REPERTORIO AMERICANO 235 Censor sobre la agricultura? No ajuste riadores del Libertador antes que la bi desatadas vertientes se precipitan en ur.
mos el tiempo al cartabón de las ansias bliografía bolivariana llenara los, copio. clamoreo de sangre y estrellas en las ri.
inmediatas y précarias al igual de los sos anaqueles de los autores americanos beras de su corazón. Tal así como sus salvajes que no tienen historia. El ejem y de los modernos europeos desde Paul montañas y sus mares de América, fué plo de Bolívar, a pesar de su pesimismo Adam, Marius André, Michel Vauclai el Libertador una fuerza virgen de a final, digno de una escena de Shakeas re, hasta Poincaré, Valery, Farrére, Reg naturaleza. Alguna vez escrutando el ori.
peare o Sófocles, constituye el palladium nier, Lichtemberg y Brulet.
gen atlántido de los hijos del sol. aquede la grandeza americana. No ha arado Sí; él fué el profeta. eligió el ata llos de Tihauanacu y el Yucatán, se ha en el mar el Libertador. Es y será el laya de la Cordillera para sus ardientes pensado en el paroxismo de las olas, que símbolo de América, mientras América vaticinios. El profeta de la guerra y el en vértigos tremendos, esculpieron, al no se obstine en colocarse fuera del uni. profeta de las etapas subsiguientes de la paso de los milenios y en oscuros proverso. Es y será su simbolo más alto existencia continental. Si bien no le fue cesos geológicos, la monstruosa deformipor su audaz porvenirismo, sus contradado realizarlo. todo, a todo llegó la dad del esqueleto andino. Yo sorprendo dicciones, sus planes constructivos șiem anunciación de su genio. Profesor de en el numen de Bolívar, desmesurado e pre alternando con el desconcertante cla. energía, desde luego, el Libertador. Yo implacable, el símil platónico. De esti:ro obscuro de sus geniales transportes.
bien sé que no en todos los rincones de pe atlántida, efectivamente, ese genio de Nuestra pauta está allí, en medio al em. América no se cultiva su historia con América que se dijera forjado en la llapíreo de su gloria, de sus verdades el mismo fervor, y no en todas se adop ma del diálogo armonioso. Algo de prey hasta de sus extravíos. El fué el Pro. ta su ejemplo civil con la misma firme existente trasuntaba el don profético. De feta. Se cumplieron todos los vatici. za. Por ello es útil la constante reme la progenie de Atlas se dijera su volunnios del Libertador. Desde los primemoración. Profesor de energía, he dicho, tad, y sus ejércitos de la misma alcurnia ros de su carta de Jamaica, verdadero el primero y más alto. Anteo, en el me fabulosa de aquellos que franqueando oráculo de nuestros destinos. De acuer lancólico atardecer de Pativileca, cuando las columnas de Hércules. así lo asevedo con ellos, se suceden las quinientas inmovilizado en su lecho, casi moribun ra el divino ateniense por la palabra de acciones de guerra que dirigiera en perdo y el poderoso ejército enemigo que Critias. inundaron el Egipto y la Hé.
sona o por intermedio de sus oficiales, avanza, avasallador, se le interrogase lade, y crearon la primera epopeya.
y al término de la Epopeya, Clayton, el con suprema ansiedad. Qué hacer? Asegura Cantú en su Historia de los inglés, traza su paralelo con Carlos XII Pues. triunfar! Sí; triunfar y triun. cien años que el Libertador poseía el en audacia, con Federico II en constanfó más tarde en Junín mandando per genio de la guerra, pero no el de la cia y pericia. Sobrepasó a Alejandro, sonalmente las cargas de su caballelegislación. Bartolomé Mitre aventuró agrega, a Aníbal y a César y sus mar.
ría, y libertó al Perú como antes a Bo más tarde, idéntica aseveración en su chas fueron más largas y sufridas que gotá en Boyocá, a Caracas en Carabobo listoria de San Martín. Bien es cierto, las de Gengis Kan y Tamerlán. Ūliy a Quito en Pichincha. Como antes ha señoras y señores, que no le fué dado bía escalado la cordillera y librado com.
ses lo equipara Carlyle, y reclama al a Bolívar organizar constitucionalmente bates Homero capaz de cantarlo, en aquellas a cuatro mil metros de altura, ni al conjunto político americano, ni la páginas en que el genial ensayista narra entre volcanes, precipicios y páramos, Confederación de los Andes, ni siquiesus andanzas por la cordillera, pantaen aquel invierno de 1319, con un ejér ra al propio país en que nació. Creo nos, desiertos, despeñaderos y nieves cito de esqueletos, para culminar. una la independencia, pero las instituciones eternas, devorando más leguas que la de las más sublimes hazañas de la his políticas, sociales, económicas, compleque Ulises alcanzó nunca a devorar.
toria del mundo, obsesión aquilina, so mento indispensable de la emancipación. Recorrió más tierras con la bandera plo hugólatra que lo transportara al pico trazaron la paverosa interrogación del de la libertad que ningún conquistador más alto del Chimborazo a entablar el porvenir. Acaso no perdura aún, a los con las de la tiranía escribió Martí, y diálogo con el Infinito.
cien años de su desaparición, la misma por ello, cuando sus libertados padecían He aquí el genio de la Cordillera. interrogante con sus relieves igualmente aún el deslumbramiento del colosal inCordillera mental él mismo. Abrupta siniestros?
cendio que iluminara las montañas de prominencia del coraje, planeada de Pero si ni pudo ofrecer entonces en Aragua, los valles y las antiplanicies y cóndores, nevada de angustias, canden la realidad de los hechos, las soluciones el Orinoco, el Amazonas y el Plata, fue.
te de astros, arrebatada de infinitos. Ca matemáticas que sólo la mediocridad, la ron los europeos, espectadores tranquilos beza jandina la del Libertador, cuyas emboscada ambizión o el suicidio sepade su hazaña, los primeros que articuratista formularan. quién, después de laban su admiración, su arrobamiento, Bolívar, sembró en América tantas susu asombro. llegan a su campamento gestiones superiores, tanta original en los soldados de la España liberal; sois señanza, tanta fecunda inspiración?
el primer ciudadano del mundo. le diFué, por eso el genio de América ce, por su parte el general francés LaSe cura fácilmente usando Cuando se destruyeron con la guerra meth. El irlandés Connell pone un hiaquellos núcleos orgánicos de la vida cijo a sus órdenes, que llega con éste vil que eran los municipios coloniales, mensaje: os lo envío para que imite ¿dónde se hallaba el sustitutivo mejor?
vuestro ejemplo. Kosciusco, el héros ¿Cuál es la mejor constitución?
de Polonia, le envía a su vez, a su sobrien su dieta.
Se responde. Para quién y en qué no. Los holandeses lo comparan a Guimomento? Uno de sus historiadores resllermo de Nassau. José Bonaparte quiere AGRURAS. FLATULENCIA. MAL ponde así, con una interrogación a la inque el hijo de Murat se transforme en ALIENTO. DOLORES DE CABEZA terrogación simplista, adaptando el emsu edecán. Wellington y el general Foy pirismo que ella entraña, al sabio oporle consideraban el ejemplo más noble Síntomas todos de que tunismo de Solón.
de grandeza a que puede llegar un homLe cupo a Bolívar formular prograbre. Bentham, como al hombre cuya.
su digestión anda mal. mas y esbozar construcciones jurídicas autoridad nadie ha igualado en el munentre las turbas de los indolentes y los do. Humboldt confesó siempre su rendi Desaparecen RAPIDAMENTE con analfabetos. Aspiraba a instaurar un nueda admiración, y Emilio Ollivier, atesvo derecho público en un mundo nuevo, el uso de la tiguaba que su rombre, proclama vivien.
de acuerdo con los manifiestos de Carte de libertad, fué esgrimida por los revotagena, Jamaica, Angostura y Ocaña, lucionarios franceses de 1830; Benjamín adaptándolo a sus peculiaridades físicas Constant lo considera superior a Washpolíticas y económicas. Se resistía a coington. Francia Inglaterra le insinúan piar servilmente, como tantos, los pre.
su coronación. Su camarada británico de HERMANN ZELEDON ceptos de la constitución de Filadelfia, y la guerra, el general Leary y el franrespaldado en el Montesquieu del El cés Perú de Lacroix, fueron los histoBOTICA FRANCESA Espíritu de las leyes. decidíase por el Tiene Ud. Dispepsia?
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