Violence

REPERTORIO AMERICANO Del homenaje de Chile a su pintor González (Lunes de marzo de 1933, en la tarde)
como Recortes de la Nación. Santiago de Chile. Envío de Emilio Courbet. Marzo de 1933 Los hombres creen que ven; al quedar iluminadas, acababan por rodivagan, estiman que piensan; como tradearnos, con el fulgor de una fiesta.
bajan, imaginan que realizan una obra González fué un gran pintor; sí, pero valedera. la inmensa mayoría de los González fué más que todo eso. Sólo hombres consume su existencia creyenmuy pocos llegan a su grado de plenido que vive.
tud, a esa calidad de sabiduría directa. la vida real es tan otra cosa. Vivir González fué por ello, entre otras coes despertar a lo maravilloso. Así como sas, un filósofo. No dejó doctrina, traal dormido la luz que se acerca, la tados, ni discursos; pero dejó en su vivoz que lo llama, la sacudida que lo da todos los elementos necesarios para sorprende y lo saca del informe y vago extraer esa doctrina y escribir ese trasueño al prodigio de la realidad múltiple tado.
y precisa, así a los hombres que dormiAnte todo tuvo una vocación avasatan su vida se acercan a veces seres lladora. Muere pasados los ochenta años.
superiores y los remecen y entregan, confundidos de maravilla, a un asomDurante sesenta y cinco, ha pintado sin broso despertar, tregua miles y miles de pequeños cuadros. He ahí el eje y el centro de su Estos seres son los maestros. Maestro vida. Una vocación semejante ordena y es el que nos revela nuestra privativa polariza una existencia: todo en ella cosensibilidad, el que nos interna en nuesbra orden y jerarquía, y por lo tanto, tro propio conocimiento. Maestro es el dignidad y nobleza. El temple acerado que nos arranca del letargo de confusión y suficiencia de la vida y nos entrega a que así se obtiene, permite que nada resista a su embate, y he aquí como un la esperanza ardiente y al ansia de realihombre, por el solo amor de su arte, zaciones superiores. Maestro es quien puede alcanzar altas revelaciones en vanos extrae de nosotros mismos y nos rias otras esferas de la vida.
arroja más allá de nuestras propias fuerzas. Maestro es quien libera en nosotros Amó la pobreza digna y la aristocrael espíritu y hace que él nos posea y cia verdadera, comprendiendo que si la Juan Francisco González nos conduzca.
segunda sólo vale por sus virtudes, la Dibujo de Jorge Délano (Coke)
Juan Francisco González fué para mi, primera le ofrece un medio libre, simy para muchos, un maestro. Yo tenía ple y propicio.
ojos, pero él me enseñó a ver. Siempre. Amo todos los nobles refinamientos, busqué la soledad, él me hizo amarla.
distanciándolos de la vana exquisitez, y En torno de mi casa se extiende un sude la burda opulencia.
burbio pobre y triste, él me reveló su Tuvo siempre el ademán, la gallardía belleza.
Acaba de desaparecer el patriarca de la y la desenvoltura de un verdadero gran pintura chilena. Ha muerto don Francisco Andar en compañía de González era González. Por sus largos años de duro tra señor, porque fué un verdadero gran esun sonreír a las yerbas humildes, un bajar, por su aima encendida en un perpetuo píritu.
comprender el acento de los rostros cam fervor por el culto de lo bello, por su vida Despreció la debilidad, la pretensión pesinos, un cantar la gloria de los frutos, ejemplar, consagrada enteramente a servir de suficiente, la falsa sabiduría y la igualun enmudecer de emoción ante el lla guía espiritual a la juventud soñadora y es dad imposible.
mado que emerge de los rincones ocul tudiosa de su patria, por la clara y altísima Nunca hizo violencia a su obra. No se tos y sube de los abiertos panoramas.
calidad artística de su labor y hasta por su venerable aspecto físico, nadie mejor que don empecinó por lograrla. Confiaba en su En su compañía, nuestras palabras Juan Pancho como se le llamaba cariñosa amor. Se entregaba a la pintura cotiantes débiles, fluían ávidas, precisas y y respetuosamente podía ostentar con madiana de un modo espontáneo, ágil, liereveladores; las penosas caminatas por yor justicia ese tierno y severo calificativo vado por una suerte de frenesí. Por eso los polvorientos caminos, trocábanse en bíblico.
hay en muchos de sus cuadros cierta caalgo alegre y fácil como una danza; la Saturado de un eclecticismo amplio, in mis lidad especial de flor que se ha cogido comprensión ante todo lo que nos romo batallaba por el triunfo de sus antiguos sin ajarla, de sonrisa que se obtuvo sin deaba se hacía real y profunda; y al excompañeros como por la alborada llena de engaño, de amor que respondió al amor pandirse nuestro ser en ese estado de promesas de los noveles luchadores. Sin emque le había hecho nacer.
bargo, algo había en el que lo inclinaba fagracia, sentíamos cómo subía hasta la talmente hacia los arrestos bizarros de estos Ahí, detrás del Cerro Blanco, Juan superficie del rostro la flor de una sonúltimos. Amaba a la juventud sobre todas las Francisco González vino a la tierra. Larrisa extasiada.
cosas. hasta en los últimos días tomó par gos viajes, Europa y América; larga viCómo no amar a estos hombres cuya te activa en toda exposición, en todo movi da, obra y enseñanza, y ochenta y tansola presencia nos exalta y nos hace más miento de renovación, en toda manifestación tos años después, cerrando el círculo de fuertes, más hábiles, más alegres, más de arte donde el espíritu juvenil lanzara la la existencia vuclve aquí, de este lado clarinada de su advenimiento.
capaces de comprensión y simpatía.
del mismo cerro para desaparecer en el Ante su figura simpática y querida, pres La conversación de González era chismismo rincón de la vasta tierra.
tigiada por un pasado glorioso y por los peante y embriagadora como un buen viochenta inviernos que habían nevado en su González perteneció a Los Diez, él fué no viejo. Al oirla, pronto caíamos en el rebelde melena de antiguo estudiante del el animador de aquel grupo de escritoolvido de todo lo presente, comenzaban Barrio Latino, las cabezas altaneras de la res y artistas que la muerte viene dieza abrirse extrañas perspectivas, y un muchachada se descubrían como al paso de mando. Pero González busca estrechar regocijo insólito nos entregaba, de una una bandera.
filas más allá de esta existencia, y he charla exaltada a los más ardientes proNo hay ejemplo de otro pintor en Chile aquí como viene a detenerse en la sepulque llegara a infundir en las nuevas genepósitos, y, de ellos, al goce único de tura vecina a la de Manuel Magallanes raciones tan extraordinario sentimiento de la labor real. Un verdadero maestro sabe Moore y no lejos de donde reposa Julio respeto y de cariño, de comprensión por la embriagarnos con nuestro propio trabaBertrand Vidal. Como en la vida fueron jo. Encendía cuanto tocaba, y las cosas. Pasa a la página siguiente) suyas las casas de sus amigos, esta tumEl patriarca de la pintura chilena Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium la Universidad Nacional, Costa Rica