182 REPERTORIO AMERICANO Estampas Un filósofo del orden social Masferrer, alma en llama Sueño profético. Colaboración directa Nacen algunos para ser llamas y prodigarse. Don Alber la resolución de hacer que con decoro fueran todos los filóto Masferrer fué llama que iluminó a su país. Ha muerto y sofos despedidos de la ciudad.
se percibe con claridad la luz en la tiniebla de que va desTrastornan la rutina de un país estas almas que viniehaciéndose El Salvador. Tiniebla recia e igual a la que ron con menesteres de llama. Traen noticias, las difunden penetra todos nuestros países.
con el aliento constructivo que hay en ellas y surge la inAparecen estas almas y el ambiente sufre cambios. quietud en las conciencias. De una antigüedad grande Traen inquietudes, las riegan sobre las conciencias para que es la narración dejada por Plutarco. En Róma fuetrabajen. En los sucesos de la ron los filósofos los que agruantigüedad histórica narrados paron a los jóvenes. En nuespor Plutarco hay un episodio revelador del poder de esas tros tiempos también es el filósofo el que anima, pero con almas. Se viven los días de la De Patria. San Salvador una filosofía que pertenece a Roma de Catón y llegan de Un dulce rumor como el rodar del agua de una fuente entre la transformación social que Atenas dos embajadores, Carguijarros me asombraba, Venia yo saliendo de la caverna de los el mundo sufre. Don Alberto neades el Académico y Diógesueños confusos, hacia la claridad de un sueño feliz. Me encontré Masferrer es uno de estos fines el Estoico. Traen por micaminando por el césped en el amable rincón de un parque. Todo era sión el reclamo contra cierta primaveral. Aquella música que me atraja no era una fuente lósofos del orden social. En sino el canto gozoso de muchos pájaros en el boscaje. Entré en su patria quiso el cambio que sentencia injusta. Son dos una larga alameda de eucaliptos y balsameros y continué mi paseo armonizara la vida del homhombres grandes y cuando Rode alegria, aspirando el aire riquísimo.
bre quitándole tanta miseria y ma se entera de que los tiene Llegué a una fuente de hermoso aspecto rústico. El agua caia aflicción. Habló, es decir, iluen su propia entraña, acuden en las pilas derramada en miles de delgados chorritos musicales.
minó con su llama fuerte y ciertos espíritus a visitarlos. Temblaba el cielo de plata y zafiro en el hervidero de las ondas acudió el trabajador manual y Plutarco refiere lo que pasó y los círculos del agua.
el trabajador intelectual. Lo así: A! punto, pues, pasaron Variando de rumbo llegué por entre arbustos a un hermoso a visitar a estos personajes los bosque de macuilihuas y madrecacaos, en el centro del cual había oyeron y le creyeron. Estaba hecha de verdad su prédica.
en el centro un mojóvenes más aficionados a la un prado circular enorme, abierto al cielo, numento de base circular, con arriates florecidos y que fuera de El ambiente cambió, la tinieliteratura, y dieron en frecuenlo acostumbrado, era un monumento más bien bajo que alto.
bla perdió penetración y un tar sus casas oyéndolos y adFui acercándome lleno de curiosidad y por una escalinata de avance notable en el rumbo de mirándolos. Principalmente, la tres planos sucesivos llegué hasta el centro en donde la figura en la redención social se vió luegracia de Carneades, a la que bronce de un hombre se reclinaba en un cómodo sillón con la cabeza un go. El Salvador tenía ya el no le faltaba poder ni la fama tanto echada hacia atrás, entornados los ojos por el resplandor del sol.
espíritu constructivo que aplique a este poder es consi. quel hombre era Alberto Masferrer. Cubria sus piernas una manta caba su saber a la obra grande guiente, logró atraerse los más con calidad de lana y sus brazos se tendian largos sobre los de la silla de exterminar la tiniebla. Creilustres y más benignos oyende paralitico. Su cabeza de vejez Juvenil parecía descansar grayó don Alberto Masferrer que tes, siendo como un viento imtamente hundida sobre los, almohadones. Miraba al cielo, oia repodía llevar su alianza a los gocijado el canto de sus amados pájaros.
petuoso que llenó la ciudad de Yo estaba agombrado. Cómo. me preguntaba. si Maspolíticos de su tierra y buscó la gloria de su nombre; corrió, ferrer ha muerto anoche mismo. Al pie de la figura había una aquel que prometía ser honen efecto, la voz de que un placa donde lei: ALBERTO MASFERRER. En otros detalles del rado. Con él se alió para darle varón griego, admirable hasta monumento se hacía alusión a su amor por los niños, por los el gobierno. Cometió el pecado el asombro, agitándolo y con árboles y por los pájaros, se le llamaba el Padrecito del Pueblo. grande de no ver en el polítimoviéndolo todo, había inspi se hablaba de su diáfano estilo y de su persuasiva palabra de paco a cuya mesa se sentaba, el rado a los jóvenes un ardor triarca. La fecha del monumento era: de septiembre de 2032.
catoncillo enemigo del filósoextraordinario, que, apartánAlli estaba entonces, en el centro de un grandioso parque por fo. Puso su prestigio para que dolos de todas las demás ocu entre cuyos boscajes, al alzar la vista, se advertía inmutable en el político creciera y cogiera paciones y placeres, los había su sencillez la cumbre del Quezaltepeque. Allí estuba el enfermo mando. Habló honradamente entusiasmado por la filosofía.
maravilloso, el sembrador de amor y de belleza. Allí estaba en medio de la populosa ciudad, rodeado de sus árboles, de sus pájaros, pidiendo apoyo para el candiEstos sucesos fueron agradade sus niños. Allí estaba como el enfermo de aquella prosa suya: midato. el candidato obtuvo bles a los demás romanos, que rando e interrogando la nube viajera de acariciadora sombra.
veían con gusto que los jóveese apoyo y llegó al gobierno. yo, tembloroso de Júbilo, me arrodillé llorando mientras gru. Pero una vez en él la máscara nes se aplicasen a la instruc pos de niños vestidos de blanco en loca carrera por el prado veya no hacía falta y la arrancó ción griega y comunicasen con, nían hacia el centro en tan estruendosa algarabía que me desperté para mostrar el rostro de entan admirables varones; pero al instante. Eran los pájaros de esta mañana triste del pasado, de gaño y de perfidia. Don AlCatón, a quien desde el prin aquel vetusto de septiembre de 1932. SALARRUE.
berto Masferrer que había cipio había sido poco grato el pro y que había aspiraque fuesc cundiendo en la ciudo a grandes cosas en su padad la admiración de la elo tria con el gobierno puesto en cuencia, por temor de que los San Salvador, de Septiembre de 1932.
aquellas manos, se murió de jóvenes, convirtiendo a ella su Mi querido don Joaquin: vergüenza. Avergonzado tomó afición, prefiriesen la gloria de Malas noticias: Masferer está en agonía. Dentro de breves ins.
el camino del sacrificio. El cahablar bien a la de las obras tantes ya será hombre de la historia. Ud. comprende lo que nos toncillo se erguía clamando dolerá este trance!
y hechos militares, cuando llecontra las doctrinas renovadogó a tan alto punto en la ciuMuere pobre, negado por los semejantes que le atribuyen todas las desdichas que otros apresuraron o planearon, Muere sin poders: ras por las cuales don Alberto dad la fama de aquellos filóhabía ido a llamar a la masa sofos y se enteró de sus expresar porque desde hace días la dolencia nerviosa lo privo de ese don que lo hizo luminoso y magnifico.
sufragante. Como el mando esprimeros discursos, que a so Estaba en San Pedro Sula en el destierro. Desde hace más de. taba ya en sus manos podía licitud e instancia suya tradu dog meses, lo golpeó su vieja enfermedad. La señora Bográn lo atropellar. Pero don Alberto jo ante el Senado Cayo Acilio, aslló en su casa. Mejoró. Fué a Tela a unos baños de mar. Ense.
no era político, era hombre varón muy respetable, tomó ya (Pasa a la página sigulente) nacido para ser llama. Del poLos últimos días de Masferrer Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica