REPERTORIO AMERICANO Tomo XXXII SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA: San José, Costa Rica 1936 Sábado 26 de Setiembre Año XVIII. No. 771 Núm. 11 Dos recados sobre Teresa de la Parra El problema español.
13 Bandas y 48 Estrellas (4)
Lope de Vega y el mar Federico García Lorca.
Reseña da Libros SUMARIO Gabriela Mistral Jane Addams y los diepentarios en los Estados Unidos. Ernesto Nelson Nota Editorial Con los teorizantes de copete. Juan del Camino Rafael Alberii Declaración de simpatia España de clentifico e intelectuaGregorio Marañón les Ingleses.
Carlos Luis Sáenz Concursa literario.
William Berrien Brenes Mesén Hacia un arte vital. Laporie Solo Dos recados sobre Teresa de la Parra Por GABRIELA MISTRAL Envio de la autora. Lisboa, agosto de 1936 a 1ro.
llan en unos gramos de más o menos, pero danza sobre el conPrimeros encuentros. Terejunto una magia subida que se Sa de la Parra nació y tuvo las acaba por llamar sin regateos infancias en ciudad y campo ve la belleza. Asi es como se arrenezolanos; se educó en Francia glan para ser lindos en el paidonde vivió la mayor parte de su vida; padeció las poss. imerias saje, sin medidas de partenones de su dolencia en Suiza y se nos corporales, el quetzal de los mayas y el venado de Yucatán. Del acaba de morir en tierra españoprimero tenia el lujo natural: dc!
la, apagándose en manos cubaotro la fineza mimosa nas después de una semana de agonia dulci:ima.
Le conocimos dos partes y dos Criolla. Educada en el país maneras, lo mismo que le recibidonde la mujer ha creado el ar.
mos dos formas de su arte. la te ardidoso de la conversación, segunda está tan próxima y era en la Francia maestra del buen tan perfecta, que cuesta echarcharlar, Teresa se habia quedala atrás para traernos al seso la do, por una linda persistencia de primera La conocimos allá por el 27 su infancia, con una conversael 28 en Paris, cuando acaba de ción criolla entera, de una crioser premiada su novela Ifigel ez, eso si, depurada y decantania. y la vimos en salud pleda, tal vez la misma en la que na y en eso que llaman los camhablarian don Ricardo Palma o pesinos de Elqui el punto don Juan Montalvo de cualquier materia: planta a.
En la ancha colonia sudameromática, dulce criollo o sazón ricana de Paris, compuesta de de edad. Tan hermosa era la vetres a cinco mil personas, el fesnezolana que su belleza hacia oltin de la criollidad lo servian por vidar su rango iterario, dejando entonces, uno en su libreria, la a las gentes en el puro disfrute otra en su hotel, Teresa de la de una criatura lograda a toda Parra y Ventura Garcia Caldemaestria corporal. Mirandola se rón. es que los dos venían de daba las gracias por ella a! azte buena sangre lingüística. de sano o ángel de la raza.
La celebrada, la solicitada no Jos excelentes terrenos raciales que se llaman Perú y Venezuela.
era una mundana en el sentido Teresa de la Parra espectacular de la palabra, aun¿Qué ingredientes formahan que guardaba los adornos de (En 1924. De la primera edición de lligenial.
la criollidad de nuestra venezomundanidad que a todos nos hulana? Una sencillez fresca y sin manizan y que a la mujer le sutgasto de pueblo niño; una linda layan lo femenino. Ela habria con lo bueno; al igual de Juana en una mirada y un acento que efusión y llaneza en la conviven.
podido decir con la linda esponde Ibarbourou, se encontró un eran dones mellizos y que a mi se cia; nuestro placer de conversar, taneidad de su carácter: Me día escribiendo, nu versos sino me fundian en una sola cosa: que es un gozo de la expresión; satisface ser como soy, porque prosa, desde una completa pose ambas dulces y ambas regalado nuestro apetito de calidad en la ras de quien las tuvo, desde la criatura, que no excluye la caridándomela también a mí mis hubiese hecho otra cosa. No tư criada al académico francés. y dad hacia el individuo bajo; y es ma.
Vo en sus comienzos ni maestros esta belleza se movia dentro de la escuela de nuestro paisaje que Teresa de la Parra no conta de la línea tal o cual, ni profesor una gracia gozosa, de una gracia nos hace para toda la vida sensiba a los colegas azorados del éxi ilustre a lo niño Bolivar. como que llovía sobre los suyos y que bles, por una sensualidad de la to fulminante que fué Ifigenia. a Rómulo Gallegos, la única ayu como la luz le ayudaba a vivir buena, al repertorio de las artes su formación literarla, muy inte. da que le contaremos será la que anulando conflictos grandes y todas, resante por ciertas coincidencias le dio la lengua hablada de ve chicos. Aquellos que analizaban La dejé en París por el año de su caso con el de los mejores nezuela, limpia y vivaz, bebida a la pieza americana de Paris treinta y dos, viviendo su de. americanas. Al igual de Sar por sus poros de niña precoz. con deseo de bajarla del superla ciosa, su ancha fiesta de mujer miento, leyó sin orden en nues Su belleza de entonces estaba tivo, decian que sin ser sus fac que, por ingeniosa, había aprentra América, donde lo mejor y hecha de la esbeltez que llama ciones muy cabales, el conjunto dido el arte de con los lo pésimo se entreveran en las remos europea, acordándonos de resultaba óptimo. Pero así ocu medios que da el alma, y sólo lecturas del aprendiz, pero un la pesadez en que cae la mujer rre tamblen en otras industrias después de ella la fortuna. La instinto seguro la dejó pronto del Trópico, y residía sobre todo de este mundo: las porciones fa. dejé rodeada de un corro mixto