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REPERTORIO AMERICANO por los rincones del cuarto, la concupiscencia inflama sus escamas de lagarto.
Mari Blanca sueña en fiestas de versallesco aparato; junto a su cuerpo hay un libro de poemas saturnianos; y el alma de Verlaine pasa con la vibración de un arco, anuncian verdes ajenjos leves pezuñas de sátiro.
Yo me acerco a Mari Blanca con movinientos de gato y pongo en su cabellera ofrenda roja mi labio.
Luego la beso en la boca.
Mari Blanca abre los labios.
Doctora en lides de amores, sus ojos siguen cerrados.
Su garganta cs un camino que desciende hacia los lagos.
lechosos donde desnudos bogan cisnes pechos amplios.
Relámpago de granadas desmayado en los espacios no definidos de sol, pechuga implume de albatros.
Umbilicales augurios en transparentes estuarios dejan en sus apariencias la plenitud de los granos. el azul, rojo y azul, marinero y Azul blando, y el negror negro negrido y el misterioso holocausto me desmayan el intento de anticipaciones grato.
Mari Blanca da un suspiro.
Sus ojos siguen cerrados.
se morian en las pircas.
de tus mieles amarillas, En piedra fria de iglesias de mirar tanto tu cielo clavadas mis dos rodillas tengo claras las pupilas; y mis cabellos envueltos no sé cómo definirte en rumor de sacristía.
ciudad de gitanerías, Andaba yo por el éter tus fealdadeg me hicieron porque era el mes de Maria, poeta naturalista.
y me sabia a Versalles ¡Perfumes de la Alameda!
destartalada. Placilla.
Ay, la grata compañía.
Abstractamente maldigo de Roberto Meza Fuentes de todas tus porquerías, y Raimundo Echeverria!
Admiraciones abstractas ciudad que estás en mi alma eran mechas de energia; aletargada y cosida; idon Alejandro Venegas abomino de tus casas de loca bellaqueria, y don Enrique Molina!
Polvo de oro en alas rosas de tus burueles morados, de mariposas cautivas, negrura de tus cantinas, camino de no sé donde hielo vivo en tus escuelas, en tus iglesias morfinas, ya pasaron esos dias.
Yo voy en busca de un sueño aceradas puntas negras, de engañosa perspectiva, envenenadas espinas.
ciego voy de los dos ojos, Metidas llevo en el pecho guiado por las esquilas.
aquellas agujas finas voy diciendo hacia adentro: disparadas al ocaso voz de Talca, tú me guias; desde torres vespertinas; por mis venas pasan voces y en mi boca los sabores lejanas y nunca oídas, dulces, frescos, de sandías, y otra vez el repicar sandías rojas de sangre, lento y largo, las esquilas.
a eleitosas, agua viva.
Calle tres sur y once oriente Cuando iba yo por tus calles, donde mi madre vivia, proaïgiosa algarabía esponja de toaas hieles, de olores iba en el viento, de todo dolor sonrisa, como lengua que repica plegaria dulce, tormento.
bronce de unas campanas ¿Quién me los devolvería?
en una atmósfera tibia: Ya me voy con una copla el cura de la parroquia sobre la boca cncendida, les echó el agua bendita.
y en el corazón clavada Mi paladar está grueso la saeta de una avispa.
Arturo Torres Rioseco ROMANCE DE TALCA La Dictadura machadista agoniza Envio del autor La pizarra de tu cielo fué clave de mi sonrisa, ciudad donde yo pasé ensueños de golondrina.
La loa que yo quisiera tiene una intención satírica; cuando quiero maldecirte se me hace la pluma mística.
No sé qué tienen tus calles mugrientas y renegridas que el fango se me hace rosas, mosaico la pedrería.
Encontré, por un sendero, dón que nadie lo adivina, hojas verdes en el alma, prestigio de maravilla.
Intentos que fueron alas, alas trenzadas de envidia, sueños blancos de poeta, puntas negras de mentira.
Recuerdo de un amor muerto. de tedio en cualquier esquina, intervención imprudente de Dios y la policía.
Yo recuerdo de sus senos las dos urgencias altivas, sus dientes sobre mi alma como filos de cuchilla.
Atomos que se levantan Rio Claro a las orillas, pulverizados de sol, escala de oro hacia arriba. Quién pregunta que se han hecho?
Azules globos en dia de primavera, en el aire mi esperanza suspendida.
Azucenas en jardines de Talca, bocas floridas en promesas ae quince años.
cosas soñadas y vistas cuando sangiaba el crepúsculo, perfumadas clavelinas y mariposas de oro Mi querido don Joaquín: Machado siga detentando la presidencia Le escribo desde esta hermosa capital de la república. no habrá paz porque azteca donde me he encontrado con un la experiencia viene demostrando que grupo muy numeroso de desterrados polí.
por cada cubano que el déspota paraticos cubanos, Gente animosa y joven to noico destierra, por cada muchacha, dama da, don Joaquín, aun aquellos que han re o estudiante que encarcela, por cada montado ya la primera vertiente de la uno que asesina, surgen veinte que con vida. Joven por el optimismo y la fe en digno y abnegado civismo se disputan los destinos de Cuba y porque ven próxiel privilegio de ocupar el honroso lugar. mo el término del exilio y cercano el vacante.
fin para el dolor y la vergüenza de la Créame, don Joaquín, que en medio de Patria.
todos, acaso Machado le esté rindiendo Sí, don Joaquín. La caída del déspota un gran beneficio a Cuba. El, con sus es inminente. es inminente porque ya crímenes abominables, está despertando no sólo él sino el Departamento de Es las energías aletargadas del pueblo cubatado de Washington, que en cierto modo no y estimulándole el civismo y la dignilo sostenía, están convencidos de que dad ciudadana, de los cuales había hecho contra sus crímenes, contra sus asesinos dejación, hasta cierto punto, en los últiasalariados, contra sus jueces venales, mos dos o tres lustros. Machado ha hecho contra sus cárceles, contra todos sus me amable el destierro, honrosa la cárcel y dios de opresión y tortura, ha prevale dulce la muerte. Machado, en fin, está cido la indomable rebeldía de la juven logrando con su execrable tiranía el mitud cubana y la pasiva magüer desor lagro que Martí realizara con su préganizada resistencia de todo un pueblo dica apostólica y con su heroico esfuerzo.
que lo repele y condena. Ya hasta los Otra vez Cuba está unida y en pie de mismos que venían. sosteniéndolo contra guerra y dispuesta a no dar tregua al viento y marea porque en él veían al crimen de la usurpación. Vea Ud. pues, testaferro más idóneo para continuar in como de tanta maldad acaso nos resulte definidamente su inicua explotación de un gran bien: la regeneración y reinvinla isla infortunada, se han convencido de dicación del pueblo cubano, cuyas virque en Cuba no habrá paz ni negocio lu tudes hoy ha puesto Machado a prue.
crativo, por vergonzante que sea, en tanto ba. como sólo el dolor es fecundo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica