REPERTORIO AMERICANO.
En un pueblo muy lejos de Madridde los demás. Los demás flotan y onduvive un niño que vamos a examinar; es Az a ña lan, él está siempre firme en su resoluun tanto huraño; ama la soledad; cuanción; los demás titubean ante el peligro. De Luz, Madrid do los demnás niños juegan, él se está ante lo incierto, él va resueltamente al quietecito, ensimismado, en un rincón. Principie con el artículo fuerza, en la página anterior. nexo de las cuestiones. Se le reprochan No habla mucho; su laconismo contrasa Manuel Azaña sus agresividades. Reta con la locuacidad de sus compañeros.
cuérdense las frases de Maura; las que Los padres le incitan a que se distraiga, tuvo, por ejemplo, para calificar, con a que sea como los demás, y él sonríe, supremo desdén, ciertos movimientos de con una sonrisa un poco melancólica, y opinión: fogatas de virutas. espuma no sale de su ensimismamiento. Pero, de cerveza. Tráigase a la memoria lo como Goethe cuando era pequeñito, cuanque de los periódicos dijo: El sonajero do tenía seis años, si se mezcla a sus comde la prensa. En su semblanza de Cápañeros, si se aproxima a los corros bunovas habla Campoamor de los polítiiliciosos de los otros niños, en seguida cos patrioteros. y añade que Cánovas los domina a todos con su hablar ameno debía ser más desdeñoso y menos agrey discreto; en seguida los tiene a todos sivo al devolverles sus malevolencias.
cautivos con las historias que les cuenCampoamor debiera saber, puesto que ta. Un día la madre encuentra en un íué parlamentario y además era profunarmario que tiene el niño en su cuarto do psicólogo, que el desdén en una asamun papel con linos renglones; los rengloblea es la mayor de las agresividades. Ci desdén se manifiesta de mil maneras; nes con cortos; después de uno viene otro; después otro. así hasta que está un ministro o el presidente del Consejo formada la poesía. No sabemos lo que penhan de contestar a un diputado interpesarán los padres de este descubrimiento. ante; no le nombran al contestarle; hapero el niño, piensen lo que quieran los blan en forma impersonal y objetiva. Si.
padres, no lo puede remediar: es poeta, y alguna vez se impone el nombre del ad.
lo es para toda la vida. Sí, tiene esa teversario, entonces se dice, por ejemplo: rrible desgracia. un señor que vive En esta Cámara se ha dicho. Cuanen el pueblo y que recibe revistas de Mado yo oigo decir. Todos hemos esdrid, le enscñan los versos que hace este cuchado. el interpelante, a quici niño; el señor sonríe y dice que no son se menosprecia, siente toda la fuerza del desdén.
gran cosa. Los padres, puesto que Blas ha hablado y ha colocado punto redonSe habla de la modernidad de Manuel Azaña.
do, están convencidos de que el niño La modernidad de la política.
Manuel Azaña no hará nada por ese camino y de que después de la guerra, consiste más en la (Dibujo de Juan Carlos Huergo)
lo que ahora hace son paparruchas. Pero psicología que en las doctrinas. Asistimos al fracaso de las fórmulas que rigie. llega a la ciudad un día un caballero jopublicado otro, muy notable, acerca de ron durante el siglo xix; se hunden las yen, que para en un mesón no quiere hoteles, que son todos lo mismo, y este don Juan Valera; pero la reputación os palabras y los ritos de la antigua polítitensible, clamorosa, no la tuvo nunca caballero que se está horas y horas en ca. Un viento de sinceridad y de rudeza una callejita y que contempla el paisaje Azaña. Y, sin embargo, metido en su sopla sobre el planeta. La guerra ha desde lo alto de las murallas, conoce a despachito de funcionario, al margen de hecho que se derrumben muchos prejuieste niño por casualidad, lee sus versos la vida literaria, sin notoriedad en la vida cios. Reaparecen dos animales simbóy, en silencio, con emoción profunda le política, Manuel Azaña tenía plena, ab licos que siempre han actuado en la poda un estrecho abrazo. ahora sí que soluta, completa certidumbre de su va lítica; dos animales en torno a los cuano sabremos decir lo que el niño siente ler. en su espíritu se producía tal vez les gira toda la obra de Maquiavelo, el en aquel momento en que, tras tanto des esa desesperanza trágica del hombre qu gran patriota. Estos dos animales son dén, tras tanta burla, se siente abrazado no va a poder cumplir con su destino, el león y el zorro. Si antes estaban espor quien sabe lo qué es la verdadera del nombre que, año tras año, va a ver condidos entre los matorrales, cerca de Un mes más tarde los versos desvanecida inútilmente, sin aplicación, poesía.
nosotros, ahora viven ya en la política de este niño son conocidos en toda Essin eficiencia, toda su fuerza interior. sin rebozo ninguno. Cuando no pueda El pasado manda al presente; todos uno vestirse la piel del león, vístase la paña.
llevamos dentro nuestro pasado. Unos Sin la República. hubiera sido conode la vulpeja. dice Gracián. Antes Mason víctimas de su pasado y otros bene quiavelo había dicho que es preciso ser cido como gobernante Manuel Azaña?
fician de ese pasado. Generalmente se león para espantar los lobos y raposo El caso de quien se sienta con dotes de es las dos cosas: víctima y beneficiario. para descubrir las celadas. mucho angobierno y no pueda ejercitarlas es más Manuel Azaña, ya en el Poder, ya en tes, en el año 50 de la era cristiana, Pludramático que el de un poeta o un pinpleno desenvolvimiento de sus faculta tarco, en la vida de Lisandro, había extor desconocido por sus coetáneos. El des de gobernante, es beneficiario y víc presado el mismo concepto. hombres poeta o el pintor pueden dejar su obra, tima a la vez de su pasado. Los bene de otra época, de un régimen pasado, y esa obra será seguramente admirada ficios son mayores que los gravámenes. qué ha de parecerles el que en un tranen el curso de las generaciones. Un goGravámenes del pasado de Azaña son ce tan difícil y delicado como el de un bernante necesita el Poder para manicierta desconfianza que le hace ser in cambio de régimen se desechen las vafestarse. Manuel Azaña ha vivido años justo a veces con el rival. cierta hos nas fórmulas y se vaya directa y escuey años en una penumbra discreta; figu quedad, una falta de trato gracioso y fá tamente a la realidad? Er tanto que un raba en un partido; pero en ese partido cil con las gentes. Beneficios de ese pa viejo político cstablece una teoría, el gono se creía que Manuel Azaña podía ser sado de concentración de la persona son bernante, sin teorías, sin palabras, sin útil en el Parlamento; ni siquiera pudo la seguridad de sí mismo, la confianza necesidad de justificarse, se encamina al obtener Azaña lo que corrientemente en la propia personalidad, el apego a su mcollo de las cuestiones. Los otros exhan obtenido muchos de sus compañe propio dictamen, madurado en horas de ponen doctrinas y él gobierna. Los otros ros en letras y en periodismo. Ni aun meditación. como síntesis y conden están pensando en un texto y él hace coen el mismo campo de las letras era co sación de todo, el don de mando, el don sas prácticas. unas veces es león y nocido Manuel Azaña; le conocía un peregrino de mando, sin el cual, por mu otras raposo. Manuel Azaña, muy mogrupo de amigos y camaradas; muchos cha inteligencia que se tenga, por bien derno y muy antiguo, ha sido raposo de los que militamos en el campo de las que se hable, no hay gobernante posible. para arreglar una crisis y león para reletras sólo conocíamos de nombre, su Todo hombre seguro de sí mismo, llá solver un pavoroso problema el, miliperficialmente, a Manuel Azaña. Samese Cánovas, Maura o Azaña, mira fa tar. que nadie se había atrevido a rebíamos que era autor de algún libro so talmente, irremediablemente, con altivez solver en cien años.
bre política internacional, y que había, y desdén, las inseguridades y ligerezas Azorin Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica