REPERTORIO AMERICANO 379 BENIGNO CUESTA (hijo)
cidad de su patria; combatió a los hombres que Maltrataban su país y no se conformó con obedecer leyes injusItas; se identificó con el pobre y desgraAGENTE REPRESENTANTE ciado; defendió al trabajador; sufrió contento persecuciones, prisiones, destieofrece. sus servicios rros, dolores y tristezas; no supo odiar especialmente a a sus adversarios, ni a sus enemigos, ni a los que le hicieron mal; consagrando, Revistas y Librerías. en resumen, su vida de niño y su vida de hombre al servicio de la libertad de (Manizales, Colombia)
su patria, por la que murió, peleando como bueno. de cara al sol. en los campos de Dos Rios.
prueben cómo los consejos y enseñanzas Porque fué asi Martí, para los niños que él da a los jóvenes, no fueron vade América, ejemplo vivo de dignidad y nas palabras ni huecas prédicas, sino que decoro, como niño, como hombre, como ciudadano, Gabriela Mistral, la esclaresu vida de niño fué ejemplo admirable cida maestra chilena, en sus Consejos a de amor a sus padres, a sus hermanos, una niña centroamericana que le pidió a sus maestros, a su amigo y compañeun pensamiento para su álbum, le dice: ro; de consagración al estudio; cómo No te olvides, si tienes un hermano desde niño, según él aconsejó después a o un hijo, de que vivió en tu tierra el los niños, no ocultó jamás lo que pen hombre más puro de la raza, José Martí, saba, y quiso vivir, y vivió honradamien y procura formarlo a su semejanza, bate; se preocupó por la suerte y la feli tallador y limpio como un arcángel. Emilio Roig de Leuchsenring Sinfonia en blanco mayor ha dejado diversos relatos en cartas, artículos y versos, y principalmente en El Presidio Político en Cuba.
Destinado a la primera galera de blancos lo marcaron con el número 113 y le pusieron grilletes en ambas piernas, cuyas huellas no se le borraron nunca y fueron de tal modo profundas que en el acta del reconocimiento de su cadáver, efectuado el 25 de mayo de 1895, se hace constar por el Dr. Pablo de Valencia: Que presenta además en la pierna derecha y en su tercio superior una hendidura especial de la piel, correspondiendo a dicha hendidura un color algo más obscuro que el del resto del cuerpo, pruebas evidentes de haber sufrido en aquella parte, durante algún tiempo, una presión con la contusión consiguiente, producidas por un anillo de hierro colocado en dicho punto. Presentaba en las piernas señales de haber llevado grillcs.
Tal fué el triste víacrucis que Martí, niño, sufrió, tal la dura lección que aprendió de lo que eran en Cuba la dominación y gobierno de España. Como dice Enrique José Varona: El primer contacto de su alma pura con el poder brutal que dominaba su patria, fué ese cruel ultraje a la dignidad humana, respetable siempre, más respetable en la primera mocedad, risueña inocente.
Aquel niño soñador, de espíritu inmaculado, fué confundido en un presidio con criminales soeces, porque había escrito algunos artículos de periódicos, y un ensayo de tragedia. Todo el horror del sistema colonial de España se le reveló de una vez y para siempre. Les estólidos verdugos que cargaron de cadonas a aquel niño endeble, no podían sospechar, en la estrechez de sus entendimientos, el ángel vengador que había de surgir de entre aquellos hierros, armado con la lengua llena de imprecaciones y con la espada fulminante de rayos. El niño se hizo hombre en el dolor inmerecido y en la ignominia injusta, y el hombre comprendió su vocación irrevocable y se sintió profeta. Profeta para estigmatizar la protervia de la tiranía más inicua, y profeta para evocar, predecir y apresurar la resurrección, la regeneración del pueblo, que bajo esa tiranía agonizaba. Su espíritu entra desde entonces en ebullición, desde entonces comienza su labor perenne, su incesante actividad, el balallar que no había de encontrar descanso hasta la hora suprema de la final y gloriosa batalla. Su primer arma fué la pluma, su primer palenque la tribuna. Libertado de sus hierros, que son el primer timbre de su ejecutoria de mártir, sale desde luego a la plaza pública a predicar su cruzada. El tirano lo había arrancado de su Isla amada y lo había conducido al suelo de la aborrecida Metrópoli. Allí se encontró, y aceptó aquel campo para empezar la lid. No le importaba tener el sol de frente, ni que los jueces fueran sus verdugos. Desde enionces, y como siempre, tenía fe, fe profunda en la justicia de su causa.
Hemos querido ofrecer a los niños que lean La Edad de Oro estos datos biográficos de Martí, niño, para que com Versión aproximada del célebre poema de Théophile Gautier, por Encorvando el blanco cuello, de qué hostia y de qué cirio se ve en los cuentos del Norte, se forınó su blanca piel?
mujeres cisnes que cantan nadando en el viejo Rin. Fué con el lácteo rocio que manche el cielo de invierno, o que cuelgan de una rama con la pulpa de los lirios sus plumosos atavíos o blanca espuma del mar; luciendo su piel, más blanca con el mármol, carne fría, que el ampo de su plumón.
donde las diosas encarnan; De esas mujeres hay una con la plata o con el opalo que desciende hasta nosotros, de vagas ondas de luz; blanca cual claro de luna en una noche glacial; con el marfil, que a sus manos transforman en mariposas y que orgías de blancura besando con blancas alas y de carne nacarada a las notas de cristal; los ebrios ojos incita con su frescura boreal.
con armiños impolutos que, para abrigar sus fríos, Entre las camelias blancas forran con sus blancas pieles su seno, globo de nieve, las espaldus o el blasón; lucha contra la blancura de su veste de satín. con el azogue fantástico que imitan los ventanales; y en esta Jucha de alburas con albas blondas de fuentes, pierden flores y satines, que alguna ondina lloro; que sin pensar en vengarse se cubren de amarillez.
con los espinos de mayo colmados de blancas flores; Sobre el blancor de la espalda, con alab:isiros do encuentra Paros de mármol radiante, la Tristeza su palor; desciende cscarcha invisible como en la noche polar.
con las plumas de la tortola que nievan sobre el castillo. De qué nieves virginales, o estalactitas que caen de qué médula de cañas, cual llanto en la oscuridad. De Groenlandia o de Noruega viene ella con Serafita. No es la Virgen de las nieves como unu Esfinge invernal enterrada en los aludes, guardián de estrellados hielos, y que en su pecho de aljófar guarda un secreto glacial?
OFICINA: Bajo el hielo donde yace, 125 varas al Este del Almacén ¿quién funde su corazón. Oh. quién le da un tono rosa Robert, frente a Reimers.
a su implacable blancor!
San José, 7, Enero, 1932.
OCTAVIO JIMENEZ Abogado y Notario Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica