REPERTORIO AMERICANO 317 Tizas de colores. el libro de una educadora Envio de la autora. San José, que ella que es mishoon Fiesta patria a su Los prólogos que Bernard Shaw pone a sus libros, son interesantísimos.
Lo curioso es que, al terminar la lectura de toda la obra, se siente la necesidad de reeler su prefacio. Esto nos ha sucedido con Santa Juana y con Volviendo a Matusalén. El de este último cons ta de 114 páginas en que Shaw dice cosas inauditas. veces nos ha parecido que entendíamos mal. De cuando en cuando se formula preguntitas como ésta: Hay alguna esperanza en la instrucción? El mismo da la respuesta: La contestación usual es que debemos educar a nuestros maestros, decir, a nosotros mismos, Debemos enseñar ciudadanía y ciencia política en la escuela. Pero. es que debemos?
Nada. El hecho brutal es que no debemos enseñar ciencia política o ciudadanía en la escuela. La ley lo prohibe, y el maestro que tratara de no observarla, perdería sueldo y empleo y, encima se expondría a ser procesado por sedicioso y perturbador. Maestro que en estas materias no enseñe unas cuantas mentiras convencionales, es destitưido. Los ejemplos abundan. Hay uno, muy: reciente y por, cierto bastante doloroso, ya que se trata de una persona de relevantes méritos: la educadora argentina Herminia Brumana. Hace algún tiempo, Repertorio Americano publicó un fragmento de La grúa.
Esas páginas admirables nos incitaron a buscar sus libros. Leímos entonces Mosaico. Meses después, la propia autora nos envió su última producción: Tizas de colores. Herminia Brumana hacia obra fecunda en la Escuela Nº 10 de Sarandí (Avellaneda. sus alumnas y al personal de esa institución dedica hermoso libro. Publico estas impresiones en momentos en que dejo de pertenecer al magisterio bonaerense.
Mantengo viva mi fe hacia la escuela, a pesar de la incomprensión o de la incapacidad de ciertas altas autoridades.
Estas palabras están al comienzo de su libro. Por qué fué destituída Herminia Brumana? Seguramente porque la encontraron educando (repetimos lo que dice Bertrand Russell. Tizas de colores, más que una obra literaria, es una obra de pedagogía huSon cosas vividas. Son relatos verídicos. La escritora toma: hechos de la vida diaria de su escuelita, y. nós los cuenta con una sencillez azorinesca.
No hay poses. ni digresiones pedagógicas aburridas, ni tecnicismos que nos obliguen a estar con diccionario en mano. qué ternura pone la insigne maestra en cada línea que escribe!
Tizas de colores es un libro senti.
mental al que le. hace falta una base más firme. Tal vez sea demasiado blan; do y quien lo escribe posee la piedra y el hierro que se necesitan para, darle mayor consistencia. Cada vez que la escritora nos conmueve (y esto es muy frecuente. notamos que nos ha hecho meditar. Los problemas afrontó, no son los mismos que nosotros tenemos aquí. La solución que ella encontró para determinado caso, no habría sido mejor que la que nosotros hallamos. Cuántas veces, al leer este libro, hemos debido confesarnos en varias ocasiones procedimos mal!
Otras veces, en cambio, nos alegramos al reconocer que tuvimos tino para tratar ciertos asuntos.
Tizas de colores abunda en excelent tes sugestiones para los maestros que Smann Gaines vai realmente tienen interés en educar.
Herminia Brumana Para ellos también hay ahí un estímulo sincero. Pero también encontramos la Dibujo de Amighetti crítica severa. Más de un maestro, al lear esta obra, se habrá sentido molesto por las cosas desagradables que allí encuentra Lo bueno sería que, en vez Tomado de Tizas de colores, por Herde enojarse, trataran de corregir los minia Brumana. Buenos Aires. 1932 defectos que con tanto acierto se cenLa escarapela. Desde los primeros días de suran. La señora Brumana critica mumayo esta profesora lleva prendida chas cosas que cree, propias de su país. loutre de Colombia, una linda escarapela Singulariza y en varios aspectos pudo argentina. Ciertamete, colocada ahí, en el brillante «loutre negro, la escarapela semehaber generalizado sin peligro de equija una flor delicada con su blanco blanquin, vocarse. Leed Fiesta patria. Sólo ha: simo y su divino azul celeste. Queda bien, bría necesidad de cambiar unas pocas muy bien.
palabras para tener una crónica de una como esa profesora me ha sorprendido fiesta patria. en Costa Rica, en Chile. mirándola, me ha dicho, entornando los ojos: en cualquiera de las democracias de. Ha visto qué patriota soy? Yo llevo escarapela todo el mes de mayo. Usted, como hoy (música criolla, discursos, bandeno es patriota.
ras:nada. Cuánto nos ha hecho reYo la dejo sonreir, y vuelvo a mirar, esta cordar este capítulo a cierto político, de vez con angustia, la hermosa cinta prendida historia más que turbia, que en el cenen su pecho como un adorno.
tenario de Juan Santamaría tuvo el vaLe diria. Qué clase de patriota es usted, que por lor de pronunciar un discurso en oor nada del mundo se pondría un par de medias del héroe. hechas en el país, ni compraría una tela de Tizas de colores es un libro que saindustria nacional, ni calzaría Zapatos que no sean de cabritilla francesa, que trata en totisface mucho. Nos, parece mejor la prido momento de defraudar al pueblo argentino mera parte, Impresiones de escuela; la que le paga el sueldo, trabajando lo menos segunda, dos conferencias, incluye una posible y robando a sus alumnos el esfuerzo biografía de Bakulé y unas sugestiones de su inteligencia para ser una enseñadora a las maestras jóvenes, a sueldo fácilmente reemplazable por un fonógraf que desconociendo en absoluto el. Lograrán estas líneas despertar en idioma nuestro y sus bellezas dedica dos ho los maestros el deseo de leer esta obriras diarias al aprendizaje del francés, porque ta admirable. Aprovecharán las enkes bien» hablar la lengua de Moliére, que no soñanzas que ahí se encuentran. hace nada por contribuir a la cultura del país y regatea unos centavos en precio de Tal vez resulte peligroso llevar, a la un buen libro argentino, pero paga altos prepráctica lo que aconseja Herminia cios por una obra trivial extranjera. Brumana, ya que, como, dice Rodolfo. n«Como usted, no es patriota. Llopis: En el fondo de todo revolucioEn otra época no la hubiera dejado hablar, nario, se encuentra siempre un educaporque todas esas cosas, que he pensado de dor, como en todo educador digno de ella, se las habría dicho impetuosamente, acaso arrancándole la escarapela blanquísiese. nombre hay siempre: un revolucioma prendida al loutre. Pero ahora me estoy nario.
poniendo mayor, y yo no sé si llamo comprensión a la cobardia. Lo cierto es que callo.
Lilia Ramos.
su mana. Pasa a la página siguiente)
Abril de 1935. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica