178 REPERTORIO AMERICANO aquel en la rodada, acto que debe ayudarse el eje de su vida entera, léase: árabe, co des que los de otras partes del país, incon una instantánea distensión de muslos y saco, cow boy, huaso, llanero y mejicano cluyendo a las muy gauchas provincias de un súbito endurecimiento del busto echado posee un concepto muy distinto del europeo Entre Rios y Corrientes, donde el yeguarizo resueltamente hacia atrás para propulsarse sobre lo que debe ser su cabalgadura. El no alcanza nunca el desarrollo y el nervio con el envión de las ancas.
cuello rigido y la boca firme tan apreciados de los de la zona pampeana. El cruzamien Las hazañas del parador. como llaman to con el puro de carrera iniciado en Buepor éste, que al ofrecerle al par de una acen la campaña al jinete que al rodar a cosnos Aires según se sabe por los años 1820, tiva gimnasia para los músculos de su brazo, talar su caballo cae siempre de pie, contiy cuya raza quedó ya apreciablemente diel considerable apoyo de las riendas siempre fundida en su campañia, cuarenta años desnuarán por mucho llenando con sus ecos las tensas, fué menospreciado por aquellos que pués, también influyó, como es de suponer, tertulias del fogón y admirando al extran se mantienen a caballo no a fuerza de rodien el temple de sus domadores, ya que no se jero que le toque presenciarlas, como le ocu llas y manos, sino por virtud de innato equidiscute que los mestizos, de esta sangre son rrió al citado don Roberto Cunninghame librio. Tal método, que podría calificarse de muchísimos más briosos y bellacos que los Graham, cuando nos refiere en uno de los de cualquier otra. natural. permite un cabalgar más descanmagníficos relatos de su libro El Río de la No creo que se encuentre fuera de la insado, no pone limitaciones al uso del brazo Plata. De repente su caballo, con todo y dole del presente trabajo, una descripción en derecho y, sin excluir su instantáneo con términos generales de las diversas fases de ser un Ilete de primera, seguro de pies, lis trol, concede de por sí la libre iniciativa que la doma, tal como se efectuó y efectúa en to, muy ladino, escarceador y coscojero, meel animal necesita para desempeñarse en las la región de la referencia, sobrentendiéndose tió la mano en un agujero y dió una voldiversas funciones a que está destinado. Porque en ella paso por alto pequeñas variantes tereta. Cayó como piedra desprendida de las que las pechadas y corridas en el rodeo, el locales de procedimiento, que no afectan matenazas de una grúa. Su enérgico jinete trabajo del lazo, la cacería a bola de casi yormente el carácter de dicha faena. Primeabrió las piernas y echó una parada con tal ra: En la estación del otoño, época en que todos los representantes de nuestra fauna, maestría, que teniendo todo el tiempo el caestá más fuerte el ganado y ha desaparecijunto con los extinguidos deportes de el pabestro en la mano, sus recias espuelas de do el peligro de la mosca, a poco de salir to y la cogoteada y los legendarios en el sol, se piala el potro en el corral, donde hierro resonaron contra el suelo como gritreveros a lanza de las caballerías gauchas, fuera introducido con la manada. Previa una llos. Cuando el caballo salto sobre sus pies, exigen y exigieron animales de fina sensibiafrentante cerdeada, se le embozala y ajus.
el jinete, agachando la cabeza y recogiendo ta a los asientos el bocado de guasca con el codo izquierdo contra el costado, le cayó lidad para tenderse a un lado o a otro a lo las riendas. Allí tendido en tierra, el doma. de un brinco en la espalda y se perdió al ñandú perseguido, dispararse hacia adelante dor y su apadrinador o ayudante y. cocual una bala y clavarse en el sitio como galope con medidos, lo tironean de la boca en la forma tal prisa que se dijera que yo una estaca, a la menor insinuación del freno. más ruda posible, hasta juntarle el hocico con estaba soñando y sólo había despertado pesar del por muchos conceptos objetael pecho. Es común que a los muy duros de trienta años después para cerciorarme de mi ble sistema de doma imperante en casi toda cogote se les arrastre por el polvo con otro sueño (5. caballo a la cincha que tira directamente de Tampoco pasó inadvertida esta habilidad la extensión de nuestro territorio, es sorsus pobres quijadas o bien que, para aprovepara el referido don Juan Francisco Aguiprender:te el alto porcentaje de caballos que char la fuerza de las terribles coces que desrre, puesto que en una de las interesantes reunen estas condiciones, y mucho más lo carga el animal caído, se amarren las riendas observaciones de su Diario de Viaje (año sería antes, como es lógico imaginarse, en a. la ancha manea que ya se le ha colo1782) consigna: Poseen por sobresaliente.
que fuera común encontrarse con los que cado en las patas de atrás. Segunda: mente las gentes del campo el uso del canos describe el recordado Cunninghame Gragritos y rebencazos han hecho levantar el potro si éste no se da de nuevo contra el ballo, esto es lo que se llama tenerse; y así, ham, cuando al desembarcar en Buenos Aires, suelo de miedo o de rabia. y ajustado el a la carrera, ninguno sale del recado; en allá por el 70, se halla con que. todo maneador o el lazo con que se le aprisionan la rodada muchos quedan parados, esto es caballo que pasaba a primera vista dejaba las manos, comienza el domador a ensillarlo en ple; en los corcovos los más se tienen y conocer que tenía boca como seda, de esas con las piezas más elementales de su apero, los domadores al primer día de cogido el hocas con que se sueña en Europa, sin en el ayudante asido todo el tiempo de una o potro ensillan.
contrar jamás caballo alguno que la tenga, de las dos orejas. Tercera: Ya está ensillaAgregaré que es tan grande la seguridad do y pronto, siempre que el dolor de la cinen tanto que aquí la tenían hasta los cabaque tienen algunos de estos paradores de cha no lo impulse a echarse negándose a inlles de los más pobres, que también enarsalir bien de semejante trance que, como más corporarse hasta que no le quiten el recacaban los cuellos como si hubieran sido do, dificultad que los patrones de antaño sode una vez lo he visto, se hacen pialar de adiestrados en los mejores picaderos del lucionaban prestamente, ordenando su monta sorpresa el montado, o bien el potro, al mundo. en pelos. Entonces el domador le desprentransponer este la puerta del corral conver La excepción que he señalado en favor de de la manea de las patas, y en tanto que tido en un turbión de vertiginosos. corco la equitación norteña argentina verbigra. el apadrinador le da tormento más que nunvos (6. cia: la de Salta, que por la importancia de ca, colgándose de sus orejas, alista el renEn lo que concierne al adiestramiento prosu ganadería es provincia de las clásicamen daje y aparentemente sin pisar el estribo se piamente dicho del caballo, la equitación te caballistas admite la siguiente expli posa tan suave en el recado que el bagual cación: En aquellas regiones de relativa pe parece no sentirlo, hasta que ya recogido pampeana no ofrece a excepción hecha de nuria forrajera, el caballo es más escaso y el cabestro manda se le zafe el lazo o ma.
la norteña, que es más perfecta diferencias caro que en las llanuras del Sur. De ahí que neador de los remos anteriores y. Amigo apreciables con la del resto de nuestro país. su hombre de campo procure cuidarlo y apro que Dios lo ayude! Cuarta; Un bellaquear Sabido es que el jinete argentino. como to vecharlo más intensamente, de ahí tam. continuo que por término medio no excede do aquel para quien el caballo es un ele bién que, privado por tan obvias razones de de cuadra y pico, una disparada loca, un desmento no sólo de acción y transporte, sino la variada práctica que suministra una ele galichado trotar y el potro, sangrando por la vada proporción de animales por jinete, ese espuela y aturdido por el rebenque, es vuelhombre de campo, repito, y no es paradoto hacia el corral con ayuda de los apadri(5) Al tratar la equitación argentina norteña (Salta, ja, resulte en todos los casos superior egui padores. Quinta: Nuevos tirones desde arriba Tucumán, Catamarca y Jujuy) y cordillerana (Mentador. pero siempre menos de a caballo. y desde abajo para que sienta y se le dará doza y San Juan. verase que el criollo de estas en el sentido lato de este modismo, que el riendas, después de darle dos o tres sentadas, regiones carece de tal habilidad, por no prestarse paisano de las pampas.
lo maneará y correrá maenado, pero la boca. para ello no sólo la indole de sus faenas ecuestres, Porque para mantenerse a caballo en toy se le ata a un palenque a un trozo sino el apero que usa y su particular manera de cabalgar. En cuanto al correntino y al entrerriano, do apuro. según la glosada frase de Hud(8. por supuesto que ya desensillado, con la poseen casi en igual grado que su compatriota son, no hubo ni hay nadie como el porteño. el fin de que afloje bien el pescuczo, para de las pampas. Causas? La extraordinaria abundancia de largarlo después con bozal en un potrero chiequinos. ya citada, de su región, además de co. Sexta: Durante varios días consecutivos. 6) Asimismo Guillermo Enrique Hudson, en su la calidad de sus pastos y cualidades fosfá. siguesele palenqueando y ensillando, con por libro El Ombú. escribió en el apéndice al primer ticas de su suelo, conjunto de circunstancias cuento de dicha obra, y refiriéndose a la destreza que hizo que aquéllos fuesen más vigorosos ecuestre del gaucho de sus mocedades: y por lo tanto mayormente ariscos y rebel (8) Trozo: tronco o poste de madera dura, genebres cuya existencia o cuyo éxito en la vida depen.
dia tanto de su equitación y cuya gloria principal ralmente nandubay, que, libre en el suelo, sirve para amarrar al yeguarizo en amansadura para que a Hoje era poder mantenerse a caballo en todo apuro, y cuando eso no era posible; dejarse caer graciosa (7. Buenos Aires, antaño. de El Rio de la el pescuezo. En esta forma, puede el animal, si se mente y de pie, como un gato.
Plata. Versión española. Londres. Año 1914. esfuerza, arrastrarlo, pero no huir lejos con él. Hom Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica