Víctor Raúl Haya de la Torre

REPERTORIO AMERICANO 95 períodos epigramáticos, no requiere sino alia porción regular de ingenuidad para variarlos indefinidamente y aun dar algo que si no tiene significado, pareciera que lo tuviera.
Quizás mejor: porque evita al lector la molestia de pensar; irnpide la vacuidad, miertras tolera la indolencia; y salva a la memoria del peligro del exceso intelectual. De aquí que de todas las industrias, la literatura en la actualidad exija menos talento o conocimiento, y de todas las formas de literatura, la claboración de un poema. Indudablemente, la diferencia que existe entre esos y las obras del genio, no es menos que entre un huevo y el cascarón; y, sin embargo, vistos a la distancia parecen la misma cosa. Seguirán. subsistir, y es un error suponer que la fortaleta de un Gobierno depende del número de batallones que pueda poner en pie de guerra o del numero de armamento o fuerza de armamento que pueda desencadenar contra sus enemigos No; la fortaleza de un Gobierno consiste en esa compenetración entre su autoridad moral y su poder legal y el apoyo moral, entusiasta, silencioso a veces y siempre sacrificado, que le presten los intumeros adeptos que tiene que tener por el pals entre los afectos al regimen, Esta es la verdadera fuerza de un Gobierno; ésta no hi existido durante algún tiempo en España.
afirmarlo, Haya de la Torre.
men más detenido descubre, frecuentemente. mejante a la ordinaria syrinz; y de esta sólo que la irritabilidad que se ha atribuido al Ins constructores podian sacar acordes musi.
autor, como causa de su genio, se origina cales. Pero ahora, debido en parte a la realmente en una mala conformación del labor de los poetas siguientes y en parte cuerpo, dolor torps, o defecto constitucional por el estado de la sociedad más artifide la sensación de placer. Lo que se le co cial y el intercainbio social, el lenguaje, bra al autor pertenece al hombre, que pro mecanizado, como si se dijera en un orgabablemenfe permaneció adormecido por las nillo, suple, simultáneamente, de instrumenhunanitarias influencias de su verdadera to y armonía. Así aun el sordo puede ejerocupación, que sin embargo, carga con la citarse para regocijo de muchos. Algunas ve culpa de su irritabilidad.
ces (porque es con similes, como con bronas. Cómo, entonces, poder explicarse la fa de sobremesa, como está uno seguro de sucil creencia dada a esta imputación, si ella gerir otros) he intentado ilustrar el estado no es la causa, como me he empeñado en presente de nuestro lenguaje en su relación demostrarlo apoyado la experiencia? Es con la literatura, por medio de un taller de ta no me parece a mí una solución dificil. imprenta de pequeños y grandes clisés, el En cualquier país en que la literatura esté cual siguiendo la moda actual de inconexos extensamente difundida, habrá muchos que equivoquen el deseo intenso de poseer la reputación de poeta genial, con los poderes En su Discurso del de abril de 1936, reales y las tendencias originales que lo en el Parlamento español, como Presidente constituyen. Pero, hombres, cuyo predilecio del Consejo, dijo Jon Manuel Azaña: deseo es fijarse en los objetos que están teramente fuera de su propio dominio, se Nosotros, mientras la ley nos de medios para ello, venimos a romper toda concentravuelven, en todos Ins casos, más o menos im. ción abusiva de riqueza, dondequiera que esté; pacientes y dispuestos a indignarse. Por a equilibrar las cargas sociales con arreglo a otro lado, aunque sea paradoja un criterio que ni es nuevo ni lo hemos inun hombre puede conocer una cosa y creer ventado nosotros, pero que se dirige a la exlo contrario, empero, una persona vana con tirpación del parásito holgazán y a no considerar en la sociedad espanola más que dos toda certeza podrá habituarse a a dar gusto a tipos de hombres: los que colaboran en la su deseo y perseverar en su intento de apa producción y los que viven del trabajo y a rentar lo que no es hasta llegar a convertircosta de la labor ajena. Muy bien. se en uno de sus propios prosélitos. pesar Estos hombres, parásitos holgazanes, de que la sociedad española está plagada en todos sus de ello, aunque esta impostura puede discre órdenes, porque también los hay en las clases par, aun en los sentimientos de la propia humildes, no pueden tener ante nosotros valor persona por un sentido real del poder inter alguno. eso va nuestra política, y si hay no. qué puede ser más natural que la dife. gentes en la sociedad española que por privilegio histórico o económico, o por lo que rencia se revele en sospechas, y en celosa irrifuere, han disfrutado hasta hoy del extraño tabilidad? Aun en el mismo florido césped poder de vivir, de generación en generación, que cubre un hueco no vemos, con frecuen: de lo que otros hacen, es preciso considerar cia, que se delata él mismo por su tembloroque también hay España millares de ciuso sacudimiento?
dadanos españoles que no viven de no trabajar, sino que no pueden vivir porque no tra Pero la multitud de libros y la difusión bajan. Este atroz desequilibrio, esto irritante general de la literatura han producido otro desequilibrio, que no es de ahora y no lo ha y más lamentable efecto en el mundo de las instaurado la República, que constituye una heletras, tan abundante como explicable, aunrencia de la sociedad española, como de otras que sin justificación: el menosprecio con del mundo, ya no lo soportan la conciencia colectiva ni la conciencia de los hombres justos; que la más bien fundamentada queja del no lo soporta, y como no lo soporta, estamos genio injuriado, se rechaza por frívola, o se en la obligación si es posible y si vosotros, toma como asunto divertido. En los de diputados, queréis prestar vuestro concurso a esta obra, de iniciar por esos caminos una Chaucer y Gower, nuestra lengua podría (con rectificación. Naturalmente, yo no voy a incula debida concesión de lo imperfecto de un rrir en el candor no me he hecho todavia simil) compararse a una tosca caña de la una reputación de candoroso. de aconsejar ni selva, de la cual los favorecidos solamente de esperar que una clase social se suicide, no; por Pano Apolo pudieron construir algo seninguna clase social se ha suicidado jamás.
Pero es preciso también tener en cuenta que ninguna clase social jamás se ha dejado perecer en la desesperación, y se presentará para INDICE los privilegiados de España la opción entre acceder al sacrificio o afrontar los efectos de Enterese y escoja. la desesperación. Nosotros, con plantear el problema y traer aqui los medios de iniciar una Luis Joubin: Metamorfosis de los animaresolución bajo la enseña republicana, hemos les marinos. იე cumplido con nuestro deber.
Lydia Sefulina: Virineya. Novela. 50 Pablo Neruda: Residencia en la tierra.
Algunas de las palabras memorables de Dos vols. Diez años de poesia: 1925 1935. 11. 00 Jon Manuel Azaña como Presidente del Brenes Mesén: En busca del Grial. PoeConsejo, en el Parlamento español, el dia mas escogidos. Un vol. pasta. 00 de abril de 1936: Henri Beraud: Mi amigo Robespierre. 50 Eikenberry y Waldron: BioloNo se puede gobernar en un país, lo mismo hacia la derecha que hacia la izquierda, si logia pedagógica. 50 los gobernados no tienen confianza en el GoA y Schmieder: Didáctica General. 50 bierno que los rige, confianza que no consisIgor Strawinsky: Nuevas crónicas de mi te en esta confianza parlamentaria que sostievida ue a un Gobierno en el Parlamento, sino en 00 André Malraux: La condición humana.
esta otra especie de seguridad capaz de transigir con los desaciertos, capaz de lavar las culNovela sensacional 50 pas, pero que necesita mantener en lo hondo Papini: Historia de Cristo. Edición popudel corazón popular aquella ralı por la cual se lar. 00 sustenta el Gobierno en la cima de la nación, Dirijase al Adr. de Rep. Am.
sabiendo que detrás de el hay un pueblo que, a pesar de sus errores, le secunda, le sostiene Correos: letra X, San José de Calcule el dólar a. 6. 00.
y espera en él. Cuando esta confianza falta, sefores diputados, no hay Gobierno que pueda (Viene de la pag. 96)
Pero, lo que nadie podrá negar es la acción trascendente y fulgurante que desarrolla des de el año 23. Allí está con su dilatada reverberación para las pupilas de menor tabu.
lación óptica. Cuando la marea de ergotismu subia y ribasaba la medida, Haya de la Torre exclamaba siempre, a pesar de su gran tal nto polémico: Yo no discuto, yo hago. efectivamente, Haya de la Torre ha hecho.
No hay otra réplica para la acción del jefe del Aprismo, sino otra acción de igual nivel vital. América Latina ha encontrado en Haya de la Torre su hombre de acción. Es un he.
cho simbólico de la época que el caudillo no movilice, como fuerza esencial, las bayonetas y los cuarteles; moviliza en primer término las fuerzas civiles de la nación; hace surgir el héroe civil. El martirologio aprista está rebosante de héroes de la masa anónima que están reclamando su Plutarco para una nueva serie de Vidas Ejemplares. de esta masa anónima saldrá triunfante la revolución indoamericana.
INDICE: Libros que pueden interesarle: El tomo de las Obras completas, de Alberto Masferrer. Contiene: El rosal deshojado. Poemas escogidos. Niñerias. 00 Félix Marti Alpera: Nociones de Ciencias Físicas, Quimicas y Naturales. 12. 50 Fernando González: Cartas a Estanislao. 00 Cadalso: Cartas Marruecas. Un vol. pasta 50 Fernando González: Mi compadre. Biogra.
Miguel Angel Asturias: Leyendas de Gua: 00 50 Enrique Galli: El problema de la causa y el Código Civil argentino. 00 Karl Tschuppik: Maria Teresa de Austria 00 Mark Twain y otros autores: Cuentos nor.
Otto Ruhle: El alma del niño proletario 50 Dirijase al Adr. de Rep. Am.
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