REPERTORIO AMERICANO 361 Marti y los niños Martí, dres. En sus primeros versos, escritos el año 1868, así lo dice: Dios pido constantemente Para mis padres vida inmortal; Porque es muy grato, sobre la frento Sentir el roce de un beso ardiente Que de otra boca nunca es igual.
2017 HIJO HERMANO AMOROSO.
niño DISCIPULO EJEMPLAR: AMIGO FIEL Prólogo de la edición de LA EDAD DE ORO, publicada por la CULTURAL, Pobre y humilde fué la cuna de Martí.
en La Habana, en 1932.
Sus padres, Don Mariano Martí y Na(Véase la entrega anterior)
varro, natural de Valencia y doña Leonor Pérez y Cabrera, naciua en Santa Cruz de Tenerife, una de las Islas Ca.
narias gente honrada aunque de poca inteligencia e instrucción. al decir de Valdes Domínguez, no pensaron nun.
ca que su hijo saliera del nivel socia. intelectual en que ellos se encontraLan. Celador de barrio el padre, Don Mariano, no ideó para su hijo más porvenir que el oscuro y mezquino empleo de escribirnte en la celaduria que él des empeñaba; de ahí que a los diez años, sabiendo ya escribir correctamente y nociones de gramática, aritmética, geogra.
fía, historia y literatura, lo quito del Colegio San Anacleto, de Rafael Sixto Casado, donde se educaba, y lo llevó a su lado, a la celaduría del barrio. Allí pudo ver y sentir todo el horror, la crueldad y la injusticia del procedimiento coIonizador de España en Cuba, y de cómo al cubano contrario al déspota, el Capitán General o enemigo de los negreros. se le perseguía y se le maltrataba, más encarnizadamente que al criminal y al malvado. allí, y en su hogar, vió y sintió a su padre formando parte de Martí en la maced. todo ese odioso mecanismo. a la natural repulsión y protesta que en su corazón levantara ese cuadro de la celaduría de barrio, vino a sumarse la ruda su felicidad, pues al abrazarle de vuelta de su casa, era dolorosa la aflicción de oposición de su padre a que abandonara Martí: había sido castigado por sus paaquella vida y se instruyera más y más, como eran sus deseos.
dres que no estaban de acuerdo con aqueQue Don Mariano contrario al princillos, escarceos poéticos y políticos. En la dedicatoria cariñosa que escribió enpio esas inclinaciones de su hijo, es cosa tonces en un retrato se leen las luchas que no puede negarse, porque Valdés Domínguez, su condiscípulo y amigo en de su corazón. Hijo amantísimo, quería encontrar en su hogar alientos para poel Colegio de San Anacleto, así lo dice clara y repetidamente, en su trabajo der ser por sus estudios y por sus esOfrenda de Hermano. Más tarde, a inscritos útil a su patria. Dice así la dedicatoria: tancias seguramente de Rafael María de Mendive, permitió Don Mariano que su.
En mis desgracias, noble amigo, visto hijo estudiara en el colegio de aquél, San Ay, mi llanto brotar; si mi tirano Pablo, el bachillerato, y se matriculara Lag arrancó de mi alma, tú supiste en agosto de 1866 en el Instituto de la Noble enjugarlas con tu amiga mano, Habana. tan es ello así que en el exY en mis horas de lágrimas, tú fuiste pediente de estudios de Martí, publica El amigo mejor, el buen hermano.
do por el señor Arturo de Carricar Recibe pues con el afecto mio, te en la Revista Martiniana, de la Haba Este pobre retrato que te envio.
na, aparece Mendive llevando a Martí 12, Junio, 1869 al Instituto y declarando en instancia al En su discurso sobre Heredia, Martí director de ese establecimiento que pre alude a esa oposición que su padre le vio el consentimiento de su padre y mostró para sus primeras producciones deseando. premiar de alguna mane poéticas, en estas palabras: ra su notable aplicación y buena conduc Sus versos (de Heredia) eran la relita, ha creído conveniente. costearle gión y el orgullo de la casa. La madre, sus estudios hasta el grado de Bachiller para que no se los interrumpierani, acainclusive en el expresado Instituto de ilaba los ruidos. El padre le apuntalaba Segunda Enseñanza.
las rimas pobres. Le abrían todas las Don Mariano contrario, así mismo, las puertas. Le ponían, para que viese bien nacientes aficiones literarias de su hijo a escribir, las mejores luces del salón.
y ¡cómo no. sus primeras rebeldías pa. Otros han tenido que componer sus pritrióticas. Valdés Domínguez nos dicc meros versos entre azotes y burlas, a la que cuando Martí publicó en La Patria luz del cocuyo inquieto y de la luna cómLibre su poema Abdala, tras la natural plice. emoción que le produjo ver una produc Martí, sediento siempre de amor, anción suya en letras de molde, duró poco siaba las caricias y los mimos de sus paMartí, no pudiendo conquistar el amor de su padre, tal como él lo soñaba, se refugió en el amor de su madre y sus hermanas, y en el de los dos amigos que fueron, uno Rafael María de Mendive, padre para él, el otro, Fermín Valdés Domínguez, hermano.
Múltiples son las pruebas que en sus escritos nos ha dejado Martí, del inten. so amor que profesaba a su madre.
La primera carta y. los primeros versos que del Apóstol se conocen, están dedicados a su madre. Está dirigida la carta desde Hanabana, sitio cercano a la Habana, donde su padre, Don Mariano, desempeñaba en esa fecha 23 de octubre de 1862 el cargo de celador de policía, y donde se hacía acompañar, como a todas partes a donde iba, por su hijo, para que le sirviera, dada su buena letra, de escribiente. Cuando Martí escribió esta la primera carta que de él se conoce.
y se conserva en el Museo Nacional, contaba nueve años y casi nueve meses de edad. Es una carta ingenua, infantil, pero en la que se deja entrever, sin embargo, el carácter del hombre y el estilo del escritor futuros. en ella se revela plenamente el amor, hondo y efusivo, que sentía, desde muy niño, por su madre, de la que se despide su obediente hijo que la quiere con delirio.
Los primeros versos de Martí de que se tienen noticias, como ya dijimos, los consagró a la que le dió el ser. Son los siguientes: MI MADRE Madre del alma, madre querida, Son tus natales, quiero cantar; Porque mi alma, de amor henchida, Aunque muy joven, nunca se olvida De la que vida me hubo de dar.
Pasan los anos, vuclan las horrl3 Que yo a tu lado no siento ir, Por tus caricias arrobadoras las miradas tan seductoras Que hacen mi pecho fuerte latir.
En presidio, el 28 de agosto de 1870, le envía un retrato vestido de presidiario, el grillete al pie, con la siguiente dedicatoria: Mirame, madre, y por tu amor no llores; Si esclavo de mi edad y mis doctrinas Tu mártir corazon llené de espinas, Piensa que nacen entre espinus florey. en 30 de diciembre de 1871, desterrado en España, le dedicó esta composición: MADRE MIA!
Mi madre: el débil resplandor te baſa De esta misera luz con que me alumbro, aquí desde mi lecho Te miro, y no me extrañast tú vives en mi que venga estrecho Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica