Omar Dengo

REPERTORIO AMERICANO 367 BARRANQUILLA, COLOMBIA HOTEL NIZZA Calle San Blas Frente a La Tropical Centro y cómodo Hotel, cuyo lema es: HIGIENE y MORALIDAD. Magníficos departamentos. bien ventilados.
EXCELENTE ALIMENTACION, VARIADA DIARIAMENTE PRECIOS MODICOS darles lección y media a muchos economistas modernos. Estableció (Ibid, 13 17) que el valor de la propiedad sem.
brantía se computase, no arbitrariamente según las circunstancias del momento o apremiando al prójimo valiéndose de sus necesidades, sino mediante regla fija, por las cosechas de su rendimiento, según los años que faltaran. para el del jubileo. Este jubileo se celebraba cada medio siglo. Se dejaba pasar siete veces siete años y el quincuagésimo era de remisión, y en este año toda propiedad en cualquiera forma enajenada volvía al patrimonio original, al padre que lo hubiere enajenado o a sus descendientes. De aquí resultaba. dice el Ilustrísimo Scio de San Miguel, que, aunque el vendedor trasladaba el dominio al comprador, esta venta bien se podía mirar como arriendo o enfiteusis. explicando las causas que motivaron esa legislación, nos dice tan eminente autoridad que así los ricos no podían, comprándolo todo, hacerlo un cuerpo con los bienes de sus familias. El pobre que se veía obligado a vender sus bienes, tomaba aliento con la esperanza de volver a recobrarlos sin que le costase nada.
De este modo se conservaba entre los judíos cierto cquilibrio.
Parece que fué siempre poderosa la tendencia de ponerle restricciones en Israel a la enajenación de la propiedad raíz. El principio fundamental que movía esa tendencia era la convicción de que la tierra es posesión sagrada de Jehová; por consiguiente no debía permitirse que pasara de manos de Su pueblo escogido como podía ocurrir si se toleraba la alienabilidad perpetua. En Ezequiel (XLVI, 16 18) se nos dice que las tierras dadas por el rey a sus funcionarios, revierten a la corona el año de libertad. que no es sino otro nombre dado al del jubileo. Sólo a sus hijos podía el rey traspasar tierras a perpetuidad. es dicha hallar disposición del mismo género en la sección 38 del Código de Hammurabi. Nada moderna es la doctrina de la inalienable propiedad del digo de Hammurabi, las deudas podían suelo y del subsuelo por el Estado. asegurarse por propiedad raíz. Sin emEn el Deuteronomio (XV, 2) se es bargo, en caso de tierra sembrantía, el tablece que en el año sabático se perdueño tenía facultad de levantar él misdonarán las deudas, el cual perdón se mo sus cosechas, y del producto de éshará de esta manera: Aquel a quien su tas pagar a su acreedor. Si la cosecha amigo o prójimo o hermano suyo debe era escasa, o mala, en cualquier año, el algo, no podrá demandárselo, porque es pago de la deuda se dejaba para el año este el año de la remisión del Señor. siguiente sin que hubiese cobro de inY dice el autorizado exégeta a quien ya tereses. Nada hay tan lógico en decurhemos citado: No era lícito durante el so de justicia que la moratoria en tales año sabático exigir las deudas; y si el casos. Aquí obra el concepto hebreo de deudor no se hallaba con facultades Saeka o Eschdekah, vocablo que a la para poderlas pagar, quedaban remiti vez significa justicia y amor al prójimo.
das y extinguidas aquel año enteramen Contra la legislación colombiana que te, y. algunos son de sentir que para motiva estas anotaciones podrán esgri. siempre; y esto parece más probable, mirse, sin duda, muchas armas, las del porque lo contrario sólo sería suspen egoísmo, por ejemplo; pero no será lí der por un año la exacción de la deu cito que se la tache de novelera. Al da. Mientras que nosotros, nacidos en contrario, tiene antigüedad respetabiliépoca capitalista, tenemos año sabático sima. Respira saludable aire de civilial revés. años periódicos de pánicos, zación mediterránea (1) y así como le crisis, miseria, esclavitud. Dios, por bo. hará bien a los colombianos, así merece ca de Moisés, ordenaba que en su año que se la celebre y que se la imite, que de remisión, en. Su año de libertad, no se la estudie y se la comente, que se la debía haber entre sus hijos ningún me conozca y se la defienda.
nesteroso ni mendigo, para que el Señor Persiles Dios te bendiga en la tierra cuya pose San José de dictembre del 1932.
sión te ha de dar.
No pongamos punto final a esta in (1) En el antiguo derecho de la India se obraba a base de principios bien diversos. La mediterraneidad de mersión en cosas viejas que son eternas la cancelación periódica de las deudos y de la humanización de las hipotecas caracteristica de civilización sin recordar que, conforme con el Có. de la civilización que debe ser nuestra. vas Imprecación al padre.
torba la misión que nos con descendientes de tus antiguos (Viene de la página 360)
feriste, me llego a este recin legionarios; comunica a nuesto a captar en su ambiente las tros músculos aquella fiera te. Acaso aquí en el fondo de ción de los evangelistas primi radiaciones de tu genio. tensión incontrastable de ti nuestro viejo solar nativo no tivos, de los hermanos Reyes, Confórtanos, oh Padre! pa brazo, oh nuevo Hércules! Atahemos visto a nuestra gente de los asendereados conquista ra la lucha indeclinable; avi nos reciamente al mástil de la realizando el prodigio, en un dores de la fosca, de mil héva con tu soplo, desde el do nave por que podamos esqui término de medio siglo, de roes sin nombre cuyo martirio sel que sombrea, a esta var el peligro cautivador de transformar las selvas primiti silencioso está goteando san nación que está ardiendo co las sirenas, oh redivivo Ulien ciudades crepitantes, gre en la febril epopeya de mo una antorcha; acompaña a ses! Engrandece nuestro penelíseos campos y solares re Rivera.
través del éter las águilas de sar; ennoblece nuestras accio cientes donde esplende la ra Por eso en estas horas, an acero. portadoras sobre sus nes; sublima nuestro anhelo; za en sus máximos atributos te el aleve agravio inulto que pujantes alas de la Justicia que doctrinanos, oh conductor, en de belleza, de entendimiento y está atentando a tu gloria, que nubla el entrecejo; conduce la abnegación, la perseverande coraje? Sobre las ríspidas empaña nuestro deber y es sobre las aguas a los serenos cia y el denuedo, y si nos hacumbres paramunas rutilan gas dignos de interpretar tus hoy las albas agujas de los Errata sueños y continuar tu obra, templos cristianos; esmaltan arma la diestra de tu hija en le ruego hacer la rectificación al poemita elegia de Omar Dengo.
las dehesas incontables gana. Pienso que podría reproducirse la primera estrofa, pues los dos errosus arreos de Palas ateneados que desterraron para siem res son de alli. Debe leerse la primera estrola de esa Elegía así: con el rayo invencible de tu pre al rastrero habitador de la Rompan las planideras las cántaras del llanto: cólera, oh vidente, oh Padre den todas las campanas du más profunda voz.
maleza, y hacia las cuencas La noche ponga el galo sombrío de su manlo nuestro, magnífico y terrible!
amazónicas continúan nuestras y todo esté en allenclo porque hoy ha muerto un dios!
Rogelio Satela caravanas la vieja inmigra Tragmento de curto al ditor de Rey, Am. Guillermo Valencia Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica