24 REPERTORIO AMERICANO Un oprobio para América e le dije: Yo había ido a Gijón a dar una De La Nación. Buenos Aires conferencia. Una noche, un viejo una palabra dicha furtivamente a un compañero de infortunio; explotaamigo me llevó a cenar con un grución esclavista del trabajo de los po de contertulios suyos a quiepresos; malos tratos, de palabras y nes deseaba presentarme. Hay obra, por intermedio de los presiuno, sobre todo, muy interesante diarios más feroces, bajo la instigame dijo Estuvo siete meses ción y el amparo de las autoridades condenado a muerte en Francia, penitenciarias. Tengo entendido durante la guerra, por supu:sta inque, después de la luminosa encuesteligencia con los alemanes. Cuenta de Albert Londres, Dante avait ta horrores. Ya le oirá usted.
rien vu. uno de sus libros bienLus contó, en efecto, de sobrehechores, se ha reformado el rémesa, que, oyéndolo, se prolongó gimen penal de Francia, que era, hasta las primeras horas de la ma.
sin duda, uno de los más inhumañana. Se llama: Manuel Menéndez nos del mundo. Pero no basta que Valdés. Es ingeniero, gran talla, la reforma se haga en la ley. Tamcorpulento, con esa palidez especial poco antes eran tan malos los rede las gentes cuyo corazón ha suglamentos. Lo malo eran los homfrido demasiado. Todavía se excibres encargados de aplicarlos.
ta vivamente cuando relata su teLo que más me ha. conmovido rrible calvario. Su palabra es en la espeluznante historia de Meentrecortada, nerviosa, borboteante, néndez Valdés, más aún, si cabe, como si no pudiera contener la que sus siete meses de sentenciado emoción del angustioso recuerdo y a muerte, es su viaje a la Guayatuviera que extravasarla por sus na, encerrado con sesenta criminaojos sobresaltados de terror o de les de toda laya en el fondo de un ira; por sus brazos, que se agitan barco viejo, deutro de horrendas en gestos a veces de espanto y.
jaulas de hierro: en conjunto eran veces de venganza; por todo su 800 los forzados que iban a bordo.
cuerpo de gigante, que tiembla de Cuando llegan a la Guayana, en dolor cuando piensa en la injustila jaula sólo quedan treinta y ocho.
cia aun no reparada.
Los veintidos restantes han muerAl terminar su tremendo relato, to, la mayor parte de fiebres tifoideas y disentería. La mortandad. Por qué no escribe usted sus es semejante en las demás jaulas.
memorias?
Por esta cifra, que significa más Están escritas me contestó Luis Araquistain, que un diezmamiento y más que con timidez, como avergonzándose.
una, hecatombe, pueden colegirse. Por qué no las publica?
Visto por Bagarla las condiciones sanitarias en que No me atrevo. No soy escritor, Francia envía sus presos a la Cuame falta el arte literario. Si quieyana.
Esto no lo vio Albert re usted leerlas, se las daré.
siente en sus territorios la existencia Londres, que hizo el viaje en un Me las dió. Las leí.
ue un penal como el de la Guayana buque corriente de pasajeros. Es el Principalmente se justifica su publi Francesa.
capítulo que le faltaba a su libro Au cación por dos motivos. Uno, por dar Paso rápidamente sobre la refinada bagne. donde describe la vida en el estado de publicidad a un proceso que crueldad de tener a un hombre esperanpresidio de la Guayana francesa. Hubiera sido uno de los más pavorosos se substanció secretamente, a puerta do durante siete meses, día a día, el cerrada, sin medios de defensa para el cumplimiento de su sentencia de muerque han salido de su benemérita pluma.
acusado. No basta decirle a un hombre: Ojalá lea el que ha escrito Menéndez te, la hora en que habían de llevarle a Eres un espía del enemigo, aunque no los fosos de Vincennes. Dostoievski nos Valdés para que comprenda la relativa sotros no hayamos podido probarlo (por habla en una página inmortal de aqueexultación de los presos al desembarcar a orillas del Maroni. La Guayana es el lo menos, no hemos podido hacer pú llos espantosos minutos que precedieblica tu culpa. te condenamos a muer. ron al simulacro de su ejecución. Piéninfierno; pero aun es más infernal la barca de Caronte que lleva allá a los te; te tenemos siete meses pendiente sese lo que serán siete meses. no se del cumplimiento de esa sentencia; lue diga que mejor fué esperar ese tiempo forzados. Muchos prefieren el fondo go la conmutamos por cadena perpetua, del mar a la superficie; por eso tal vez que ser fusilado. Quién sabe. Pero lo te hacemos rodar de presidio en presi mejor, lo más elementalmente humano, se mueren en la travesía.
dio francés y finalmente te enviamos a hubiera sido que, al no cumplirse la Los relatos de Albert Londres y de nuestro dantesco penal de América, a sentencia dentro del plazo de costum Manuel Menéndez Valdés sobre la vinuestra Guayana, a ocuparte en traba bre, hubiera sido conmutada inmediata da de los forzados en la Guayana Franjos forzados y a que mueras allí al ca mente. qué ese suplicio? Ni la guese confirman mutuamente y se bo de veinte o treinta años, si antes no rra ni nada podía justificarlo. La Inqui complementan. Dicen lo mismo, en forte aniquila el paludismo, la tuberculosición, tan fértil en torturas, no cono ma distinta. El de Londres es más dosis, la locura, la lepra, el hambre, la ció estos recursos de un Derecho que cumentado; el de Menéndez Valdés, manigua o las balas de nuestros vigi se llama moderno y que se ejerce en vivido. El uno es el cronista que ve el lantes en el momento de querer eva uno de los países que pasan por más inmenso drama desde afuera; el otro es civilizados.
el preso que lo sufre en su propia carY el otro motivo: dar también pu Tampoco me detendré en lo que Me ne. El uno es el juez que instruye e blicidad al régimen penitenciario de néndez Valdés cuenta de sus prisiones informa; el otro, la víctima que decla Francia, la tierra clásica de los Dere en Francia, en las cárceles de Fresnes ra. Albert Londres pide, al final de su chos del Hombre. Ese régimen envile y de Thouars, regidas entonces (1919 libro, que se reforme el presidio de la cería al país más bárbaro de Asia de 1921) por el sistema de sevicia más Guayana. Yo, después de leer a LonAfrica. Ese régimen es un baldón de brutal que puede concebirse: prohibi dres y a Menéndez Valdés, quisiera que ignominia para Europa, puesto que ción de hablar, castigar a pan. y agua, ese presidio desapareciese. Por el buen Francia representa la quintaesencia de en calabozos tenebrosos e inmundos, por nombre de Francia. Por el buen nomsu civilización, y para América, que con las menores infracciones, a veces por bre de América. Pasa a la página 26. cesa dirte. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica