REPERTORIO AMERICANO 91 PERSIFLAGE La leyenda de Icaro en Colaboración directa Para don José Santos Chocano, gran poeta, con admiración y comprensión y cariño.
Se ha torcido por completo, se ha in a su poesía, Strachey no menciona, ni de dalo ya no tuvo más descanso de noche, vertido enteramente, con lo que se la na paso, a este poeta. Decididamente, el in ni, de día, satisfacción ninguna. Sería endesvirtuado, la lección moral que la le glés es el animal económico por excelen tonces cuando hizo las estatuillas feas yenda de Icaro pudiera y debiera tener. cia. Es interesante saber que Key dedalianas que conoció Platón y de las Especialmente en nuestros días, el afán nes era del círculo íntimo de Strachey. que decía el filósofo que quien ahora las aviador que hemos cogido como se co. Strachey omite toda mención de Des hiciese sería objeto de ridículo y deciage una influenza ros hace ver en Icaro portes, por thrift de la que conocía Ham rado torpe. Mayor aún fue el desconun héroe, un santo, un mártir del pro let. Landmarks in French Literature tento de Icaro y la descomposición, pues greso humano. Icaro! Sugestionada por cinsayo admirable, libro deleitoso: Me pretendía heredar íntegro el renombre la literatura tergiversadora del terrible atrevería a decir que el mejor resumen de su padre: Se le pusieron los ojos con mito antiguo, la esclavilla griega que mc de historia de la literatura francesa oscuras ojeras y se le amargaron con oía lecciones de literatura en Heredia me sin esa economía hubiera sido obra in sabor de hiel las comisuras de la boca.
dijo alguna vez que el esdrújulo le su terminable. Strachey hubiera tenido, sin La envidia acabó por enloquecer al pagería un grito de valentía indómita y duda, que decir lo mucho que los poetas dre y al hijo, y en su pecaminosa de.
un lamento a la vez. Icaro! Quizás le ingleses le debían a Desportes. Hubiera mencia Dédalo e Icaro pero Icaro fue haya sugerido lo mismo a Philippe Des tenido, quizás, que mencionar a muchos el instigador del crimen asesinaron a portes, por lo que escribiría el célebre otros. Las cuentas y el cuento hubieran Talos, arrojándolo desde lo alto de la soneto que Auguste Dorchain ha populasido cosa de nunca acabar.
Acrópolis, donde estaba el templo de rizado en su selección de las cien meIl mourut dice, de Icaro, Desportes: Atenas, al fondo de un despeñadero. El jores poesías líricas de la lengua france Il mourut poursuivant une haute aventure; dolor de Perdix es de los más penetran.
sa. Da ganas de ponerse uno a averi Le ciel fut son désir, la mer sa sepulture; tes y bellos dolores de la literatura. Dí. guar cuándo y cómo comienza Icaro a Est il plus beu dessein, ou plus riche tombeau? cese que se ahorcó de pesar (1. ennoblecerse. La cuestión no intriga a La leyenda queda vuelta al revés. En Aquí luego hay dos versiones. Hay la nadie. mí, sí. Como me intriga saber derecémosla. Fue Icaro hijo de Dédalo de quienes quieren que el Areopago excuándo, y con qué pintor o escultor, la ciudadano ilustre de Atenas y cómplipulsó a Dédalo y a Icaro. Yo me inherida del costado de los Cristos se pasó ce de su padre en diversas fechorías inclino a darles fe a los otros, a los que del derecho al lado izquierdo. Lugar co nobles. Dédalo poseía méritos indiscutiafirman que, perseguidos por las inexomún es ya decir que los poetas france bles. Era mecánico notable. Era excelso rables furias, los asesinos huyeron de ses del siglo dieciséis, desde Marot santero, tallador, esto es, de imágenes noche y una mañana de sol llegaron a hasta Malherbe, allowed their erudition madera que los griegos llamaban Creta. Allí reinaba entonces Minos II, to impinge upon their poetry, como ase xoana. Era arquitecto célebre. Dícese que hijo de Lycastes y nieto de Minos I, pavera Lytton Strachey ¿Será enteramen inventó la cuña, el nivel, el plomo, el dre de las leyes este último y juez probo te justa la aseveración? Ahí está Deshacha, las velas de los barcos. Se afirma de las almas. Por consiguiente, Minos portes, entre Du Bellay y Malherbe. que él el primero les abrió los ojos a las II era biznieto de Zeus y de la ninſa contemporáneo joven de Ronsard, naciestatuas y les separó los brazos y las aquella por quien el Cronida asumió fordo en Chartres en el 1546, esto es, al año piernas, dándoles gesto, apariencia y acma de toro. Minos II acogió a los culde muerto Marot, y fallecido en octubre titudes de vida que antes jamás habían pables, y colmó con ello su propia medel 1606, el año mismo en que nacía tenido. Cien templos mostraban con or. dida de pecado. Ya antes habían incuCorneille. poeta, por consiguiente, de la gullo, en la época histórica, xoana que rrido en la ira de Poseidón, faltándole plenitud del Renacimiento, pero tan sin se decían suyas.
Numerosas leyendas a convenio hecho de sacrificarle un be.
apego ciego a los clásicos y tan libre atestiguan la habilidad del escultor: llo toro blanco, un toro de noble frenpara jugar con la erudición, que Icaro Cuéntase que a sus estatuas había que te ancha, de menudos cuernos, potente sale de sus manos.
amarrarlas para que no se fueran andan y bramador como el que Max Jiménez Laissant tous braves coeurs de sa chute envieux, do. En Creta construyó el Laberinto. Hi tiene de semental en su granja de San zo allí también, para las hijas de Minos Isidro de Coronado, toro sobrenatural siendo que ni Virgilio ni Ovidio ni Hy y Pasifae, un choros o terraza para las que el propio dios le había entregado gino ni, en fin, ninguno de los antiguos danzas, de mármol finamente tallado y sacándolo de la entraña de una ola. Mida margen ni pie para otra cosa que pulido, obra celebrada en la Iliada, en la nos no había querido, por codicia, dejuzgar Icaro un chicuelo imprudente descripción del escudo que Hefaestos le gollar al bruto hermoso; o quizás por ignarus, necio, lo llama Ovidio cuando hizo a Aquiles, y que el arqueólogo. respeto al mentido robador de Europa.
no prófugo atrevico, merecidamente cas Evans cree haber descubierto en el palafundador de su estirpe. Piedad para con tigado por la comisión de crímenes ho cio minoano de Cnosos. En Sicilia, Dé. Zeus, tal vez, pero manifiesta impiedal rrendos. Apolodoro de Atenas va más dalo, entre muchas otras construcciones, para con el del mar océano. ahora suallá, y reclama para su ciudad al padre, levantó las murallas de Agrigento. Hay maba a esa culpa la de la impía hospia Dédalo famoso, pero al hijo le niega que esperar hasta el Renacimiento, y hay talidad que les brindaba a dos mortales ciudadanía ateniense, y se toma trabajo que ir a Italia entonces, para encontrar de ensangrentadas manos. Aliáronse pa. para hacernos creer que Icaro fue naci. otro tipo de su talla. Dédalo tenía una ra tastigarle Poseidón y la rencorosa do en Creta y de una esclava a quien hermana, Perdix, y Perdix un hijo, Ta Afrodita. el castigo fue que Pallama Nai rata. Conocemos de sobra los, noble joven, aprendiz, junto con Ica sifae, mujer de Minos, se enamorase con el afán de los antiguos de apropiarse ca ro, en los talleres de Dédalo. Un día Ta. lascivia irrefrenable del insacrificado toda pueblo a cuanto grande hombre, a los se encontró la filosa dentadura recia ro. Shakespeare hace linda burla de cuanto héroe o divinidad podía, y es sede una sierpe o la dorsal de un pescado, esto cuando Titania, se enamora de Bot.
guro que el cmpeño especial de Apolo como dice Ovidio e inventó la sierra, y tom traducido en cabeza de asno. Lo de doro, en hacer aparecer a Icaro como por razón de esta invención y de la del Pasifae era en serio.
no habiendo ni siquiera pisado jamás el compás, la fama, que todo lo exagera, Afrodita la, odiaba. Afrodita quería suelo santo de Atenas, obedecía al nin lo mismo lo bueno que lo malo, y que vengar en ella la delación que el Sol gún honor que Icaro podía reflejar sobre es fácil profetisa, corrió de boca en boca había hecho de sus amores con Ares, la amada ciudad. Todo lo cual Despor anunciando que el sobrino superaría al tes hace a un lado alegremente, impor tío y que lo que era al primo hermano (1) Ovidio, LIB. VIII, 206 et seq. dice que Perdix era el sobrino de Dedalo, convertido por Minerva, al caer tándole un higo la erudición, fiel sólo lo aventajaba como el sol a la luna. Dearrojado por el tío, en el palaro perdiz. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica