REPERTORIÒ AMERICANO 213 El tipo del indio americano il DININ.
со De El Tiempo. Bogotá LÀ VERGUENZA DEL MESTIZO de la carne griega aquí una frente ejemplar, allá un mentón sólido y fino, más Una de las razones que dictan la reallá un aire noble, atribuible al diospugnancia criolla a confesar el indio en unió estas líneas realistas con líneas ennuestra sangre, uno de los orígenes de teramente intelectuales, y como lo innuestro miedo de decirnos lealmente ventado fué más que lo copiado de vemestizos, es la llamada fealdad del in.
ras; el llamado tipo griego que aceptamos dio. Se la tiene como verdad sin vuelta, fué en su origen una especie de modelo se la ha aceptado como tres y dos son cindel género humano, de super Adán po.
co. Corre parejas con las otras frases sible dentro de la raza caucásica, pero en plomada: El indio es perezoso y en ningún caso realizado ni por griego el indio es malo.
ni por romano.
Cuando los profesores de ciencias naEl procedimiento puede llamarse maturales enseñan los órdenes o las famigistral. El hombre de Fidias, puro inlias, y cuando los de dibujo hacen cotento de escultura de los dioses y pro.
piar las bestiecitas a los niños, parten yecto de la configuración del rostro del concepto racional de la diferencia, humano futuro, pasaría a ser, por la que viene a ser el mismo aplicable a las vanidad de la raza blanca, el verídico razas humanas: el molusco no tiene la hombre europeo.
manera de belleza del pez; el pez luce Pienso en el resultado probable del una sacada de otros elementos que el método si aplicásemos. la magna receta reptil y el reptil señorca una hermosua nuestras razas aborígenes. El esculto: ra radicalmente opuesta a la del ave, etc. de buena voluntad, reuniendo no más de etc, cien ejemplares indios podría sacar las Debía haberse enseñado a los niños facciones y las cualidades que se van a nuestros la belleza diferenciada y tamenumerar grosso modo.
bién opuesta de las razas. El largo El indio piel roja nos prestaría su y estrecho consigue ser bello en el mongran talla, su cuerpo magníficamente gol, en tanto que en el caucásico envilelanzado de rey cazador o de rey soldace un poco el rostro; el color amarillenArle chorolega (Museo Nacional)
do sin ningún atolladero de grasa en to, que va de la paja a la badana, acenMadera de Laporte vientre ni espaldas, musculado dentro de túa la delicadeza de la cara china, mienuna gran esbeltez del pie a la frente.
tras que en la europea dice no más que Los mayas proporcionarían su cráneo cierta miseria sanguínea; el cabello cres se creen sus herederos legítimos. Las ciextraño, no hallado en otra parte, que po que en el caucásico es una especie fras de los sub Apolos y las de los subes ancho contenedor de una frente desde corona gloriosa de la cabeza, en el caballeros águilas serán iguales; tan poatada en una banda pálida y casi blanca mestizo se hace sospechoso de mulataje frecuente es la belleza cabal en que va de la sien a la sien; entregarían y le preferimos la mecha aplastada del cualquier raza.
unos maxilares fortísimos y sin brutaliindio.
Alguno alegará que la comparación esdad que lo mismo pudiesen ser los de En vez de educarle de esta manera al tá viciada porque el punto de arranque Mussolini quijadas de mascador de niño nuestro el mirar y el interpretar, son dos rostros sin paridad: uno redonhierro. El indio quechua ofrecería panuestros maestros renegados les han endamente perfecto y otro de discutible ra templar la acometividad del cráneo señado un tipo único de belleza, el caucá perfección. No hay tal; ambos enseñosus ojos dulces por excelencia, salidos sico, fuera del cual no hay apelación, rean en el mismo filo absoluto de la de una raza cuya historia de mil años una belleza fijada para los siglos por la belleza viril. Se dirá que a pesar de esta da más regusto de leche que de sangre.
raza griega a través de Fidias.
prueba un poco estadística las dos razas Esos ojos miran a través de una especie En cada atributo de la hermosura que producen una impresión de conjunto bas de óleo negro, de espejo embetunado con nos enseñan, nos dan exactamente el retante diversa: la francesa regala el ojo siete óleos de bondad y de paciencia hupudio de un rasgo nuestro; en cada suy la azteca lo disgusta. La ilusión de mana, y muestran unas timideces conmando de la gracia que nos hacen alaventaja la pone solamente el color; osmovidas y conmovedoras de venado criobar nos sugieren la vergüenza de una curézcase un poco en la imaginación ese llo, advirtiendo que la dulzura de este icondición de nuestros huesos o de nues. blanco sonrosado y entonces se verá la verdad de las dos cabezas, que aquí coojo negro no es banal como la del ojo tra piel. Así se forman hombres y muazul del caucásico sino profunda, como jeres con asco de su propia envoltura mo en muchas cosas, la línea domina la cavada del seno a la cuenca. Corre de coloración.
corporal; así se suministra la sensación la nariz a la sien este ojo quechua, parede inferioridad de la cual se envenena Me leía yo sonriendo una geografía cido a una gruesa gota vertida en láinvisiblemente nuestra raza, y así se francesa en el capítulo sobre las razas.
mina inclinada, y lo festonea una ceja vuelve viles a nuestras gentes sugirienLa descripción de la bianca corresponbella como la árabe, más larga aún y doles que la huída hacia el otro tipo día a una especie de dictado que hubieque engaña aumentando mañosamente es su única salvación. se hecho el mismo Fidias sobre su Jú. la longitud de la pupila.
piter: naríz que baja recta de la frente Yo me sé muy bien que la nariz cues.
LA BELLEZA DEL INDIO a su remate, ojos noblemente espaciota hallarla en un orden de fineza, porsos, boca mediana y de labios delicados, El indio es feo dentro de su tipo en cabello en rizos grandes: Júpiter, paque generalmente bolivianos y colombianos la llevan de aletas gruesas y anla misma relación en que lo es el europeo dre de los dioses. Yo me acordaba de común dentro del suyo.
la naricilla remangada, tantas veces ja maya, muy sensible, según la raza senchas; pero hay la otra, la del aguileño Imaginemos una Venus maya, o meponesa, que me encuentro todos los días, jor imaginemos el tipo del caballero de las bocas grandes y vulgares, de los sual que gusta de los perfumes. La boca también anda demasiado espesa en Aguila del Museo de México como el cabellos flojos que hacen gastar tanta de un Apolo tolteca, que eso es. Ponelectricidad para su ondulación y de la algunos grupos inferiores de los bajíos, donde el cuerpo se aplasta con las at.
talla mediocre del francés común.
gamos ahora mejilla contra mejilla con mósferas o se hincha en los barriales geél a los hombres de la meseta de AnaEL FALSO TIPO DE FIDIAS nésicos; pero al igual de la nariz prima huac. Cumplamos prueba idéntica con de la árabe, se la encuentra de labios el Apolo del Belvedere del Louvre y alle Se sabe cómo trabajaba Fidias: cogió delgados como la hoja del maíz, de una. guémosles a los franceses actuales que unos cuantos rasgos, los mejores éxitos delgadez cortada y cortadora que es de Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica