EDITOR: García Monge Suscrición mensual, C2. 00 EXTERIOR. El semestre, 3. 25 (Elano, 0. 00 am.
Giro bancario sobre Nuova York.
Correos: Letra SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Jaime Torres Bodet y lo subconsciente en la poesia Josep e deid TO una Envío del autor Con su reciente obra Des.
lírico en ciernes y no sin gratierro. Espasa Calpe. Matas sorpresas para el espíritu drid) Jaime Torres Bodet. nos va a encontrar, sin duda, otros depara una verdadera sorpreadeptos, otros discípulos y adsa. Estábamos acostumbrados iniradores.
a ver en él al poeta de dulce Y, como las intenciones de sensibilidad, de gran claridad Torres Bodet son oneste expresiva (por parte de su maliete que diríamos los italiadre es francés de abolengo. nos, porque lo que él procura de parco uso de las metáforas.
es renovar el sentido de la imaDesticrro pregona toda una gen ofreciendo al cansado paintuición de la poesía que está ladar contemporáneo una senpoco conforme con ese mundo zibilidad poética trás de acuerpoética, leve y sugestivo, codo con nuestro tiempo, acor. clara mañana, abri.
démosle el crédito que nos pide leña.
y que por su labor lírica anPara cnfocar, sin preámbuterior y también por sus nove.
los, nuestro examen diremos las merece. Quizá él nos que, en Destierro, el poeta Piero Pillepich ofrezca algún día el hilo de inaugura algo que debiera vaAriadna, para llegar al centro lorizar otra vez la poesía, desde ese nuevo laberinto: el provirtuada hoy por el abuso de lugares co más adentro, algo que radica en la vi pio corazón de un poeta. munes, de ritmos cansados, de imágenes sión sin enganche visible con lo racional Es preciso, empero, que nosotros tamdesteñidas, desprovistas de toda carga o que ya hemos visto regir el mundo de bién colaboremos en esa tarea, poniénresoite emocional a fuerza de repetidas. las imágenes. No reinan en Destierro las donos de su lado, quiero decir del lado Esto es, precisamente, lo que ha busca normas de la acostumbrada poesía que de la poesía pura. Es preciso que nos.
do ahora Torres Bodet en Destierro. En diría Carducci, sino otras, menos prag. habituemos, desde hoy, a considerar a esa obra de poesía, el poeta mexicano máticas, más sutiles, ocultas y subterrála lírica. de otra manera, a no ver en transmigra al mundo en penumbra de la neas. Las analogías, las comparaciones, ella una simple sarta de renglones que.
subconciencia, donde las normas que ri las imágenes, en suma no surgen ni se bien pueden disfrazar lo más huero o gen no son ya las de la conciencia clara, forman aquí con trozos de realidad o de soso que cubren con tal de que las exide la inteligencia razonadora, y las aso fantasía cosidos por el hilo imprescindi gencias rítmica. y métrica queden a sal ciaciones, los acordes y las analogías obe ble de la razón, sino por saltos de ana vo. sino algo particular, acorde a nues.
decen a otras diversas sugestiones. logías, por bruscos cambios de catego tra compleja espiritualidad contemporáLa poesía lírica, ya en sí algo irracio rías, por choque de substancias racional nea: algo que, en su estructura general, nal, es, en resumidas cuentas la verda mente lejanas unas de otras. o puestas obedezca no. ya a la lógica vulgar, de dera, a lo menos: la de los genios, una por la razón sobre planos diferentes y la razón, sino a otra, cuyas normas y intervención fulgurante de lo irracional que aquí se nos descubren, curiosamen límites están todavía por definir. Si Unaen la esfera de. la razón y del sentimien te juntadas por la imaginación sorpren muno, para cohonestar las arbitrariedato. Mas, igual al relámpago, esa poesía dente del poeta.
des de que hacía alarde, nos hablaba de no nos deslumbra todos los días. En la De aquí el que no siempre podamos una lógica cardíaca ¿por qué no hapoesía de los que no son genios, en la seguirle por los caminos por donde an bría de existir también una lógica de la poesía que dijeramos común si los con da libre la subconciencia. De aquí, asi imaginación, una lógica de la poesía y ceptos de la poesía y de lo común no es mismo, que, a veces, el funambulismo de. para uso exclusivo de la poesía? este tuvieran reñidos, por naturaleza dicha la imagen produzca vértigo. Sin embar respecto el que escribe está todavía en irracionalidad está entreverada, en las go, esas mismas metáforas una verda la otra orilla y, por más que quisiera, imágenes, por la razón y ésta es la que, dera profusión, cual si Torres Bodet fuera no sabría desprenderse de los viejos concn último término, sobresale, la que le otro Imaginífico no son tan abstrusas ceptos de razón y de lógica que le es da cumbre en la creación poética. que no podanos llegar a captarlas y, fuerza aplicar, si bien cum grano salis a En Destierro las partes se cambian: por ende, domeñarlas en gozoso disfru la misma poesía. Por eso deja el paso es lo irracional io que está ahora sobre te. No se necesita ninguna previa inicia libre a quienes, por tener más confianza saliendo y la razón la que baja en el esción como para una nueva, más abstrusa en la lírica actual, están en aptitud de calafón jerárquico hasta convertirse en o más absurda teosofía. Es bastante un estimar mejor sus pesquisas y juicios.
doncella de esa potencia misteriosa que poco de comprensión de esa compren Lo cierto es que Destierro, de Torres hemos nombrado. Claro, pues, que sien. sión que ya nos pedía Guyau para po Bodet, clama ya por esa nueva estética do Destierro obra en que se refleja, más der, al amor de su luz, querer en seguida de la poesía, pues implica la existencia que el de la conciencia clara, el mundo las cosas.
de ese hilo de Ariadna del cual habláharto obscuro, el trasmundo de la sub Como el simbolismo. a pesar de ha bamos para llegar hasta el corazón del conciencia, encierre en sí mucha vagueber introducido ex abrupto en la clásica lirismo y no es posible aceptar la idea de dad, un hermetismo no fácil de desen. poesía francesa de dos dimensiones una que el poeta haya querido deslumbrartrañarse.
tercera dimensión: el sentido de la va nos, simplemente, con el relampagueo de Las escuelas decadentes nos han ya guedad, el matiz; como el simbolismo. una imaginación delirante.
dejado modelos de hermetismo. Adernas, a pesar de ese súbito strappo a la tra Velut aegri somnia, que decía Horanos han enseñado el valor emocional dición literaria, encontró igualmente cio. Pero como esto no ocurre, por forque contiene toda vaguedad lírica. Mas adeptos férvidos porque ofrecía, a las le tuna, en la poesía de Torres Bodet, habrá el hermetismo implícito en el simbolis tras de Francia. una nueva sensibilidad que encontrar el secreto que dé plenamo era algo dígase lo que se quiera y una nueva pedagogía muy eficaces mente con ella.
superficial y de capa no tan profunda, para recobrar el sentido divino de lo poéPiero Pillepich mientras en Destierro es algo que cala tico. así esa otra vaguedad, ese mundo Piume, Italla.
Imprenta LA TRIBUNA Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica.