REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1932. Sábado 25 de Junio.
Tomo XXIV Núm. 23 Año XIII. No. 591.
En el aniversario de Menéndez y Pelayo Don Marcelino y la Esfinge.
Hechos y hazañas triunfantes de santas Un humorista cubano.
Del libro Vibraciones.
Bibliografia titular.
Arcadia en Yanquilandia.
SUMARIO Eugenio Montes Farewell, Sweet Dust.
Elynor Wylie.
Miguel de Unamuno Paladio Marti. los niños. Marti, niño (2. Emilio Roig de Leuchsenring, Ramón Català No trabajamos pensando que vivimos en el mejor. de los mundos Juan del Camino Alfredo Piñeyro Téllez ¿Cuál es la verdadera situación politica en el Perú? El viajero mexicano Persiles La edad de la Tierra Luis Enrique Carrera En el aniversario aniversario de Menéndez y Pelayo De El Sol. Madrid 20 de mayo de 1912. El segundo año dad admirativa tuve que superar la comde Instituto: Nostalgias del patio de replicación intelectualista en que se formó creo, con gorra: de bedeles y con hormi promoción. don Marcelino se le tensias azules, Días de primavera y han reconocido no faltaba más todos pedagogía. Vieja estampa de Orense, los dones del erudito. Se le han regaalto de torres y loço de campanas. La teado, en cambio, virtudes puramente clase en pleno, que copa Geografía y intelectuales. No era hombre de prose va, por esos cainpos de Dios y de Cublemas. me dijo un día un metafísico fros, a ensordecerse con rumor de griespañol. Como en el idioma de nuestro llos. El último rcpaso al musa musas. metafísico, lo filosófico se confunde con mientras en el jardín del Posio un colelo problemático; viendo con exactitud, gio de mirlos coajuga la voz activa. Enpero valorando con error, él le ha negatre texto y texto, el periódico. Un núdo capacidad filosófica. Donde fallamero de La Correspondencia. Toda ba confirma Croce era en lo filosófila primera plana con orla negra. El res.
co. Vamos a ver, vamos a ver, maesponso a tres columnas. Retratos y biblio.
tros. El español tiene razón cuando dice grafía. Un señor con barba, sentado en que Marcelino no era hombre de prosillón frailuno. Enumeración de cargos.
blemas, ya que, en efecto, fué hombre Luego, artículos vestidos de luto. En de soluciones. Pero, a mi juicio, se equi. una y otra línea la insistencia de un tí.
voca al identificar la sabiduría con la tulo: Historia de las Ideas Estéticas en Menéndez y Pelayo voluptuosidad del problematismo. Recae. España. Un sordo pero irresistible imEstatua de Lorenzo Coullaur Valera aquí en una superstición típicamente rapulso me levanta del banco. riescionalista, supuesto que estima el go de perder la matrícula de Latín, pensamiento por su potencia para. biioteca Provincial y busca la pricundidad del pensamiento, de su De El Sol. Madrid mer signatura de su vida. La pa proliferación y tortura consipeleta decía así: Autor: Marceli. Siempre amarrado a lo mismo! Segula rumiando el guiente, un fin en sí. aún: no Menén:lez y Pelayo. Título: pastor. arnargo de inis inquisiciones sobre la intima tramide el pensamiento por los pen Historia de las Ideas Estéticas.
gedia española engendradora de malcontentos, agraviasamientos virtuales que contenga dos, resentidos, resquemorados. puntillosos, recelosos.
Era del año la estación Florida, desesperanzados y desesperades, cuando ha venido a dar en un proceso sin término, despero yo debí sentir una sensación mis manos la rueva edición de la Historia de los Hetinado a no concluir jamás, con estival, agosteña. Sobre mi tierna terodoxo3 Españoles. de mi venerado macstro Menéndez lo cual niega en redondo en circu.
información, aquellas páginas con y Pelayo, y cuyo séptimo y último volumen acaba de lo hegeliano la trascendencia de la grandes nombres Aristóteles, Ploaparecer. qué de actualida! Porque parece de hoy verdad. Se comprende que, para tino como soles incandescentes, la quijotescu batalla que Marcelino libró hace más de un ideólogo de raza, delicadamente medio siglo contra los campeones de la revolución libefingianun cielo caliginoso, de tróepicúreo de ideas y conceptos, no ral de spaña. Qué obra de periodista! De periodista, si.
picos presentidos. Debí quedarme. no era chica la ojerica que Marcelino le hahaya placer superior a la tortura de puro deslumbrado, ciego de evi bia cobrado al periodismo! Escribiendo de Feijóo decía: y la dramática de estar pensando y dencias reverberantes, casi derreti No quiero hacerle la afrenta de llamarle periodista, de dar qué pensar. Ha sido el magdo. Desde entonces, durante mu aunque algo tiene de eso en sus peores momentos, sobre nífico vicio de Leibnitz, para quien cho tiempo, cada lectura de Menéntodo por el abandono del estilo y la copia de galicismos. este nuestro y sublunar era el madez y Pelayo renovaba esa impreEn otro pasaje llama a los periodistas, que parecen ser jor de los mundos posibles porque sión primera. Me parecía excesivo los encantadores, malandrines y follones de Don Quijote es aquel quc puede ser más pen. mala y diabólica ralea nacida para extender por el y, para decirlo de una vez, enorme.
sado. Europa. no ha conocido mundo la ligereza, la vanidad y el falso saber. yi.
Sólo más tarde comprendí que era sigue la tirada. En otro, hablando de los Desengaños nunca corrupción, más exquisita.
simplemente genial. Sólo en tiemGel teatro español. de Moratin el padre, decia que si Quiera Dios no ahorrarla ni conce.
pos ya cercanos me percaté de que no eran periódico ni salian plazo fijo, por lo menos derla con largueza.
él había dado las únicas normas deben calificarse de hojas volantes análogas al periodis Así, nuestio metafísico no es in verdaderas y valiosas con que hoy mo. Hojas volantes. Hojas volantes las Epistolas de justo con y Pelayo. Lo juzga cuenta la juventud hispana.
San Pablo, a quien un prelado de la Iglesia católica llasistemáticamente, con arreglo a su Pero para llegar a csta simplici(Pasa a la página siguiente) sistema de pesos y medidas. Dc