Russian RevolutionTrotskyLibro

EDITOR: García Monge Suscrición mensual, 00 EXTERIOR. El semestre, 25 (El año, 88. 00 am.
Giro bancario sobre Nueva York.
Correos: Letra SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA UNA VOZ Desde América y para América De El Sol. Madrid Waldo Frank ha corrido desde las fronteras de Tejas y California hasta el cabo de Hornos.
Galopes de nostalgias le han hecho caminar en pos de la vertebración andina. Ha preferido que el castellano le cantara en sus oídos y ha vuelto la espalda a los hombres rubios que llegaron a Nueva Inglaterra en los alborés del cuarteamiento de Europa.
Frank sabe muchas cosas; pero ignora o finge ignorartambién bastantes. Persigue o mejor, sueña un hondo y fuerte sentido religioso, y labora, sin embargo, por el aniquilamiento de los motores de la fe. Para Frank el milagro de la colonización española lo hizo la fe católica del hombre de España; se buscaba oro y se sembraban oruces. El español hacía de la india la madre de sus hijos; la despertaba al amor y la inundaba luego con su cristiano concepto de la hermandad de los hombres. Las nuevas leyes de Indias harían el resto, aunque, apoyándose en aisladas venalidades, se fabricara después un código del rencor y el resentimiento y una leyenda levantada bajo los más oscuros vuelos. El español de la conquista es Frank una mezcla de fervoroso violento y de hombre que persigue realidades inmediatas; no olvida, a lo largo de sus viajes y sus libros, las jornadas de El Cuzco y de la Noche triste. con los pechos de los soldados apoyados en su fervor militar por la sed del oro; pero le juega la contrapartida en su repetición, que llega a hacer ley el ardido ímpetu con que recorre miles de kilómetros para volver cargado de renuncias y miserias una vez que ha ido repartiendo sus tesoros íntimos.
Porque el español se equivoca, a pesar de todo; se equivoca en su propio daño, en lo que se refiere a su persona, pues se da sin regateo, mientras sobre el paralelo tólico sentir de España. La obra española se erizaría de fronteras al redoble de los tambores revolucionarios del siglo xix; juntos ya, el indio y el español se incorporarían a la corriente liberal y romántica; harían su aparición los libertadores, y comenzaría la penetracón de los hombres del Norte; las estrellas de la Unión norteamericana irían creciendo en la esquina de sus pabellones.
Pero ya no se trataba de colonizar, de unificar hombres y tierras, sino de encontrar mejores y más amplios mercados, al amparo, si preciso fuera, del fusilero de la escuadra.
Si España no había sabido rom per el istmo, peor para ella; la puerta del canal juntaría puertos y mares. Frank cree encontrar aquí la clave de varios secretos.
Como también cree en un resurgir. atlántico, en que orillas españolas beban la nueva fe que llega de las costas de la América hispana. Pero las premisas de Frank van perdiéndose al lento y divagatorio avance de su pluma.
Sụ último libro (1) amplía y en parte rectifica, aunque levemente, posiciones anteriores. Para él, América espera respaldada por España; su destino se hará uno solo, y de la común comprensión habrá de salir la común esperanza. cuál será ésta? Frank no quiere romper del todo los sellos de su presunto mensaje; ideas y posiciones se baten en su interior y él las deja que corran hacia el futuro. De la novela a la síntesis histórica. se podría subtitular este libro sobre la América hispana.
José María Alfaro Waldo Frank (1) Waldo Prank: América Hispana. Un retrato y una perspectiva. Traducido del Inglés por Leon Pellpe.
Espasa Calpe, A, Madrid.
35 se está fabricando un sistema de vida al que apuntaban vagos racionalismos, oscuras y frígidas renuncias individuales y disparadas apetencias de poderío terrenal. Pero al español le bailan otras perspectivas ante sus ojos; su reino no es el de ese mundo, y por eso sabe ju.
gar a perder en una reiteración de privaciones, pasos perdidos y objetivos distantes. La riqueza, el oro: la intendencia de la conquista. si es que se le da, ha de ser por añadidura.
Pero Frank no cree solamente en el español; cree y espera en el indio. El inca pudo llegar antes de las jornadas coloniales a un concreto y firme concepto del Estado, mejor aún, de la comunidad, según la terminología empleada por Frank y tan propicia a equívocos y capciosas interpretaciones. El indio tenía conciencia de su destino cuando las naves de España llegaron al mar de las Antillas a favor de circulares vientos de unidad; el español le rectificó la ruta y lo dotó de una nueva y dúplica manera de ver (en el fondo, lo que hizo fué hacerle entender la Historia y meterlo en ella a empellones. El siglo xviii fructificaría torciendo los rumbos que ya se dibujaban con indecisión; el concepto de lo nacional surgiría, fraccionando el ca.
INDICE INDICE 00 OBRAS DE OSCAR WILDE: El principes feliz y otros cuentos y la. casa de las granadas. Pasta. 3. 50 NI alma del hombre seguida de otras prosas. Pasta. 00 La balada de la cárcel de Reading. Pasta 50 El retrato de Dorian Gray. tonos. Pasta 00 Solicitelos al Admor. del Rep. Am.
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