Víctor Raúl Haya de la Torre

118 REPERTORIO AMERICANO no Sigamos en pie contra el despotismo y la incapacidad tria. Son impostores amparados a la al vigilante pueda oponer a las picardías do en la conciencia del pueblo. Por eso, cahuetería de la legalidad. Saben como que a diario cometen tantos hombres mientras los que conquistaron el manacomodar a la ley sus picardías para que protervos.
do con el oro o el fusil, creen mandar ya más nada las tumbe en adelante. Es En la antigüedad histórica, hay una desde Palacio, nosotros continuaremos ésta una forma de traición sin aspavien. mujer, Tarpeya, que sucumbió a su traigobernando desde el Pueblo.
tos que pasa sin conmociones en medio ción, en una forma horrible. Para abrir La fuerza que da el mando, al serde la llamada opinión pública.
a los Sabinos la entrada de Roma pidió vicio de la injusticia, de los apetitos, de Cambiemos el concepto de traición, los brazaletes de oro de que los vió adorla venganza sólo es tiranía. Por la fuerhagamos que despierte nuestra vigilan nados. Pactó el enemigo y cuando hubo za NO se nos reducirá. Correrá más sancia no sólo cuando quien quebranta la que dar el precio de la traición quedó gre aprista, nuestro martirologio aumenfidelidad entrega las armas, sino en todo tará su lista inmortal; el terror reiniciainstante propicio para que el hombre sin Tarpeya cargada de oro y abrumada rá su tarea oprobiosa, pero el aprismo visión despoje a un país de sus riquezas de escudos y el peso y el amontonaahondará cada vez más en la conciencia miento la acabaron. De igual manera naturales. Matemos los, aspavientos y del Pueblo. La bandera de nuestra cauhagamos nacer la reflexión creadora.
los que traicionan abriendo las naciosa agitará siempre más alta y más firme Condenemos al infiel donde quiera que nes a la conquista de afuera, cegados su idealidad de justicia. cumplida esté. Pero no simulemos un gran amor por la paga, por el honorario crecido, suesta etapa de nueva prueba, insurgirecumben a su traición. No a la manera por las cosas de la patria sumándonos mos con la omnipotencia de los invictos al clamor de la llamada opinión pública, sabina, pero despreciados por el con y demostraremos que las grandes causas despierta únicamente cuando los listos y quistador que les arroja el oro porque no perecen por el miedo.
los menguados la alborotan. Confiemos no siente por ellos estima, porque los ve ¿Esperar. Sí, esperar, pero más en la opinión que nuestra conciencia miserables y siervos de la codicia. esperar en el descanso, en la pasividad, en la falsa espectativa del que aguarda Juan del Camino Cartago y febrero de 1932.
que las cosas vengan solas. Esperar en la acción, esperar en el trabajo infatigable, esperar con la convicción total de que los rumbos del destino los señalaremos nosotros. Sólo nuestra resolución de vencer nos dará la victoria final y ahora más que nunca, debemos estar resueltos a vencer. La voluntad y sólo la voluntad es el timón de nuestro destino. Envío de Magda Portal Yo también esperé ocho años, en la persecusión, en la prisión y en el destieEl de diciembre último, al iniciarse el régimen civilista que hoy impera en rro. Ocho años de soledad que fueron el pais, Haya de la Torre pronunció en la Casa Central del Partido Aprista Pe ocho años de determinación indeclinaruano de Trujillo el discurso que reproducimos. medida que trascurren los días ble. Muchas veces estuve solo. Muchas las palabras del jefe del Partido del Pueblo adquieren mayor significación. Con veces supe de la tremenda realidad de videncia admirabe Haya de la Torre anunció el advenimiento de una época de la incomprensión y del olvido. Pero no despotismo y de incapacidad. El fracaso indiscutible del Civilismo en un mes; su desmayé nunca. La decisión de vencer siniestra Ley de Emergencia; el terror antiaprista y trágica crisis moral del país, detenida por todos los obstáculos no me lo están probando. De otro lado el vigor creciente del aprismo, que hoy forma abandonó un solo día. Me había proun ejército de quinientos mil afiliados, demuestra que el llamamiento del Jefe del Partido ha sido oído por todos los hombres y mujeres conscientes del Perú.
puesto que el Partido surgiera vencedor Mientras el civilismo se exhibe ante el país una vez más en plena decadencia, del olvido, de la ignorancia, del pavor, el aprismo insurge viril y renovador trayendo la esperanza de una efectiva salde la desorganización. el partido invación nacional. Porque el pueblo sabe que la causa del Apra es su propia causa, surgió poderoso. Mis ocho años de lula victoria del gran credo aprista será la victoria del nuevo Perú. No olvidemos cha estaban ganados. El Aprismo es hijo la palabra de Haya de la Torre: de la voluntad que encarnó en el dolor de un pueblo engendrando en él una Compañeros: este no es un día tris sar, no es convertir el poder en tablado fuerza orgánica y poderosa que habrá te para nosotros, es el día inicial de una de todas las pasiones inferiores, en insde servirle de instrumento vital para etapa de prueba para el Partido. Vamos trumento de venganza, en cadalso de lialcanzar la Justicia.
a probar una vez más en el crisol de bertades: gobernar es conducir, es edu Desde entonces, no he abandonado una realidad dolorosa quizá, la consis car, es ejemplarizar, es redimir. eso mi puesto; no lo abandonaré nunca! Satencia de nuestra organización, la fe de no lo harán jamás quienes van al poder biendo que el Aprismo como religión de nuestras conciencias y la sagrada peren sin título moral, quienes carecen de la Justicia, como credo de Libertad, es caunidad de nuestra causa.
honradez de una inspiración superior, sa de acción, de lucha, de rebeldía, de Quien en esta hora de inquietud, de quienes capturan el Estado como botín batalla tenaz y perenne, no me asustan sombrías espectativas inmediatas, para de revancha. Ellos mandarán, pero noslas adversidades cotizables. Más me nosotros, se sienta acobardado o sin for ctros seguiremos gobernando. Porque asustarían las victorias fáciles porque taleza, no es aprista. Nosotros no que nosotros continuamos educando, orga podrían enervarnos. Ganar obstáculos, remos en el Partido, apristas que duden nizando y dando ejemplo, vale decir, aprovechar con optimismo de todas las de su causa o duden de sí mismos en los nosotros continuamos redimiendo.
experiencias por duras que ellas sean, momentos de peligro. Nosotros no que Quienes han creído que la única mi es cumplir la obra de superación que el remos. cobardes. No queremos traido sión del aprismo era llegar a Palacio Aprismo necesita para hacerse digno de res. ser traidor en esta hora es ser están equivocados. Palacio llega cual la gran victoria. Por eso, contemplo seno sólo el Judas que nos vende sino el quiera; porque el camino de Palacio se renamente la iniciación de este nuevo cobarde que da paso atrás. Para uno y compra con oro o se conquista con fusi período de prueba que hoy se anuncia.
otro no hay lugar en nuestras filas. Aun les. Pero la misión del aprismo era lle Con la curiosidad del padre o del invenque el Partido quedara reducido a lo gar a la conciencia del Pueblo antes que tor que quiere probar al hijo o la obra que fué durante la tiranía de Leguía, llegar a Palacio. a la conciencia del en embate de todas las resistencias, yo nuestro deber nos impone eliminar des pueblo no se llega ni con oro ni con fu quiero ver al Partido soportando y venpiadadamente a todo aquel que temori. siles. la conciencia del Pueblo se llega ciendo en esta etapa dolorosa pero quizá zado por la victoria fugaz del fraude y como hemos llegado nosotros, con la luz necesaria para definir su fortaleza. Quiede la usurpación, crea que estamos per de una doctrina, con el profundo amor ro que después de este duro examen, en didos.
de una causa de Justicia, con el ejemplo el que vamos a probar nuestra fe, nues. No estamos perdidos. Yo afirmo glorioso del sacrificio.¡Sólo cuando se tra energía, nuestro espíritu revolucioque estamos más fuertes que nunca. Pore llega al Pueblo se gobierna: desde abajo nario, nuestra indesmayable decisión de que gobernar no es mandar, no es abu o desde arriba! el aprismo ha arraiga constructores del nuevo Perú, volvamos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica