comercio. si al de los caracolitos de la playa. se ostensiblemente la maquinaria guberna somos vehementes y clamamos contra complique, atormente y bifurque así en tiva de los Estados Unidos considera la proyectada iniquidad contendremos la mente de un hombre civilizado? Del que estos pueblos le pertenecen por deel mal. al menos descubriremos la pecado de la madre, del adulterio, ha sarecho natural. Entonces formula la con farsa.
lido una de ellas. Cuál. Nell. Dolly?
ferencia para trazar la barrera econó¿Por qué la hija del adulterio no ha sido mica. La América nuestra será una Juan del Camino marcada con el estigma del mal? No, sola aduana norteamericana. El propó Costa Rica y octubre de 1933.
su forma es semejante a la del fruto bendecido por la iglesia y aprobado por la ley y por lo tanto, grato a los ojos de la sociedad. La sangre azul de Albrit, permanece muda ante el imperativo llaNELL DOLLY mamiento del anciano. veces dijerase (Véase El Abuelo. 1) es Nell la que responde, a veces Dolly. Colaboración Es que en realidad es la misma, viene Leonor y Dorotea, niñas de quin dro Magno o de los reyes godos cu del mismo manantial porque Dios es el ce y catorce años respectivamente, yos nombres pican como las zarzas abuelo de todos.
lindas, graciosas, de tipo aristocrácuando una quiere metérselos entre la Contra el pórtico romano de la iglesia tico, la tez bronceada por el aire marino y el sol Son negros sus ojos, memoria. es que el Alejandro Magde Jerusa, fondo duro del cuadro, se desrasgados, melancólicos; negro tam no y los reyes godos de los manuales taca la figura del conde de Albrit, sevebién su cabello peinado al descuido de Historia, a pesar de su secular granra y dolorida como la de un león caduco en moño alto. Se lo adornan con deza, no importarán jamás un comino y abatido. Espera anheloso la palabra flores silvestres, que van clavando a ningún niño de la tierra. La alegría del prior que ha de revelarle el temido en el como se clavan los alfileres en brota en Nell y Dolly cristalina y fresca secreto, que ha de decirle si es en Dolly un acerico. La diferencia de edad, como el agua de esos amorcillos orna o en Nell en donde está la verdad. El un año y meses, apenas en ellas se distingue, y por gemelas las tienen mento de fuentes, obra de algún famo prior le va a decir cuál de las niñas es la muchos viendo la semejanza de sus so escultor; ramonean, haciendo cosqui hija de su hijo.
rostros y la igualdad del talle y la llas, en la menguada sabiduría de su Sale del templo una multitud femeniestatura. Son ágiles, corretonas, maestro el infeliz don Pío, con la ino na, las cabezas tocadas graciosamente traviesas; dos diablillos encantado cencia de dos cabritos en un campo mí con su mantellina. Pasa Nell: su perfil Visten con sencillez graciosa y sero en el cual apenas ha podido apun aristocrático asoma por la abertura de la elegancia no aprendida trajecitos claros, cortados y cosidos en Jerutar uno que otro brotecillo. Cuando se caperuza de franela blanca con adornos La modestia da más realce a las mira revolotear en torno del roble de seda que le da aspecto de figura gósu gentileza vivaracha y les impri. añoso, casi abatido que es su abuelo don tica arrancada de las vitelas de un misal me cierta gravedad dulce cuando Rodrigo de Arista Potestad, se piensa antiguo. Su rostro de hermosas líneas están inquietas. El Abuelo, por Pé en dos abejitas zumbadoras que tratan adquiere distinción severa. Caen sobre rez Galdós.
de fabricar su panal en un árbol sober sus hombros los pliegues de la tela con humillado por el huracán, y supremna elegancia. Se detiene Nell anLa adolescencia está ante ellas pero buscan una oquedad propicia en el tron te el abuelo abandonado por la riqueza co para depositar la miel de su ternura.
aun no han traspasado sus umbrales. El y por lo tanto por los hombres; le dirige Se acogen al amparo de la madre, candesaliño e inquietud de la niñez hallan unas palabras amables que no comprodorosas y confiadas, con el gesto eterno estrecho el molde en que quieren memeten, y se despide sin pensar en la sode todos los niños que piden protección terlas, y se escapan para solazarse al ledad y en la miseria del anciano. La y calor, sin pensar ni mal ni bien del resol, con la encantadora torpeza con que comodidad llama a su egoísmo bien lejos gazo materno. Eso sí, cuando se las juegan los perrillos cachorros.
de aquel lugar. Para que el recuerdo docontempla en la oscuridad y torbelliNell y Dolly van y vienen, corretean liente del viejo no vaya a turbar su conno que reinan dentro del cráneo del ortento, lo invita a retirarse al abrigo que y brincan como sólo los niños saben gulloso noble, adquieren la apariencia de le ofrece el convento de Zaratán.
hacerlo. Pero de inocencia festiva, dos larvas crueles salidas de los huevela meditación quiere sacar un símbolo: cillos dejados allí por los prejuicios, más El señor de Jerusa y de Polán se va a estas dos ramas floridas forman través de los campos. Es un dejado de una poderosos en la imaginación del hombre cruz, sobre la cual está clavada y san civilizado que los mismos instintos. Sí, la mano de Dios y de los hombres. Su grante la vanidad humana.
única compañía es don Pío, el maestro alli son unas larvas que se están comienSu existencia es doble: una, por de do la paz del pensamiento; son la Natude las niñas, aquel don Pío que hiciera cirlo así, al aire libre; otra dentro del raleza y la Ley, el Deber y el Instinto, proverbial el decir. qué malo es ser bueno. tan infeliz que ya no aguanta espíritu del abuelo. Pero en ambas par. el Honor y el Deshonor, el Pecado y la tes viven con la maravillosa sencillez Virtud, el Bien y el Mal definitivos en más, y quiere que el señor de Albrit lo empuje por el acantilado y lo arroje al que hay en toda realidad. Triscan y al lucha cada uno por imponerse sobre el mar. El señor de Albrit contesta así a la borotan en los dominios de Jerusa; pa otro. En dónde la verdad dentro de ra estudiar se ponen florido el moño; esta sociedad amasada con tantos inte petición: lanzan al aire el manual de Historia que reses contradictorios. Qué dirían la. Sí. morirás Pío; caerás rodando se va a posar en una rama cual un pápor el cantil. antes de llegar al abisjaro, e invitan a las aves del cielo a (1) Es éste el tercero de una serie titulada Los mo te harás pedazos. Morirás, sí. El ninos de Pérez Galdós; salieron los anteriores en los echar un vistazo en la vida de Alejanhombre extremadamente bueno debe monúmeros 15 y 19 del tomo XV del Rep. Am.
res.
sa.
bio pero Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica