REPERTORIO AMERICANO!
151 Seguro estoy que es a esta circunstancia que se debe su nominación en la Orden de Céspedes. Francia parece haber reconocido asimismo ese mérito de Godoy, al mismo tiempo que su brillante valer como poeta de lengua francesa, honrándole con la Cruz de la Legión de Honor.
Al concluir su vibrante peroración, terminada con este verso: Plus tendre que Amour, plus fort que Infini, dos en mi corazón. Entre estos preciados nombres, uno hay más vibrante que el bronce. como decía Heredia. Si no contiene todo un alejandrino, tal el del Conquistador Alonzo Hernández de Porto Carrero, resume todos los esplendores del alma francesa. Raymond Poincaré dignose firmar uno de los primeros, la petición elevada al Quai Orsay. Me aprobáis, verdad. que concentre en este radioso nombre los rayos de los vuestros que ilustran, todos, la Literatura y la Poesía, y asocie vuestros votos a los que deseo formular todo por la preciosa salud y por la gloria de ese gran campeón de Francia y de la Humanidad. Estruendas ovaciones responden elocuentemente a esta iniciativa del poeta del corazón, y del honor como acaba de decir Luis Barthou. para terminar, agregó más adelante Armando Godoy. agradezco profundamente a los poetas que han tenido a bien venir y a los que enviaron su adhesión, pero que, desgraciadamente, no pudieron ser de los nuestros. No podría hacerlo mejor que dirigiéndome a Paul Fort, nuestro Príncipe, y a Jean Royére, nuestro Apóstol. En verso lo haré, en sonetos, a fin de permanecer fiel en todo al gran recuerdo de Heredia. El está cerca de mí esta noche, y me protege. siéntome orgulloso de liaber comenzado mis cantos franceses por un homenaje a su gloria inmortal.
Una vez que los aplausos se apagaron en la magnífica sala del banquete, el poeta leyó con la humildad del genio, dos sonetos incomparables: Uro para Paul Fort y el otro, para Jean Royére; sonetos que. habrá necesidad de decir.
lo. fueron coronados respectivamente, por cálidas y prolongadas ovaciones.
Noche inolvidable, mágica, fué aquella del Palacio de Orsay, en que doscientos espíritus generosos se reunieron en una cena histórica, frente a las aguas mansas del Sena, para compartir el pan y el vino en torno del poeta del Drama de la Pasión y de Las Letanías de la Virgen.
Carlos Deambrosis Martins el señor Carlos Manuel de Céspedes abrió el estuche conteniendo las insignias cubanas portadoras del nombre de su inclito padre, y acto seguido, la princesa Elena Vacaresco, delegada de Rumanía en la Sociedad de Naciones y gran poeta también, colocó ella anisma en un magnífico y espontáneo gesto de fraternidad y de fervor, la fulgente cruz de Cuba en el pecho de Armando Godoy. Fué un momento de indescriptible emoción!
Paris, 1933.
ABRIENDO CARTÁS. México, D, Febrero 20 de 1933 Tengo que agradecerle de una manera enorme, el remitido del pequeño poema, Lázaro de Betania, de Brenes Mesén. Vaya un libro que me ha sacudido las fibras más intimas de mi sensibilidad!
No cabe opinion ni comentario, le diréque sentí palpitar en las páginas del libro a los grandes poetas de tienipos presentes y pasados. Leí el libro yo sola hasta cuatro veces y luego repeti su lectura distintas peces con diversas amigas y un estremecimiento de emoción devota nos ha sacudido intensamente. Cómo enmarca en frases bien dichas y sencillas un pensamiento que está expresado más allá de la forma! El viejo tema adquiere en este nuevo modo de expresarlo, un milagro de presencia de las escenas vividas hace siglos. Excelente libro!
José. tan apretada de doctrina y tan densa de humanidad, que me hizo pensar en el absurdo de que usted no quiera escribir. que le mando ese discurso ejemplar, que es de la profesora Margot Arce, para darle noticia de esta nueva generación portorriqueña, formada por una excelente Universidad y de la cual sabemos poco o nada en el Su. Son de esa misma generación Antonio Pedreira, de cuya biografia de Hostos ha hablado el «Repertorio» varias veces y Conchita Nieléndez, a quien ha presentado también usted a nuestra gente.
Afectos de Gabriela Rio Piedras, Puerto Rico, febrero del 33.
El eminente hombre de Estado y esclarecido escritor Sr. Luis Barthou, se levantó de su asiento de honor en medio de aplausos entusiastas para cerrar el ciclo de las piezas oratorias maestras escuchadas aquella noche. Su improvisado discurso, lleno de verba, de ingenio, de anécdotas sutiles, de paradojas, se vió interrumpido a cada párrafo por las ovaciones de un auditorio encantado.
Espacio nos falta para seguirlo en su homenaje al poeta de Triste et Tendre.
Pero no podemos dejar de traducir un fragmento elocuentísimo de su improvisación, y, a pesar de que pidió que ninguna estenografía recogiera las palabras que iba a pronunciar en ese instante, son éstas precisamente, las palabras vedadas, que me permito traducir textualmente. Aun entre los poetas existen no obstante los envidiosos. Si usted, Go.
doy, no es admirado por todo el mundo, nosotros, que le conocemos, sabemos que es usted un hombre de una probidad impecable y de un corazón generoso; y la Cruz de la Legión de Honor ha tenido por efecto saludar y recompensar al mismo tiempo en usted, el talento y el honor. Aquí, la concurrencia interrumpe al ex Presidente del Consejo de Ministros de Francia, con estas exclamaciones repetidas. Muy bien. Muy bien. Esto es lo que yo quería decir, y he tenido verdadero placer en decirlo!
Con emoción apenas contenida, el poeta Armando Godoy contestó con nobles y sencillas palabras, el magno homenaje de que era objeto, teniendo para cada uno de los oradores y para los comensales todos, frases de cálida simpatía y acentos de honda gratitud. Cómo expresaros mi reconocimiento. Es profundo. Vosotros, generosos maestros y colegas, presentes o ausentes, que habéis querido despertar la benevolencia del Gobierno francés, sabed que vuestros nombres tan queridos para mi desde tiempo atrás, están desde ahora grabaLe mando un pequeño articulito en relación eon lo de Nicaragua.
Elena Torres Bogotá, Febrero He leído en breves instantes el de.
licado y profundo apologo de Brenes Mesén que su ilustrada gentileza ha querido dedicarme. Le doy las más efusivas gracias. Diga Ud. al finisimo cultor de la lengua española y al apasionado lector del viejo y nuevo testamento que le debo unos instantes raros de puro deleite intelectual, en estos dias de espectativa dolorosa y de reprobables tendencias a la exacerbación de las malas pasiones. Sanín Cano El Paso, Texas. Pebrero 20, 1933.
Tengo a la vista su grata de eneTO 28, así como el ejemplar de Lazaro de Betania, de Brenes Mesén, que me hizo usted favor de enviarme y que he leido con profundo interés, admirando la limpidez del estilo recamado de espléndidas imágenes que evocan con magnifica precisión el ambiente oriental donde se desarrolla la historia. Durante mi última estancia en la Ciudad de México pude hacerme. en mis búsquedas por las librerias de lance, de tres obras de Brenes Mesén; Hacia nuevos umbrales, En el silencio, y Las categorías literarias. así es que ya adiniraba en Brenes Mesén Lino de los más preclaros escritores de Costa Rica y esta nueva obra ha venido a hacer más profunda mi admiración por el poeta y por el pensador.
Aunque Lázaro de Betania parez ca de pronto una contradicción de «La Profecia de Lázaro. En el silencio) es en realidad una continuación ¿No lo cree usted asi? Mil gracias por el presente.
Rafael Lozano De Gabriela Mistral: Querido Garcia Monge: Unas palabritas para decirle dos cosas: que lei hace meses una muy breve y perfecta prosa de usted, sacada de una conversación suya con jóvenes de San. Alude Gabriela Unas palabras dichos a los jóvenes liceistas redactores de Arlequin, y publicadas en el Rep. Am. 14, del tomo pasado. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica