Bourgeoisie

I.
264 REPERTORIO La verdadera personalidad de Aristides Briand, pacifista De Les Annales, Paris. Versión de El Tiempo, Bogotá Todo hombre público tiene dos persobre, después de todo, este Snowden. Sónalidades: La una es legendaria; se forlo que llegó a La Haya con ideas muy ma con las anécdotas deformadas por falsas sobre Francia y se colocó en una los enemigos, con las virtudes inventaposición muy falsa. No sabía cómo salir das por los amigos, con rasgos exagede ella. Su mujer, que es muy gentil, rados por la caricatura o el elogio. La un día en que comía a su lado, me dijo. otra personalidad es real y se la encon: Mi marido desea mucho hablarle, trará siempre más sencilla y más hu señor Briand.
mana. No hay nada más fácil, le respon¿Quienes creían saber de Briand, no dí. Que venga a visitarme.
eran acaso los que no sabían nada de. Ella me replicó: él. Que había sido veinte veces minis Sí. Pero hay una cuestión que es tro y diez veces presidente del consejo, casi de honor. él no puede dar los prique pasaba sus momentos de reposo en meros pasos.
el campo y que su placer, favorito era Se puede arreglar esto, respondíle.
el de pescar a la ligné. que era pereAdatci nos puede invitar a tomar el té zoso, que no leía sino novelas policiacas juntos.
y que preparaba sus discursos envolNos encontramos en casa de Adatci.
viendo su eterno cigarrillo.¿Cómo exAllí le dije a Snowden. plicar el prestigio universal de ese pes. Qué creéis? Que nosotros somos cador a la ligné y de ese fumador de ladrones. Que hemos querido pickpocigarrillos?
tear los bolsillos de los ingleses? Na. Desde luego, decían ellos, tiene anda de esto. Habríais debido venir desde tenas. Si habla en una asamblea, perel principio ce la conferencia y ante la cibe las reacciones de sus oyentes con conferencia a decirnos graciosamente: Aristides Briand tal sensibilidad que inmediatamente in No se han observado los porcentajes (Dibujo de Ferrer)
clina sus discursos hacia lo necesario de Spa. Deseamos que se nos atribuyan para seducir y esta conquista por la elo. los saldos restantes del plan Young. cuencia le es tanto más fácil cuanto que el hombre verdadero que hubierais co nosotros hubiéramos dicho si. en seno solo tiene antenas sino también una nocido al almorzar con él en Ginebra, o guida. ahora, en el fondo, qué es lo voz de violoncello.
en París? Habríais visto entrar a un que pretendéis. Deseais volver a vuestro Porque la leyenda, exigia que la voz hombre macizo, un poco lencorvado, de país sin haber cedido y al mismo tiempo de Briand fuera un instrumento mágico. fisonomía arrugada. habríais pensado os gustaría arreglaros con nosotros.
a cuyo sonido, como el de la lira de Or instintivamente en una de aquellas ro El me dijo: feo, asambleas y pueblos, encantados y cas azotadas por la tempestad que por Sí, estáis en lo cierto.
vencidos, se entregaran dócilmente. Un la erosión de los contornos han adquiri Pues bien, interrumpí, esto no es gran sombrero de pescador, un cigarri do una extraña y ruda belleza. en imposible;. se puede encontrar una sollo en la mano, las antenas y la voz a cuanto hablaba, esa impresión hubiera lución que satisfaga a las dos opiniones violoncello, he aquí los accesorios indis sido más honda. habríais comprendido públicas.
pensables para construir ese personaje cómo este hombre, testigo de tantos Evidentemente yo habría podido romesquemático, potente y misterioso: el acontecimientos y cosas, tan atacado, per conversaciones y volver como triunBriand de la leyenda. El Briand real. tan calumniado, tan adulado, tan derri fador. Habría sido fácil, estúpido y gloera bien diferente. No pescaba jamás a. bado, tan cortejado, se sumergía en ur rioso al propio tiempo. Sólo que con la ligné. nada le fastidiaba más. Leía océano de prudencia y sabiduría, para tal proceder Francia perdía la amistad mucho, y sobre todo relaciones de via limar su vanidad, su ambición, sus ren de Inglaterra. No lo quise así, y en verje, pero también historia (cuando lo tra cores y en cambio poner a la luz las se dad. qué sacrificamos en La Haya? En té la primera vez acababa de leer mu ñales profundas del buen sentido y la dinero, nada. En evacuación? El mismo chas obras sobre Luis XI) y si poseía sencillez. luego le habríais escuchado mariscal Foch me dijo que era muy peuna hermosa voz profunda, no logré no en silencio, porque fué Briand un ma ligroso ocupar la tercera zona con trotar nunca que tuviera. las sonoridades. ravilloso narrador y cuando estaba en pas en flecha hacia Maguncia. Entondel violoncello.
un grupo gustábale hablar el solo. ces? Sacrificamos doce días de nuestro Desde luego el Briand real conocía el. Se me reprocha, decía él, hacer una tiempo, en período de vacaciones para Briand de la leyenda y no hacía nada política de conversaciones. Creo yo, por mantener seis meses más el equilibrio por destruirla. Por el contrario, se ser el contrario, que si tengo algún mérito de Europa. creo que esto no resultó vía de ella; encontraba bastante cómoda es el de haber llevado a la vida interna.
muy caro. Sólo que cuando se sigue un la doble figura que lo reemplazaba en el cional el tono de las conversaciones.
método semejante se da al mundo un espíritu del hombre de la calle. Hablaba Todas esas gentes eran las esclavas poco más de paz, pero no se tiene la a veces de ella como Charlie Chaplin ha de su elocuencia. Cuando el canciller reputación de gran político. Ved, si yo bla del pequeño buen hombre de la pan Luther vino por primera vez a hablar tuviera un hijo y quisiera hacer. políti talla.
con Chamberlain y conmigo, los llevé a ca en Francia, yo le diría: Oculta tu. Para qué, decía él, queréis que yo un restaurante. Luther, que estaba fantasía, oculta tu alegría de vivir, oculdiga al público que no pesco a la ligné? emocionado, comenzó un discurso. ta tu buen humor. Debes ser sombrío, Es muy simpático pescar así. Un pesca yo le dije: triste, fastidioso. Lo que fascina al grar.
dor a la ligné es un hombre tranquili. Guardemos esto para los parlamen. público burgués, es un hombre que lle.
zador. Inspira confianza. Evoca imá tos. Estamos aquí para comer tranqui va su cabeza como un Santo Sacramen: genes de paz.
lamente y si tenemos cosas así sea las to, y que tiene el aire de venir siempre de pronto, sin darse el aire de que más difíciles y penosas que decirnos, di de un entierro. Evidentemente sería rer hacerlo, añadía él mismo, conscien gámoslas, pero sin frases.
fuerte adoptar esta máscara y ser humatemente, una anécdota a su leyenda. Sonrió y volvimos a ser hombres. Un no por dentro, pero no es ello fácil. Pa¿Pero cómo era el Briand real. Cuál Snowden también. No es un mal hom. Pasa a la página 271. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica