Stalin

REPERTORIO AMERICANO Tomo XXV SEMANARIO DE cụLTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1932 Sábado de Octubre Año XIV. No. 606 Núm. 14 Cervantes y el genio de España Digamos también algo de México Cad uno es cad uno.
El Upo del indio americano Carta abierta la colonia venezolana de Bogotá Erasmo.
Un poeta nativista uruguayo: Fernán Silva Valdés.
SUMARIO Giménez Caballero Canto los nuevos poetas de América.
Mario Sancho Chaplin defiende su prole amenazada.
Carlos Salazar Introducción al estudio de Horacio (6. Gabriela Mistral Bibliografia titular.
Rómulo Betancourt Poemas Azorin Comentario Aurelio Martinez Mutis Unas palabras.
Fernán Silva Valdés Juan del Camino Persiles Fernán Silva Valdés Miguel de Unamuno ERASMISMO CATOLICISMO Cervantes y el genio de España De El Sol. Madrid 11. 30 re Tour guide Cuando apareció el libro de Américo Castro, El pensamiento de Cervantes (1925. yo lo comenté en este mismo sitio. Después, en otros varios. Vi, desde el primer momento, que se trataba de un libro enormemente. polémico, donde la pasión política se halla fríamente disimulada entre una buena enredadera erudita.
Américo Castro, con su libro, pretendía nada menos que entronizar el sagrado corazón de Cervantes en la Institución Libre de Enseñanza. Aunque aparentemente semejase lo contrario: la introducción de un institucionista en el sagrario cervantino.
La tesis de Castro era ésta: Cervan.
tes fué un índice máximo de su época.
Su época era el Renacimiento. El Renacimiento era el triunfo de la crítica humanista sobre el dogma católico, gracias al gran instrumento humanístico que se llamó la hipocresía.
Miguel de Ceruantes Sasuedra, Cervantes estaba en la línea del Brocense, de Sigüenza, de los buenos erasmistas. sus lecturas en un sistema ofere JULMATZ scheleriano de simpatías fueron el Bembo, Castellón, León Hebreo y Erasmo.
Según Juan de Jaurigui Naturalmente, esto significaba más que interpretar objetivamente a Cervan Pero ¿es posible. Un español tal tes clasificarlo subjetivamente. europeo como Castro?
No es que Cervantes no fuera como Ello es posible. Pero combate a Eudecía Castro. Es que por subrayarlo ropa a unos cuantos europeos porque tanto Castro, Cervantes se hacía sosperesultan más españoles que él y él más choso de ser así. De ahí que ese Cer. europeo que ellos.
vantes americense oliera a sospechoso. La cosa es divertida y sorprenY fuese fichado por los venerables fadente.
miliares del Santo Oficio español. Sí. Castro ataca a los franceses Ba ¿Por rancios y fanáticos españoles taillon y Bertrand, a los germanos Hatztradicionalistas?
feld y Spitzer. al inglés Bell, por No, señores. Por sensatos y sensitener de Cervantes, estos buenos señobles europeos, que hicieron el oficio sanres, una idea tópica. Por creerle un cato de españoles.
tólico representativo de la representativa España católica del xvi y por negarse a admitir plenamente que Cervantes fucEl fascículo actual de Castro Erasra para España lo que Descartes para mo en tiempo de Cervantes es, si se Francia, Galileo para Italia y Erasmo mira bien, uno de los espectáculos más para Holanda: un heroico hipócrita.
sorprendentes y hasta gozosos que se Eso de la hipocresía heroica. es han dado en la erudición española des una frase de Ortega y Gasset, verdad?
de hace siglos. Dentro de una clásica Sí. Está contenida en las Meditalínea de polemismo iracundo y diecio ciones del Quijote (1914. frase direcchesco. este fascículo está enderezado triz que debió incitar mucho el pensaa combatir a Europa por un español. miento de Castro sobre Cervantes. Indudablemente, para un liberal, un criticista, un europeo de España. ver que los europeos de veras, los hijos de los liberales y criticistas países de Erasmo, Descartes y Bruno, hablan bien del catolicismo y hasta de la Inquisición española, debe ser trágico. Muy trágico. Castro asume muy bien esta tragedia: Que se expresen tales inepcias en la lengua de Simmel, de Schéler y. de Dielthey lo lleva a uno a desconfiar hasta de su sombra. Lo que quiere significar, en el lenguaje europeísta de nuestros europeos locales: Que llevemos años y años intentando demostrar que España fracasó por no ser europea, criticista y liberal, y ahora, cuando ya hemos logrado reunir una minoría selecta del xvi, con Cervantes como jefe de esa minoría. nos salgan los europeos de Europa con que eso no tiene importancia, es como para no creer en Europa. en nuestra sombra. en nuestra obsesión. Efectivamente: los polemistas españoles, desde Quevedo para acá, se pclearon con Europa porque no reconocían la excelsitud de nuestra civilización ca.
tólica. ahora que nos la reconocen. nos peleamos también. Castro cree que estos señores hispanistas no tienen sensibilidad hispánica bastante para comprender nuestras cosas. a qué llama Castro compren: der nuestras cosas. Pues a lo mismo que Onís; creer que la España del siglo xvi fué como la Rusia de Stalin. que no fué la inquisición la causa de nuestra decadencia, sino el modo inmanente de ser que tienen los españoles, su cerrazón a las ideas novedosas por el hecho de ser novedo.
sas, más que por ser ideas. En el fon.
do, comprender a España según estos queridos maestros universitarios es dudar de España. del genio de España. Un escepticismo desolador y radical. Algo hay de eso. Algo, no. Mucho. Me sé de memoria, par coeur. este tema de oposición. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica