RÉPERTÓRIO AMERICANO 267.
sus concepciones. Más tarde el doctor dad de Eurípides fulja en sus pupilas y novias y los amantes, ejemplo admirable Fausto detendráse en el instantáneo pa en ocasiones deje adivinar, en sus pala de un tipo alemán de rusticidad fiel y so de la Muerte al escuchar la música de bras de sereno timbre griego, cierto dis transparencia de sentimientos, de tradilas campanas de la resurrección y dira, tante acento shakeaspeareano. Pero cs ción y continuidad. Lectores de la cencomo en afirmación del pensamiento de hombre de otro siglo y la quieta y lim turia se han descubierto en varias de su ética o en voluntad bien lograda de pia desnudez dei paganismo no le con aquellas escenas.
su destino de forjarse y ascender: No quistará por completo. El mismo ha con Mas, para que sea perfecta la evolusondees el sin igual destino. La existen fesado que se prendo de la expresiva ción, de aquel remanso de visiones, ha cia es un deber aunque no sea más que pureza de un lienzo de Rafael y que de viajar al encuentro de nuevas y nueun instante.
cuando perseguia la vida de su Ifigenia vas arquitecturas mentales. Y, volviénle buscaban los ojos de Agueda, por lo dose a cada paso un confidente de las En la luz clásica. Los años de viaje que quiso que su griega dijera las pa transformaciones de su espíritu, amará el y los años de aprendizaje de Wilhelm labras que no hubiera desdeñado la San idealismo triunfante de Schiller, el torso Meister. En esos dos libros escritos en ta. También Margarita tocará con la va de la tragedia, de fatum y resistencia, forma novelada y que presentan cuara de su voz persuasiva en la roqueña los jardines del romántico, el modelo del dros de la sociedad de la época, ha de impiedad de Fausto, por encontrar la ve clásico (1)
marcarse la trayectoria de Goethe. Quie na del agua religiosa.
No le estará vedada la incursión en el re viajar y aprender. Busca renovación alma de los otros y si quiere dejarnos Equilibrio. Goethe dejará un libro y parecen durar, en su errátil memoria estudios de los poetas y literatos de la de los paisajes, en sus huídas y en sus único que se acerca al idilio: Herman y época, también ha de exprimir, en las Dorotea. Cuadros de costumbres, senciregresos, las voces de la alborada de Memorias, la historia de su vida, a la su Fausto: Vas a quedar curado de llos afectos, simplicidad de caracteres, vez sinuosa y de recto avance. Para la fisonomías que se delinean con rasgos burlona inquietud de algunos y para la tus males. Confía en la mirada del nuevo día.
atrayentes y simpáticos. En esa novela premeditada impaciencia de los otros, Así en la vida magnífica de la corte poética penetra Goethe con acierto cabrotarán los Xenies, y si conoce, en más de Weimar como en sus paseos por Itasi virginal en los simples amores que se de una vez, a la mujer que exalta, tamlia. Ha de apaciguarse, en la cordura forman de burguesa placidez, para la vibién ha de sentir las impresiones de la meridiana, su persecusión de la forma da horizontal, sin complicada descomque apacigua. Carlota de Stein, cuyo indeterminada y el secreto de los libros postura. Su Hermán y su Dorotea son retrato admiró en Estrasburgo (2) y cuclásicos y del suave contorno de aqueayudará, en su revelación de principio y ya serenidad amorosa no dejó de rede fuerza, a la calmada gravedad del llas dos figuras se desprende la fácil aucordar en algunas de las páginas del reola de los sentimientos. Idílica por la arte perdurable. Sin embargo, de su Egmont o en señalados detalles de la Werther conmovido a su Fausto desigual seguridad y la dulzura del cuadro, un Ifigenia.
inocente amor de pastores, es también y complejo, en el reposo de sus meditaciones y en el tacto seguro y modelador la égloga germánica, consagrada casi coAugusto Arias de la diestra, a veces helénica, no ha mo un romance nacional, releída por las (Concluirá en la próxima entrega)
dejado perder su visión astral y terrena, su encanto de cieaciones y su sensible amor de las realidades. El Werther, iluJuan León Mera, maestro de cultura.
minado de imposibles, poseído de angus(Viene de la página 264)
tias, se condena y se mata. El Fausto, Completó La Virgen del Sol un ramien cambio, sabe que el Diablo es viejo sonal, para creación del arte doméstico y llete de Melodías Indígenas que casi no y hay que envejecer para comprenderlo de la literatura única, por la cual pode: trasciende a antigüedad. El indianismo y si se alumbra de locura o tambalea de mos distinguirnos los descendientes ame se denuncia moderno, y ojalá hubiese sivértigo, no desconoce la vereda que ha ricanos de Europa y los nativos incorpo do totalmente, para que resultase leal de llevarle a estancias quietas; se ator rados a la cultura europea, que no por y sincero. Los ejemplares femeninos de menta y se rejuvenece, se afirma y se ello han de renunciar al elemento local y la raza aborigen que conviven en nuescontradice, pero de la misma mutación específico de la autonomía.
tra comunidad dan asidero a la explosión de su tránsito aparece diferente en cada En la América Hispana de ese tiempo, sentimental y hasta a la ternura pasionai día.
nadie excede a Mera en el empeño amede blancos y mestizos, mejor que las reEl Goethe de treinta años encuentra, ricanista, desde luego, en el paisaje a construcciones de artificio de la arquespor atracción de perfectibilidades, más que le inclinaba su vocación y práctica logía literaria. De amores de blancos e que las fuentes de la belleza antigua, las de pintor. El discípulo de sí mismo, reaindios, ejemplares quedan en las histofiguras perennes, animadas de tal suerte lizó en parte la formación del poeta y rias auténticas y documentadas desde el que no en vano fueron llamados huma del artistas integral, que debe conocer la Marqués del Vaile, Almagro y Pizarro, nistas aquellos que las buscaron en los técnica de todas las artes bellas, para el hasta Menéndez de Avilés y el alemán libros para seguirlas en su firme virtud detalle pintoresco del estilo, su relieve Lisperguer, de los colonizadores del rei.
de acciones y de sentiinientos, como si y musicalidad.
no de Chile.
el arte, al volverlas longevas, hubiera, al Comenzó nuestro humanista de Amé Complemento de esta empresa de resfin, triunfado de la Muerte.
rica por La Virgen del Sol. La seduc tauración incaica o quitu, que tal vez haEn el rostro de Goethe las facciones ción de Atala y Los Natches, quizás la bría sido más oportuno ensayar en quianiñadas y hermosas de los veinte y cua del novelista del Ultimo Mohicano, de chua a la manera de Ollantay, apareció tro años se han marcado con los golpes terminaron en Mera la inclinación por el Cumanda, la obra máxima de Mera, que de los vientos diversos de la treintena tema indígena, de índole histórica, más llegó a tiempo, cuando el idilio de Pablo y la reja del pensamiento ha impresɔ o menos auténtica. Se trataba de un es y Virginia se había americanizado en en su frente surco rectilíneo. Ya no han fuerzo, o ficción sentimental, que más Atala y la María del Cauca, trasplantade temblar sus ojos, aun cuando la fron tarde no resistiría ni aun a las muy rería, al corazón mismo de América la tra.
da de sus presentimientos se conmueva, lativas comprobaciones de la realidad. gedia de amor, cuyas últimas ondulacioinvisible, al paso de Lili, espigada y Pudo quizás ensayarse la novela en prones desde Amalia del Plata, se cristalizatriunfante. Ha vencido el límite de la sa acomodada mejor a la traslación de vida primaria y por eso ha de compren edades muertas y de hechos en parte (1) Vos conocéis tan solo los fantasmas románticos; der y amar la del arte que no tiene adivinados, tal como las narraciones de el verdadero fantasma debe ser también clásico (Pala célula novísima. Gusta de pasar des. literatos arqueólogos como Flaubert, labras del Homúnculo a Mefistófeles. Fausto, segunda conocido por la vieja Italia y, penetran Marius, Ary, :blond y tántos otros.
parle de la tragedia.
do en el dominio de los clásicos, escribe La leyenda en verso hubo de escolla. 2) Goethe había escrito bajo el retrato de la aeñora su Ifigenia en Táuride. Ella, en verdad; de Stein: Seria un hermoso espectáculo el ver cómo por la dificultad de no caber en poesía se refleja el mundo en tal alma; al Juzgo por la dulzura viene, por actitud, desde la estancia so castellana aquel tema de reconstrucción, de la fisonomía debe ver el mundo tal como es, pero a foclea, aun cuando la más viva curiosi. de suyo escabroso y difícil. través del amor. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica