Civil War

EDITOR: GARCIA MONGE CORREO5: LETRA En Costa Rica SUSCRILIN MERSUAL: 00 REPERTORIO AMERICANO 19 SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA El suelo esis unica propiedad plena del hombre y tesoro común que todos iguaia, por lo que para la dicha de la persona y la calma publice, no se ha de cader, ni liar a otro. ni hipotecar Jamas. JOSE MARTI.
Exterior: El semastre. 9350 El año. 00 o. am.
Giro bancario sobre Nueva York. El compadre. de Fernando González Por JOSE MARIA VELASCO IBARRA De El Ralator, Call, Colombie. Envio de Alfonso González, Manizales, 24 de enero de 1935.
Es muy dificil escribir la biogruta de un hombre. El hombre es libre en ciertos momentos profundos de su vida. En rigor, puede autodeterminarse. Pero la vida corriente de un personaje está influida por multitud de acontecimientos y sucesos que hacen de una vida, por individual y enérgica que se la suponga, efecto, resultante, reacción de causas, antecedentes y acciones extrañas a la libertad. Por esto es muy difícil escribir la historia de un personaje. El biógrafo parte de su estado mental propio, absolutamente diverso del estado mental del biografiado.
Con estado mental extraño a los acontecimientos que produjeron los actos del héroe, se juzga din piedad, se condena sin misericordia, se aplaude sin discernimiento. Se olvida que una cosa es describir una batalla desde el apacible gabinete de trabajo y otra, muy diversa, actuar en ella como capitán en medio de las balas y escuchando los cañones.
Una biografía para ser buena tiene que constituir el reflejo de los estados de alma del biografiado. Cómo obtener esto? El historiador narra hechos objetivados ya, extranos a su alma ¿Cómo alcanzar que una historia sea el reflejo de los pequeños estados de alma que han producido el acontecimiento historiado?
Las historias son defectuosas, desfiguran los sucesos, porque quienes las escriben se yalen tan sólo de la lógica, de las facultades intelectivas y discursivas; porque se desprecian los pequeños sucesos, las insignificantes emociones. Se olvida que el acontecimiento voluminoso es fruto de hechos y pasiones vul.
gares, de afectos aparentemente despreciables.
La Psicologia contemporanea da la importancia que se merecen las sensaciones, los estados de conciencia, por simples, por rudimentarios que aparezcan. Para el juicio vulgar son inútiles las páginas en que se ponen de relieve las emociones de detalle, los insignificantes cambios de conciencia. El verdadero filósofo opina de otro modo. Si queremos comprender lo humano, principlemos por comprender todas las insignificantes revelaciones de lo humano.
El historiador moderno no se preocupa únicamente con ver el hecho objetivo y, con entender lógicamente las causas y los efectos.
Esto no basta. Hay que sentir el hecho. Hay que revivir el acontecimiento, lo pasado: pero revivirlo real e intensamente, es decir, sentirlo, intuirlo emocionalmente. La historia se compone de ráfagas de sentimientos, emociones y pasiones. El historiador, el biografo tienen que reproducir en su interiori dad y con una intensidad que sea vida, esas ráfagas de sentimiento, emociones y pasiones, para que la pluma retrate bien el hecho y no se reduzca a formar caricaturas, a enun. ciar aprobaciones artificiosas o censuras irracionales. El historiador que no siente, desorienta y pervierte. El historiador que siente, rinde homenaje a la justicia, infunde espiritu al acontecimiento y manda que el pasado se levante de la tumba para que aleccione el presente.
El compadre Gomez Una de las Ilustraciones de MI Compadre. Consigo cata obra con el Adr. del Rep. Am. Precio: U cho: el general. Juan Vicente Gómez y su dominación de treinta años en una Republica que fué la voluntad libertadora de la América espuñola.
El filósofo colombiano necesito sentir la vida y la obra del general Gómez. En cuanto sea posible el historiador debe conocer el medio que va a historiar. El ambiente en que se mueven los acontecimientos explican és tos con mucho más precisión que todos los esfuerzos lógicos. Flota en el ambiente del hecho toda la razón del hecho. Por esto Fernando González lué a Venezuela y palpó, presenció, sintió y vivió la vida venezolana.
Desde Francia escribió un sacerdote redentorista la vida del presidente ecuatoriano Garcia Moreno. Le resultó un libro casi absurdo. Cómo entender los hombres y los partidos del Ecuador partiendo de los hombres, los partidos y la cultura de Francia. El libro de Fernando González es uno de los que más honra el Pensamiento de Colombia y de Hispanoamérica. Hay que leerlo despacio. No se busque en él un tratado de moral politica. Es una reconstrucción psicológica y un cuadro sociológico coh reflexiones eriticas esporádicas, agudísimas inteligentes.
Como escritor que quiere corregir y levantar un Continente, incurre en afirmaciones no siempre justas. Pero se debe perdonar a un valiente y a un hombre de continental visión la reprimenda inexorable. Los hombres que se definen merecen admiración.
Indudablemente, Venezuela tiene caracteristicas entre las Repúblicas Sudamericanas. Todo venezolano es dictador. No hay congresos ni elecciones a la colombiana. Todos son de sangre mezclada: orgullosos y sus.
ceptibles. No sienten a Dios. Son demasiado llaneros Todos son descendientes de proceres. No hay bajo pueblo; introducen pajes. Esplendidas indicaciones del gran psicólogo colombiaro para quien todo pequeto hecho tiene valor trascendental. Explicanse, entonces, los setenta años de guerra civil, los presidentes que disponen del tesoro venezolano como de su patrimonio. Explican se, por la influencia del negro, los presidentes crapulosos. Todos son dictadores. Todos tienden a matarse y a disponer de la patria.
como de una hacienda. Recrudécense las luchas, cunde la inseguridad, se agota la furiosa agitación llanera y se entiende que domine un general victorioso, fuerte en las batallas, infinitamente astuto, cuya fuerza es la astucia. En la algarabia que forman combatientes violentos, que se precipitan slempre en linea recta, se explica que flote un valeroso, aconsejado por la astucia y por el intelecto hábil, en comunicación con fuerzas sencillas de la naturaleza.
Imposible prescindir de la valoración ética al tratar de las cosas humanas. Hay tendencia fatal a decir que una cosa humana. es buena, mediocre mala. En este sentido el general Gómez no significa bajo ningún aspecto una aportación espiritual, superior, en el gobierno de Venezuela. Pero, la misma valoración ética, supone previamente un li(Puse la peine entenby Es la técnica de Fernando González. Para el psicólogo antioqueño todo estado de alma tiene valor trascendental. Nada se pierde en el cosmos. Todo repercute. En historia, Fernando González emplea el método intuitivo emocional. La razón analítica descompone lo real y lo desfigura siempre más o menos.
La razón analítica, aplicada a la historia, es decir, a los estados mentales de otro, a 105 acontecimientos pasados, cristalizaciones de estados mentales y emotivos, desfiguru lo real y se expone a calumniar lo humano. Hay que intuir el suceso. Hay que sentir los personajes. Sólo cuando el historiador o el biógrafo reproducen en su interioridad lo extraño, lo distante, en forma tal que se emocionan y se unimisman con lc extraño y lo distante, son ecos fieles de lo que pretenden describir.
Si no me equivoco grandemente, es el criterio intuitivo y emocional el que inspira todas las páginas de Mi Compadre.
El general Juan Vicente Gómez es un fenómeno que se debe comprender como se comprende un felino, un paquidermo, un saurio. Bien están las valoraciones morales. Pero se debe comprender también; pero antes se debe comprender. No está todo en censurar, en dogmatizar. Lo que es tiene su razón de ser; huy causas que lo explican. Es nece.
sario entender esas razones y buscar esas causas. La critica es fácil; el arte, dificit.
Dogmatizar es sencillo: entender, cosa ardua.
Fernando González quiso comprender un he