230 REPERTORIO AMERICANO Esta pas La politiquería en valentona el aldeanismo, institución de cultura y mañana puede suelta el ganado filisteo Ninguna institución de trascendencia deja libre de su influencia el aldeanismo aliado de la politiquería. Hoy denigra la ser la de higiene y la de hacienda que estén realizando en un país labor constructiva. No tiene freno en su desboca Colaboración directa miento. Para eso se ha aliado con la poAldeanismo, filisteísmo. Observemos conciencia viva de un país. La tiniebla litiquería y la ha hecho imponerse sobre los sucesos que empequeñecen la vida de es más fuerte que la balbuciente institu los principios de gobierno fecundo.
un pueblo hasta colocarlo en un plano ción. La politiquería extiende su pon El espectáculo terrible es el que dan de chabacaneria e incultura. Todos reve zoña a la altura del aldeanismo y le gri los pueblos con su incomprensión. Qué lan el predominio de una casta de pro ta que la use en la destrucción. No pue hacen cuando ej aldeanismo pretende cefundas limitaciones. La estrechez le da den los hombres y las mujeres de la ins irar al influjo de las mentes honradas chatura. Aldeanismo, filisteísmo, en su titución de cultura matar la maldad que los centros de cultura? No los ve nadie ma.
las fuerzas ruines desatan contra ella. tomar actitud varonil. Hablamos, desde ¿Quién no tiene de cerca esos suce No tienen respaldo. Han arado en el luego, con el pensamiento puesto en los sos? No pasa día sin el aullido precur mar. La casta de profundas limitacio países de la América nuestra. Quisiéra.
sor de las incursiones regresivas. De res conoce cuán fácil es entablar la lu mos verlos con mejor vigilancia, con más pronto es la Educación de un país el cha y dominarla. Ahora inventa contra comprensión de sus hombres. No es pocampo de señorío de la casta filistea. la institución lo que se le ocurre. Qué sible la indiferencia en esta lucha granHay una institución seria influída del sabe esa casta de lo que el mundo va de de la regresión contra el avance. Por espíritu grande que da a la obra humana dando a la humanidad para que se redi qué tolerar que la maldad les haga invipermanencia. Trabajan en ella hombres ma? sin embargo, alza la voz y quiere vible la vida a unas personas que estu.
y mujeres con un sentido severo de la hacer sentir que está al tanto del movi dian, que se desvelan porque los pueblos responsabilidad. Aspiran a que la ins miento social o del científico. El aldea adquieran conciencia de su libertad?
titución crezca por el influjo de todas nismo no concibe que existe fuera de su ¿Por qué no comprender que el estudiolas corrientes de cultura. Buscan anhe agujero ni siquiera otro espacio de me so es ser que necesita rodearse de esti.
lantes esas corrientes. Saben que en otros jores proporciones. Chatura por todos los mación, de cariño? En estos medios tan puntos del mundo las mismas preocupa costados. chabacanería.
hostiles a la cultura el desánimo se apo.
ciones por redimir al hombre de la igno asaltada por esa casta aldeana y fi dera muy pronto de aquellos que no ven rancia están llevando reflexión a mentes listea no puede resistir ninguna institu estímulo. Pues si queremos que un país trabajadoras. Luchan contra una tinie ción de cultura. País que la padece es. tenga quien picnse y quien sienta sus bla que se vence con la cooperación. Por país en donde la regresión se señorea. grandes problemas, no llevemos el deseso muestran grandes inquietudes y no Se llena el alma reflexiva de una gran ánimo a los corazones que estudian. La cierran el aula a la discusión fecunda. indignación cuando la miseria de esa cas politiquería envalentona el aldeanismo, Luz pide el aula y todas las auroras de ta se echa jadeante contra los hombres y suelta el ganado filisteo. Si no hay resben encontrarla de par en par.
Cada contra las mujeres de visión amplia. Có peto para ninguna actividad constructiuna traerá su nayo y su calor. los de mo es posible que la flaqueza humana va, entonces sólo nos espera el páramo jará sin violencias, sutilmente, tal como degenere hasta la invención de calum aterrador.
debe recibirlo3 el alma ansiosa.
nias para dañar la institución que un país Sobre todo, debemos matar las limiPero el aldeanismo es estridente y no tiene dándole prestigio? esa institu taciones. Eievar a un plano nacional, mira impasible ninguna obra de cultura. ción han llevado estudio y pensamiento sacándolo, de lo local o aldeano, el nego¿Para qué sirve la cultura. Con qué muchos hombres desinteresados. sin cio trascendental. La Educación es un o propósito trastornar la quietud de los es embargo, los politiquerillos que hacen de esos grandes negocios de un pueblo. Si píritus? No puede el aldeanismo cruzar feudo de todo, que no han dado ni siel aldeanismo se cree con privilegios, dese de brazos, imponerse silencio. Habla, quiera un libro para la biblioteca, alzan rivados de la politiquería, para incursiomueve la aldea. Quita portones y suelta griteria y en nombre de la salud de un nar dentro de sus campos, la obra de reel ganado filisteo. La institución que país, piden exterminio contra los que gresión se cumplirá. La estrechez no pretende desenvolverse dentro de la más trabajan por la institución. De qué sa maltrata al falto de aspiraciones. Pero grande amplitud siente enseguida que el lud hablarán estos personajes y personi al que tiene un panorama de luz no pueganado filisteo le sale al paso, feroz e llas? Salud, hablar de salud precisamen de interponérsele ceñidor. Guerra tenaz irrespetuoso. Nada de abandonar la tra te mientras se niega a gente de legítimas contra las limitaciones. Ampliar todo lo dición que ha señalado una Educación aspiraciones su derecho a regir la insti que la mente necesite. Limpiar de ataduque también cuadra con el instinto fitución honrada. Estos médicos de la sa ras la conciencia. Ninguna arruga debe listeo. Pensar que otras naciones traba lud de los pueblos son detestables. Han encogerla, porque el resultado es un enjan por la cultura en una forma que no establecido sanatorios y abrogádose po cono salvaje contra aquellos que sirven pueden olvidar las instituciones que no deres que el azar político coge y despar sinceramente a un país dándole saber y son centros de investigación, es delito paja, recluyen dentro de ellos la salud pensamiento. El aldeanismo con poder que el aldeanismo no pasa sin condenade los pueblos. en la reclusión des.
es fuerza de destrucción. El mayor sertoria. Se echa contra la institución preo graciada acaban en el sepulcro los pue vicio que puede prestar el educador es cupada y la acusa de necedades. Sin, blos. porque en verdad hay personas el de acabar con el aldeanismo que es que sí aspiran a que no se pudra esa safilisteísmo.
capacidades para concretar una acusaPor muchos confines rescion severa enreda el aldeanismo el es lud, a que se oxigene, a que se limpie ponde acorde cuando oye la nota que le cenario político con habladurías y mende taras funestas, el filisteísmo se revuel pone a vibrar la cuerda ronca del instintɔ. tecateces.
ve y pide exterminio.
Sabe que la politiquería acaporque es instinto es también ba con la obra seria. Pues a que la pochatura. De una alianza tan áspera no litiquería malogre el esfuerzo de la insaguarde un país recibir redención nintitución que no tiene devoción por ella.
guna. Regresión y. sólo regresión es el El aldeanismo maneja los hilos de esa castigo a que lo condena ese volumen tan crecido de lastre. Si hay aspiración tramoya envilccedora y pudre el retoño de una Educación retrasada e irrespetaAbogado y. Notario al avance, entonces el camino debe reci.
da. Conoce que en todas partes los hombir amplitud. El aula debe seguir abierta de par en par.
bres están melidos por el mismo racero No puede el aldeanisy al dar el aullido oye la respuesta colecOFICINA: mo escalar la pared para condenar el espacio por donde penetra fecundante una tiva.
En vano los liombres y las mujeres 125 varas al Este del Almacén luz regada por caudas de muchas consque han aunado sus esfuerzos por el anRoberf, frente a Reimers.
telaciones.
Juan del Camino helo de crear la institución que desaldeanice, que desfilisteíce, buscan apoyo en la Costa Rica y abril de 1932.
OCTAVIO JIMENEZ Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica