Imperialism

298 REPERTORIO AMERICANO De un costarricense según el Espíritu a quien seguimos admirando y amando distinguido respeto. Asimismo, le cede jero: la sumisión venal al oro. extranjemos nuestro derecho si es mejor el de mos que el extranjero pide campo para ro. No fué Omar un atolondrado que ellos, y si no, sacrificamos el nuestro, a civilizar y trasplantar el bienestar que antepuso la capacidad civilizadora del cambio de que la juventud tenga el en su nación disfruta, prometiéndonos extranjero a nuestra propia capacidad.
ejemplo de nuestro sacrificio, mil veces convivir con nosotros sin conquistarnos, Sabía que el extranjero se educa, en las más noble que la arrogancia de un triunsin volvernos a la postre sus vasallos.
naciones imperialistas, obedeciendo a. Visión clara la de este costarricense que fo impuesto. Es grande en sugestiones principios que acentúan siempre su fe no fué un atolondrado. En su aniversaeste capítulo dedicado a las asambleas y en las capacidades de su propia nación. rio volvamos activas sus enseñanzas que retiene al lector reflexivo. Lo retiene pa por esto, pensando de seguro en esos ra sugerirle, al volverse a cumplir orro nos aguardan para hacer obra creado.
extranjeros de procedencia imperialista, año de la muerte de Omar, que trabaje ra y fuerte.
los pozpuso al costarricense en la admiporque recobre sentido creador el re nistración y regulación de nuestros procuerdo que hagan de su memoria. pios intereses. nos dió vigilancia. Nos Juan del Camino cho debemos a la inteligencia de esa enseñó a no atolondrarnos cuando veCosta Rica y noviembre de 1933.
vida malograda por tantas adversas circunstancias que hicieron olvidar al país que tenia en tila aigo realmente superior, no podemos sumirla en el rito que lleva ai olvido mortal. Preguntemonos qué hay por hacer de lo que Omar concibió como aspiracion que debían reali Colaboración zar las generaciones nuevas. Esto antes que las rlores sobre su tumba, que nada Donde posó su pie de peregrino, o la del sembrador; allí donde otros no aicen cuando no las lleva la mano que donde puso la caricia de su mano, o veíamos más que desierto y aridez el obedece a una inteligencia empeñada en donde fijó, aunque fuera por brevísimos. maestro vertía las corrientes alegres de penetrar hondo en la realidad para, no instantes, la luz de su mirada, o donde su espíritu y creaba; creaba inquietu vivir de la leyenda necia y estupida. Es puso a vibrar la palabra que salía bien des, anhelos, aspiraciones. Dejaba enteto antes que la plática insulsa hecha con oliente, y alada de su corazón, o donde rrada una pequeñita, a veces casi inviel ánimo de lucir alguna habilidad ora fijó el dardo de su pensamiento, o sible simiente que luego se convertía en toria. Insistamos en que a Omar no de de dejó caer la aurora de su amor, o flor de paz o flor de alegría o en flor be estudiarsele con el ánimo de encon donde puso su ilusión, allí renace inmor de comprensión en flor de paternidad!
trar en él al pedagogo. No fué pedagogo talmente la fuerza milagrosa de su es Ahondaba, ahondaba con tenacidad de.
este costarricense que trabajó por dar a píritu.
minero en los sucesos, en las cosas, en la Educación nacional un sentido de que Era de esa casta de transformadores las almas y a veces volvía con el encanº ha carecido y sigue careciendo. Contra que a la luz de la sabiduría del corazón to en los ojos del que ha descubierto los pedagogos estuvo él, porque se en contribuyen a revelar y a acrecentar la ciudades de milagro sepultadas bajo los cierran a ignorar a la juventud en la obra del universo: bosques o bajo las arenas de los de tradición rutinaria de una superioridad Las más humildes cosas abrían para siertos.
ridícula. porque creen que la supre este maestro, sus entrañas, transformán veces, en estas excursiones de busma función de los colegios consiste en dose en sentidos universales o en símcador, nos sorprendía revelándonos en dictar, cuadernos de ciencia muerta y bolos o en ideas. Las almas en su uz nuestros propios pensamientos o palaconsideran que todo lo demás es perder crecían como los árboles bañados por la bras o gestos en nuestras propias almas el tiempo. Meditemos en lo mucho que del sol.
las existencias de ricos tesoros que ignosu inteligencia concibió y difundamos No es extraño, pues, que quienes por rábamos.
luz, la luz fuerte que él nos dejó.
inmerecido don del destino vivimos a su Era un creador por naturaleza y por Sugiere mucho el pensamiento de es lado horas de noble exaltación; lo bus consciente aceptación de su espíritu.
te espíritu activo y variado. Busca el co quemos este día y mañana y siempre. Por eso, dejando el camino de la pro mentario en cada hecho y con su fina Lo busquemos entristecidos y esperan fesión lucrativa, se vino a este campo penetración nos retiene en sus parece zados. En el árbol tenían los pájaros de la escuela donde palpita, en plano res. Para los que quieran librarlo de to sus nidos; no sabían cuánta fortaleza noble, la vida del alma joven preñada do rito hay páginas suyas que deben cristalizaba en sus ramas abiertas gene de posibilidades!
ponerse a circular y así prepararán ge rosamente; no sabían cuánta belleza Quiso servir a la causa de Dios del neraciones sensibles al peligro. Quiere cuajada en su verde fronda; no sabían. hombre en la fuente misma de la vida hacernos comprender nuestra propia suº cuánta dulzura extraída con dolor de la en el alma del niño, en el alma del joven.
perioridad sobre el extranjero en lo que materna tierra, almacenaba espléndido, Don Omar, que por su capacidad inse refiere al resguardo de nuestros inen sus frutos; no sabían cómo en su no telectual, por su don de palabra contereses. Piensa de seguro en tanto ato ble corazón rimaban el mar y el viento. vincente e instintivamente artística, por londrado que cede al extranjero todas Yun día el árbol desapareció del bosque su dedicación de estudioso, por su pe. las primacías cuando ese; extranjero vie y cuando al atardecer llegó la ronda de: netración psicológica y don de gentes, ne a civilizarnos. Pero Omar no fué pájaros, buscando al amigo sin lograr hubiera podido, como dicen los burgueun atcjondrado y dijo: Odio al extran hallarlo se esparció en el viento su llan ses labrarse una fortuna y hacerse jero, no. Pero sí conviene que nos for to de trinos y de quejas! llegó la no una posición social. desdeñó el éxito memos la ilusión de que somos capaces che y al levantar sus ojos hallaron, allá que encumbra y da fama por esta corode realizar por nuestra propia cuenta arriba, el árbol que cubría todo el cielo na de sacrificio silencioso, que ennoblegrandes empresas, grandes obras. El con su fronda de estrellas rutilantes y ce, ya para la inmortalidad, su frente, intento de concebirlas, el sueño de po. límpidas. como con resplandores estelares; preseerlas, el ensayo de crearlas, el orgu: Su capacidad creadora comenzaba en firió ser un simple maestro de escuela.
llo de suponerlas nuestras nos educan. sí mismo, y ganaba nuestra admiración Nunca en nuestra patria ha sido más Vana sería y no sólo vana, sino peligro esta maravilla. Para este hombre ama ennoblecida la profesión de maestro que, samente adormecedora, una fe lírica en necía doblemente; porque con cada nue cuando este educador, encarnándola en nuestra capacidad o en nuestra grande vo sol que alumbraba la tierra otro nue su propio corazón, en su propia vida, le za. Pero es concebible y realizable un vo sol alumbraba su espíritu. Se le veía dió el sentido altísimo de su espíritu.
propósito de darle realidad a la fe. Amor crecer concitando en su carácter todas ¡Qué manera de ser maestrol a lo nuestro, amor hondo, amor capaz las más hermosas virtudes que somos ca. Qué manera de darle lustre y altura de despertar clarividentes concepciones paces de incorporar a nuestra persoria a la escuela. de nuestro destino. Ese amor nos sal lidad. Qué manera de comprender su resSu actitud habitual era la del creador, vará de algo peor que el odio al extranponsabilidad de educador. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica