162 REPERTORIO AMERICANO De La vida de San Adefesio. atrevido a hollarlo ni restringirlo, siéndole Celebra el cronista el ardor civico de la titula, con pretensiones loables. Salió el nú. al gobierno) así mismo lisonjero pertenecer jornada, que durs hasta las de la noche. mero uno el viernes de enero de 1833 Paa un Pueblo en donde se respetan las garan. Con baile al otro día.
sará también inadvertido este centenario? No tías y se ejerce el don precioso de la Libertad Conclusión, señores periodistas: lo creemos. Los pueblos olvidadizos de sus de que es y será su mas firme apoyo, intimaYa se acerca el primer centenario del pri.
tradiciones creadoras están llamados a desmente persuadido de que ella es el alma de mer papel público de Costa Rica de que ten.
aparecer.
la sociedades y el principio vital de la felicidad pública.
gamos noticia cabal: Noticioso Universal se de la 15 de seliembre de 1932.
Siguen los acuerdos de la Tertulia del Pe.
Arista: La Ley en un marco dorado con su vidrio. será llevada de la quinta del ciudadano) Mariano Montealegre, a la entrada de la Sabana, en la berlina o quitrin del Pe.
Arista y paseada por la ciudad. que asis Colaboración directa. San José de Costa Rica tan socios de otros pueblos para solemnizar (Véanse las entregas 5, y 10 del tomo en curso. una función en que todos tenemos el ma.
yor placer.
Aquí se dice, se cuenta, se relata: El dia 17: rahúsica de viento. para saluputas enredadoras, de sofismas y cien El Señor tiene maneras infinitas de cias y letra menuda, de periódicos y pandarlo; banderas enarboladas, que soplaba llamar a aquellos a quienes quiere enviar Eolo. en casas de ciudadanos principales; cofletos y libros y debates: Nada se saca como ovejas entre lobos. dijo el obispo, hetes y tiros de cámara.
con sólo novenas piadosas pero tontas: Hombres tiraron, a falta de mulas, del ca y los desdenes de las mujeres frívolas ¿Necesitamos revivir en nuestro clero a rro del Pe. Arista, porque el entusiasmo avisuelen ser uno de esos medios. Pero hay Agustín y a Tomás y a Buenaventura, y va tanto el ingenio.
que estar seguro, hijo, hay que estar bien oponer la ciencia divina a la ciencia del La suposición del caso, y del cronista seguro.
mundo, y las escuelas gloriosas de la de entonces: Esta hermosa Sabana que Aunque era hacia el mediodía, en la Edad Media a estas escuelas chillonas, a algún dia el arte ayudando a la natu sala del palacio episcopal hacía fres estas filosofías altaneras y descabelladas raleza completará uno de los hermosos re cor agradable. Cernida por plegados cor y necias del siglo. Si serás tú el llamacreos de la ciudad de San José. Se va cum tinones de punto, en los que manos há do a ser astro de la Iglesia en nuestro pliendo.
biles de monja habían labrado las armas León amenazado de tinieblas!
En la quinta del ciudadano Mariano Monepiscopales, la luz, demasiado dura afue Mario se arrodillo.
tealegre fué saludada la Ley, que estaba puesra, aquí cobraba suavidad crepuscular.
ta en un altar. hubo el himno alusivo. Oremos. dijo el obispo al ver lo Con estrofas tan entonadas como ésta: Las paredes, empapeladas en verde flo. emocionado que estaba el joven, y arroreado, estaban adornadas con cuidadosas dillándose al lado del mancebo pró. tu vista el déspota tiembla reproducciones de cuadros florentinos: Era en el mes de junio. Del palacio y se calla el ruidosc Cañón La Madonna del Magnificat, y la de la episcopal Mario pasó, calle de por medio, y este Pueblo por ti sostenido Granada, de Botticelli, Nacimientos de al Seminario. De su casa le mandaron, manifiesta su libre opinión.
Ghirlandaio, el Paraíso de Bennozzo Goz hacia el anochecer; cofre forrado en cuezoli. Al tocar los oros de estos cuadros ro crudo de torc, guarnecido de fuertes El que intente hollarla que muera la luz de suave se volvía gozosa, como clavos configuradas cabezas de latón.
arma arma contra la opresión.
bendición de Ave María, y obraba sutil El muchacho se entregó desde ese día y Etc. etc.
mente para enternecer con mística ter con fiereza a las disciplinas con que la nura. Mario, el mancebo con quien con Iglesia prepara a sus servidores. Funcionarios, eclesiásticos, comerciantes versaba Su Ilustrísima, estaba conmo medida que dominaba el latín y hacía suextranjeros repetían en coro: El que inten vido.
yas las Santas Escrituras, se ponía delte hollarla que muera. la entrada de la ciudad el bello sexo. Yo estoy seguro, monseñor! dijo gado de frecuentes ayunos y se le hacon vehemencia.
cían brasa los ojos del fuego que dentro dulce y agradable compañía del hombre, añade el cronista, esperaba el carro que ve.
El obispo sonrió. Qué bien se acorda del corazón se le encendía. Era, a los nia con la Ley.
ban su voz, su sonrisa y aquel ambien veintiún años recién cumplidos, guapo Día claro de mayo. Lo menos 000 almas te!
mozo: Fino y lacio el cabello, de mestizo, festejaban la Ley. Abría el cortejo la ban Quiera Dios que así sea. exclamó. con tintes de oro y cobre cuando la luz dera nacional. Niñas de diez a doce años pa. Pero.
le daba de lado, negro brillante en la searon el carro de la Ley por las calles de Los largos dedos acostumbrados a ben sombra. La tez la tenía trigueña, con San José. La Ley fue colocada en un altar y decir jugaban con la cruz pectoral ador sombras de azul hondo sobre el bozo y luen la casa del Pe. Arista.
nada de esmeraldas.
ces de verde oliva donde la curva de la Entre tanto, vivía en la ciudad un caba. Pero qué, monseñor. preguntó mejilla se explaya hacia la oreja. Era de llero, el Juan Mora, que en años de jefa.
anhelante Mario, ojo rasgado, ceja sedosa, nariz de ventatura suprema no intentó hollar la libertad de Imprenta, a pesar de que se escribió con Es preciso. dijo el prelado, que nas móviles, boca burilada sensualmentra él, que estaba revestido de facultades exno yerres en esto. Nuestro clero necesi te, y mentón ligeramente afeminado: traordinarias. Los patriotas se acordaron ta renovarse. No nos llega al Semina Era esbelto de cuerpo y de talla regular: entonces de él y fueron a buscarlo a su casa rio más que sangre rústica! Los jóve La primera vez que vistió sotana se miró y que viniera a oir la canción. No volvió nes de alguna promesa desdeñan a la más alto que nunca, y sentimiento suael Juan Mora de la sorpresa hasta que no Iglesia. El mundo los deslumbra y arre vísimo de orgullo, de vanidad, de amor oyó decir a uno de sus conductores: Así pre bata! Hace tiempo que vengo pidién propio le inundó como caricia: Narcisismiamos a los buenos patriotas. Cuando en dole al Señor que me depare madera bue mo inconsciente de juventud normal.
tró a la sala, en la casa de Pe. se le dijo: na para el sacerdocio. No me atrevo a El obispo se veía en este seminarista Viva el Juan Mora que jamás intentó atacreer que el Altísimo haya oído a su más de la clase aristocrática de León. Se car la liberad de Imprena, ni por haberse escrito contra el. Dice el cronista: Con indigno siervo y que tú seas, hijo, res forjaba plan de enviarlo a Roma, al Pio los estrechos abrazos que recibió y el pudor puesta a mis plegarias constantes! La Latino, para que la ciudad de Pedro y de León XIII se lo devolviera sacerdote y que se le traslucia al verse alabado se ma. Iglesia es sabia: En su regazo está la sanifestó pálido y suspenso, que no tuvo valor biduría más excelsa: Pero para que el doctor: Soñaba con que esta presea campara contestar una sola palabra; pero nos pueblo aproveche tal saber, es preciso biara la suerte del Seminario Conciliar otros tuvimos el placer de que en este día re un clero ilustrado, así como, para capde San Ramón de manera que atrajese a cibiese este Ciudadano el premio debido a su tar agua pura de pozo hondo, precisa su seno maternal a otros jóvenes capamoderación y respeto a la Ley. añade buen cántaro. Nuestro clero es virtuo. ces de integrar clero que, andando el esta saludable advertencia. Los que quieran hacerse un lugar en so, pero hirsuto y duro de mollera, hijo, tiempo, asumiese la dirección de la Relos Corazones de sus compatriotas que duro de mollera: Por más que al pozo pública para ventura del país y a mayor bajan mis cantaritos siempre vuelven va gloria de Dios.
imiten su ejemplo, pues las virtudes tarde Desde la expulsión de o temprano son conocidas, lo mismo que cíos. la época es de ideas y de retó la Compañía, de la que él había tenido los malos procedimientos.
ricas, de proposiciones osadas y de dis que renunciar al ser llamado para el Ya Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica