REPERTORIO AMERICANO 227 có su Fragmente über die neuere deuts. ye ha de ser el más fuerte. Inconscien vechó maravillosamente; en segundo luche Literatur que lo hizo famoso y le temente, toda cosa o la mayoría de las gar, Goethe, generoso, reconocido, y atrajo, segura consagración jamás me cosas, se nos presenta como un encuen gran señor que era en su Olimpo de Weijor merecida, la atención de Lessing. tro de los sexos. Desde pequeños, de mar, protegió a Herder magníficamente, La dulzura de la gloria se le agrió pron cuanto es débil decimos que es feme. le. excusó sus pequeñas contrariedades, to: Tan alto van sus alas y tan brillantes nino, de cuanto es fuerte que es muy hizo posible su fecundidad de escritor.
son, que se prestan de blanco a muchas hombre. Hasta para indicar, por ejem Herder se cansó de su príncipe a quien flechas. Abundan quienes parece que plo, que un cuadro bien pintado es exce quizás nada le enseñó. Dos años anduDios los hiciera para flechadores despia lente, nos valemos de esa fórmula de vo con el de Eutin Holstein, y no aguandados: No pueden ver volar águila ni pensamiento, la fórmula que más emplea tó más. Enseñar a quienes no pueden gorrión sin tender el arco y disparar en mos y que ya es tiempo de cambiar por aprender, a quienes no quieren aprencontra de lo que vuela. De estos está otras más adecuadas; y así decimos, der, exaspera.
Nada tiene que vencer hecho el mundo. Estos le dieron sin cuando hablamos fuera del círculo aca más diariamente un educador que esta sabores sin cuento al pobre Herder. Eso démico, que el dicho cuadro bien pinta tremenda frotazón con la ignorancia, con de que maestrillos de escuela se metan a do, o su pintor, es muy güebón. Divi la dureza de cabeza. a cuántos no pensar con originalidad y se pongan dimos el mundo en güebos y naguas. Penles hace cáncer eso! De cáncer en el esa revisar valores consagrados por los samos en imágenes, y por eso nos es tan píritu están enfermos la mayoría de quiemediocres! En Riga como en Heredia de difícil ver realidades y apreciar valores nes nacieron predestinados para enseCosta Rica. Herder lo acusaron de debidamente. Si tomamos la imagen del ñar. Con dolores agudos de su cáncer, burlarse de lo ortodoxo en religión, que mar y los ríos, en vez de la del macho y Herder, en el 1771, dejó a su discípulo era entonces como acusar ahora y aquí, hembra, creo que estaremos más cerca de y aceptó el puesto de predicador de la a uno que enseña en las Escuelas del la comprensión exacta de este fenómeno corte y miembro del consistorio de BücEstado, de hablar por radio en contra de la mayor influencia de los inferiores keburg. allí tiene nuevas congojas de los vicios del sistema capitalista. La sobre los superiores que de los superio viejas: Los ortodoxos en religión le acucosa es seria, viejos! Pero el muchacho res sobre loh inferiores: El superior es san de librepensador y le hacen herediatímido a los dieciocho años, ahora, a los como un mar adonde llevan sus aguas na guerra. la carne se le enferma y veinticinco, sueña vastas cosas. Ha flo los inferiores, que son como ríos. Un le mortifica: Una fístula en un ojo le recido en él la influencia de Rousseau; Amazonas se mete hondo, influye, como obliga a sufrir numerosas operaciones. han madurado en él sus deseos de cuan si dijéramos, en el Atlántico. Dicen que el corazón se le destroza: En Darmstadt do estaba en la escuelita primaria de a millas y millas de la costa la recta de ha conocido, mientras viajaba, a CaroMohrungen; ha probado los hors oeuv su corriente se impone al ritmo circu lina Flachsland, y se ha enamorado de re del éxito, y se siente con fuerzas para lar del océano, pero sólo es para ser así ella, pero no tiene con qué casarse. Enreformar la vida social de Livonia por mejor absorbido, captado más totalmen. tonces se subleva. Agriado, descontenmedio de mejoras en los métodos de edu te. Un Amazonas fue Herder, que desem. to, el soñador de grandes sueños a los cación. con esta idea que le anima y huchó en Goethe cuanto desde monte veinticinco años, ahora, a los veintiocho, le aviva, proyecta en el 1769 largo viaje arriba había ido recogiendo en su carro quiere pelear, rompe con el clasicismo, a Francia, a Inglaterra, a Holanda, ra monte abajo. El símbolo de lo gran que era en otro plano, pero no menos peSuiza, a Italia: ver todo el mundo, a de no es el falo sino el mar. Como mar ligroso, como en nuestros días romper estudiar los sistcmas de educación vi fue, quienquiera que haya sido el que con el sistema capitalista en éstas que gentes en todos los países. Y, en efeccompuso la Iliada que poseemos, como Montalvo llamaba repúblicas turcas. to. se embarca ese año para Francia. mar donde desembocaron incontables y se convierte en uno de los dirigentes Una noche, en este viaje, mientras está tendencias épicas; como mar fue Dante del movimiento de Sturm und Drag. Con sobre cubierta dejándose mover el espí en cuya anchura y profundidad salobres Goethe y otros de Darmstadt y Franckritu por la música del mar, hundido en y yodadas, vertieron sus aguas cuanto fort colabora en una brava revista essus pensamientos favoritos, concibe la río y riachuelo de poesía hubo en la pecie de Repertorio Americano para la luminosa idea suya de la génesis de la edad media. Quién se pondrá a contar difusión de nuevas ideas. La lucha le poesía y de su desarrollo, y de la evolu las influencias que obraron en Shakes asienta. Tanto valor cobra que en el ción gradual de la humanidad. Ha es peare. en Milton. en los gran 1773 se casa al fin. Tres años más tartado meditando en la lliada y la Odisea, des de Francia, en Moliére, por ejemplo? de, cuando Goethe impera en Weimar, en Osián que cree auténtico, en Shakes éstos los menudos, los que no entien el gran poeta hace a su amigo predicapeare, en las Reliques inglesas de Percy, den, los estrechos de mollera, hasta por dor de esa corte. Allí ancla Herder. Es en los romances castellanos del Cid. plagiarios los tienen. Aquellos que son manantial perpetuo y Goethe no deja ¡Lástima que Herder no fuese económica absolutamente originales, aquellos sobre nunca de captarlo. Wieland es de su. mente independiente! Se le ofreció la quienes nadie influye, aquellos en quie círculo. Jean Paul llega para estar ceroportunidad de acompañar en sus viajes nes ningún río desagua, esos general ca de él. Herder debió de haber sido al joven príncipe Eutin Holstein, y dejó mente son los pequeños. Claro está, es feliz. Como predicador y socialmente para otra época, que nunca había de lleGuido Cavalcanti quien influye en Dan goza de noble estimación. Llama amigas gar, su visionario deseo de la reconste, que no Dante en Guido; es Ben Jon a mujeres superiores como la condesa de trucción social de una provincia rusa por. son quien pareciera enseñar a Shakes Bückeburg, como la duquesa de Weimar, medio de la escuela. Pero tuvo compen peare, que no Shakespeare a Ben; Ben y como Frau von Stein. No iba a dejar de sación amplia. Los viajes del príncipe Guido comprendían muy bien su papel y meterse en cuestiones de educación, y los Eutin Holstein lo llevaron a Estrasbur. no se quejaban, antes celebraban que sus muchachos del Gymnasium se encariñan go. Allí conoció a Goethe.
mejores transformasen en genio su talen con él como él con ellos. Pero sus meFue Herder quien influyó en Goethe, to. Los pequeños suelen lamentarse jores alumnos han crecido y son maesque no Goethe en Herder. Hay la creen amargamente. Hay cada pequeño por ahí tros por cuenta propia. El mejor de cia, muy tonta por cierto, de que quien que dice que un grande le ha robado, todos, Goethe, le supera inconmensurainfluye es necesariamente el más fuerte, icontra Einstein qué de quejas no hay!
blemente. Estas cosas le hacen sufrir.
el más capaz, el superior. Curioso re cuando debiera decir mejor que el mar Es, en cierto modo, el sufrimiento de la sulta, pues, cuando estudiamos el des se lo tragó, y mutis. Herder, pues, fue gallina aquella que empolló patitos. Su arrollo de las grandes mentalidades, ha quien desembocó en Goethe, aportándo esposa es una de las grandes mujeres de llar que los inferiores son más bien los le mucho. Goethe casi no pudo influir la literatura: Le es consuelo perenne, influyentes. Conviene detenernos algu en Herder. cuando Herder veía que dulzura contra sus amarguras, alegría.
na vez sobre este punto y meditarlo con además de la suya obraban en Goethe contra toda su quejumbrosidad. Cuanmayor espacio. Demasiado acostumbra otras influencias, tendía a irritarse, a en do ella enviuda, edita sus obras de él, dos a pensar sobre un patrón sexual, y tristecerse: Aguas que el mar se traga se escribe su biografía. Nunca le estorba, para ello apurados por el prejuicio de vuelven amargas.
Pero fue una gran en todo le ayuda. Hombre de letras ni que el macho posee y la hembra se deja cosa para Herder esa amistad con Goe maestro jamás tuvo mejor compañera.
noseer, cuando lo contrario es más bien the. En primer lugar, las ideas de Her Las esposas de los que nacieron para enlo cierto, fácil e irracionalmente llega der, que quizás hubiesen quedado sin señar sabrán apreciar la grandeza de Camos a la conclusión de que quien influ quien las aprovechase, Goethe las apro rolina Flachsland y les recomiendo que Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica