REPERTORIO AMERICANO 153 El homenaje de Colombia al Dr. Decroly (En el 1er. aniversario de su muerte, 16 de setiembre de 1932)
El Profesor Decroly Calladamente se fué. El cable que no criterio. Quería que se aprendiera: a radeja de anunciarnos la más ligera nozonar, pero experimentando, no parvedad o la más pequeña movilización de tiendo de galimatías casuísticos porque un boxeador, de un banderillero, de un el triunfo de la verdad le importaba actor de cine, ignoró al sabio que había más que el triunfo de la habilidad o del trazado nuevos derroteros a la educaingenio.
ción y había hecho estudios profundos Como un observador de insectos se sobre los anormales. Descolló en los inclinó sobre los cerebros de los anorcongresos científicos y fundó un tipo de males. Era preciso averiguar a qué obeescuela en donde era la vida misma, y decían los defectos de su funcionamienen la vida, lo que se estudiaba. Eso no to. Celdas obstruídas, celdas demasiado les llamó la atención a las agencias abiertas, células de vibraciones vertiginoticias. Por cartas llegadas de Bélgica nosas o células perezosas, misterio el supimos que murió el 16 del mes pasaconjunto de una rara atracción, que indo. por revistas europeas supimos vitaba a sondearlo, a ser un buzo espique pocos días antes habían muerto ritual que descendiera a encontrar las Kerschensteiner y Cecil Reddie, otros algas, los monstruos, y en ocasiones las dos grandes psicólogos y educadores, a perlas, por allá escondidas en un repliequienes también ignoró el cable.
gue del cerebro como en la cavidad de una roca.
El doctor Decroly tenía el alma de apóstol y no soñaba sino con la ciencia Llevó sus conclusiones a los congrede la educación, con el objeto de hacer sos internacionales. Se le tenía por uno experimentos que prepararan mejor a de los más penetrantes psicólogos del los alumnos para las luchas de la vida viejo mundo y por uno de los conductoy les dieran al mismo tiempo el gusto res más hábiles de la reforma educaciode la investigación. Sin dejar de reconista en su tiempo. Su descanso era nocer el inmenso papel que en todas Dr. Ovidio Decroly siempre un cambio de trabajo. No salas actividades humanas representa la bía estar ocioso. Libros, laboratorios, memoria, fué uno de los grandes reac El Dr. Decroly conversaciones con los entendidos, concionarios contra el sistema memorista gresos, encuestas, pero sobre todo la ob De Cromos, Bogotá servación atenta cotidiana de sus que, en el mejor de los casos, tendía a Era la más noble figura de los educadohacer de los cerebros simples bibliotealumnos, de sus favorecidos, Había nacido para eran res contemporáneos.
cas, con catálogos y con resortes, para hacer el bien, y llenó con excelsitud su coocupación y eran su recreo.
poner a funcionar los conocimientos co metido. Cerebro y corazón se confundieron Tenía el alma infantil. Lo conocimos de tal manera en el que bien pudiera demo repetición apenas de lo aprendido, muy íntimamente porque vivió varios cirse que sentía con el cerebro y pensaba sin verdadera conciencia de su signifimeses en Bogotá, en casa de nuestro con el corazón. Por eso su figura apostolicado.
hermano, traído por él, que había logra.
ca inspiraba una admiración cariñosa y un do contagiarlo de entusiasmo en EuroEl quería el ejercicio del discerni cariño admirativo. Rico en dones del esmiento. En el libro abierto de la na píritu, y generoso por el impulso de su mispa por el Gimnasio Moderno. Había que turaleza aprendía las lecciones. Pero ma naturaleza, daba a manos llenas sus en verlo vivir, tan sencillo, casi tan ingeseñanzas. No conoció el odio ni el rencor nuo, saturado de bondad, con una sanmás que lo aprendido por él, lo que porque en el lag pasiones se sublimaban has ta alegría en medio de los niños, quc quería enseñar era su sistema, para que ta quedar limpia de escoria. Amo con una podían cansarse haciéndole preguntas, los mismos hallazgos y las mismas ven misma ternura su hogar, su escuela y sus turas que habrían sido suyos en sus afaporque él tenía una respuesta, adecualibros, y con esa misma ternura, perdono nosas búsquedas, fueran de sus discípua quienes se llamaron sus enemigos.
da, cariñosa, inteligente, para todo. Les los. Otros podían hallar en las invesImpregnado del espíritu de Jesús, buscó enseñaba a analizar la tierra, les hacía siempre a los niños para dialogar con ellos, como jugando verdaderos cursos de geotigaciones aparentes verdades diferense apiadó de sus desventuras, adivinó sus in grafía, de mineralogía, estudiaba con tes. Mejor. No creía en lo abstracto quietudes, compartió sus regocios. Quiso lle ellos las aves, los insectos que aprisiocomo creación o posesión del hombre y nar de sol y de alegría el alma de esos chinaban, las costumbres de los animales se conformaba con las verdades que te quillos que llegaban hasta el. Su escuela fué domésticos.
como un árbol frondoso lleno de nidog. Allí nían ese aspecto ante su criterio probo.
la canción de la vida se oía por todas partes.
No se sabía, cerca de él, si era un Otras podían venir que desvirtuaran las Su hogar fué un santuario en el que se sabio o un santo. Sus barbas patriarcasuyas. Listo estaba a examinarlas y a confundieron el amor y la ciencia: la com les hubieran quedado bien en un padre cambiarlas, porque era un hombre de pañera de su vida y sus hijos, fueron los de la iglesia. era infinita la suavidad ciencia y la ciencia es renovación cada más asiduos de sus colaboradores. De la de su voz, la dulzura de su ojos azuvez que una nueva luz alumbra.
amistad hizo un culto, y en torno de su les. Había sufrido, había sido hostilizaNadie como él dió un desarrollo tan mesa se sentaron hombres que venían de los cuatro puntos cardinales del mundo y que le do, su enseñanza había sido desfigurada armónico a los centros de interés, para oyeron siempre como se oye a un padre o por malas gentes, por negociantes en llegar a la universalidad de los conocia un hermano mayor a quien se mira con educación, por enemigos de toda remientos desde un punto de partido ino reverencia filial.
forma, de los que se adormecen con desto, hasta trivial, pero desarrollado Otro será el momento de hablar del mégusto sobre la rutina. De nada se quecon el arte de quien tiene los conocidico eminente, del investigador infatigable, jaba. Hablaba de esas pugnas como hu.
mientos del creador de un nuevo sistema educativo que la constante observación biera podido hablar de la lluvia o del que atraviesa como un rio caudaloso los cinpermite acumular, unidos a la disciplico continentes. Hoy la emoción del adiós so granizo, de un fenómeno natural, sin na pedagógica. Todo en su enseñanza lo deja pensar en el maestro, en el amigo, a amargura. El no tenía en el alma sino iba encauzado hacia la formación del (Pasa a la página siguiente)
benevolencia, su Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica