REPERTORIO AMERICANO 105 De. La vida de San Adefesio Colaboración directa (Véase la entrega No. del tomo en curso)
Aquí se canta: que apenas salen debajo de anchas ena tajante descubre blancuras impecables.
guas de color, las indias que llevan ca. Llevame el queso que es de manEntre Subtiava y el mercado nastas hábilmente equilibradas, sobre las tequía pura!
hay más de un siglo triplicado: cabezas, encima del rebozo retorcido en En el corredor del mercado venden El mismo tiempo se ha olvidado yahual. Caminan de prisa con paso es hombres, sobre largos mesones. En el del tiempo que hay.
pecial de ellas,, corto, rítmico, hierático: patio entechado se están, en cuclillas, La vieja calle se hace cuento, Paso de danza. Son fuertes de cintura frente a sus canastas, las indias. franconseja, verso, monumento: y de cuello, con exquisita fortaleza. Son camente se echan en el suelo untado de Se me hace a veces llanto lenta erguidas de pechos, son de espaldas rec mil mugres. Forman valla por la que gemido en ¡ay!
tas, son de torneados brazos limpios que circulan, agolpándose, las cocineras comllevan desnudos con apenas un comienzo pradoras. Un vocerío fragoso, chillante Pero en ciertas preciosas horas, de manga para ocultar decentemente los y zumbador resuena debajo del elevado ¡oh calle, como me enamoras: pelos ralos y lacios del sobaco. Cuando techo. Hay un millón de moscas. VueCómo te vistes y te enfloras aún era noche se bañaron en el río: Son lan avispas. Huele a todo.
para encantar!
aseadas. En las canastas llevan huevos. La albaca. Quién quiere albaca?
De madrugada, madrugada, legumbres, frutas: Llevan yerbas. Lle. Ve qué hermosura de quiquisques. con la canasta len cargada, van flores. Huelen a estas amables cosas Tenés muy caros los tomates.
por esa calle ilusionada al pasar: Son el olor de la tierra fruc. vos crés que yo tengo güegüe.
la india va: tuosa. Van calladas: Son discretas.
cho?
Cuando llegan adonde comienzan las. Los güebos de paslama!
Con los luceros mañaneros aceras, en la ca! le Real que de Subtiava. Será la sonta de tu agüela!
que cogió el rio prisioneros, lieva a León, de la ciudad india a la Llevame los chilotes y te doy ipegüe.
más que en el agua en los luceros, la india, limpia, se baño.
que fundaron los conquistadores en to Se pregona, se discuten precios y vados los zaguanes hombres las requieren. lores, se lucha por el real, por el cenBajo el yahual la húmeda trenza Son hombres en chinelas y de bragueta tavo, por el medio centavito. Difícil es pone sordina a lo que piensa: abierta: la bragueta la dicen porta creer que en medio de tal algarabía se Sólo el descalzo pie destrenza ñuela, En unos zaguanes se descarga converse, pero se conversa. La raza es la eterna música de Dios.
huate, huate verde, fresco, bien oliente, esencialmente conversadora. El indio de maíz sembrado al azar: Lo traen, en taciturno es el de países del Norte, a Antes que el sol, fiero felino, manojos, carretas olorosas a monte. En quien le quitaron todas sus tierras, que hinque la garra en el camino, pebetero de barro fino otros zaguanes se recibe leche traída en es donde tenía el tronco de la lengua. El cántaros redondos, de metal, en ancas indio de León, no. El indio de Subtiava ella sahuma la ciudad.
de bestia trotera. En otros zaguanes ya tenía república cuando en España ei Por acecharla cuando pasa sólo se está para acecharlas a ellas, a las Cid tartamudeaba castellano. Con la Inmadruga el macho en cada casa: indias.
dependencia el indio volvió a su antiguo: La india, casta, de brasa en brasa. Oyi, vení. No siás sonsa!
régimen. Tiene la lengua suelta. ritmica va. Ay mamita, con lo que te hacés ro dónde si no en el mercado se saben togar!
das las noticias?
Lleva mamones y jocotes, Más adelante está el parque. El parLa noticia del día es la peste. Enfernísperos, mangos, tihuilotes; lleva pipianes y chayotes que es jardín, manzana de ciudad hecha medad extraña ha aparecido en la ciudad.
jardín. un costado del parque está el para vender: Muere gente a montones en un cuartel. Frente al cuartel, en media ca avemaria. En todos los barrios hay ataLo que no vende son amores: lle, hacen fila los soldados. Los solda cados. Nadie sabe qué será. No iban hembras de pastores dos, codiciosos, miran a las indias. Pero Anoche oyeron pasar Cadejo por la a regalar frutas mejores están en función, presentando armas: Recoleución.
allá en Belén!
Suenan parches y bronces, y dos oficia Por el lado del Laboriyo dicen quc les izan la bandera. La bandera es azul voló la Sirena.
Aquí se dice, se cuenta, se relata: y blanco. Bandera bella. La humani Es quel Diablu anda suelto.
Repentinamente se ha puesto pálida. dad viste la flaqueza de sus, egoísmos El mercado queda detrás de Catedral, noche al lado por donde nace el sol: Es con harapos de color. Bajo esas tiras de calle de por medio. En Catedral también palidez mística en tez morena, palidez de emoción tal vez las indias ven carnes can se sabe que hay peste. Desde temprano mejilla de india virgen que de pronto sadas. No. Las indias no saben qué signo han cesado las misas. No ha acabapalidece. Luego el cielo se ha nacara nifique una bandera. Los oficiales des do una cuando ya están otras empezado. Las estrellas, que brillaban inmencomponen su tiesura, olvidándose del En todas se pide misericordia.
samente grandes, cerca del horizonte, se trapo vistoso que izan, por querer adivi. Libranos de la peste, Señorl.
han desvanecido. El nácar se ha hecho nar debajo de los trapos que cubren a las En todas se reza por los que están en oro en un instante, y el sol como cus. indias.
agonía.
todia que el día, sacerdotal, alzara sur El mercado es alegre. Alegrísimo. La El sol ha subido mucho. El mercado ge, elevándose con movimiento percepti. vida tiene allí honda significación que ha quedado despejado. Perros sin dueño, ble. Bendícenos, Señor!
huele a carnes crudas colgadas de fuer perros medrosos que el hambre ha vuelYa es de día en Subtiava. Las galli tes clavos puntiagudos, que huele a fru to vegetarianos, clavan el diente en casnas han volado, torpes, de árboles aba tas y a legumbres. Estómagos de vaca, caras, levantando los labios del hocico en jo, y rascan el suelo con afán en los am abiertos y apestosos, invitan moscas: mueca medieval que deja ver amarillos plios solares. Cantaron todos los gallos cso también huele la significación de la los colmillos. Fuera del mercado el cay picotean y barren el polvo con las alas, vida.
lor reverbera sobre el empedrado de las pisando a toda vela. Mil pájaros pían. Veya, niña, qué mondongo mas calles. Sube de ellas vapor feo de resCon ceja, ceja repetidos los hombres hermoso!
pirar.
uncen pacientes bueyes a las pesadas ca Las cebollas sentimentalizan el am Frente a Catedral, entre Catedral y el rretas, y las carretas, una vez listas, se biente. Largos cuchillos brillantes po parque, corre la calle que lleva al cemenvan por los caminos chirriando y tro nen de manifiesto la sólida inocencia de terio. Los leoneses le decimos la calle nando.
los quesos. Para guardar bien los quedel Pantión. Es una calle recta, negra Rumbo al mercado pasan, en procesos se les untó de plasta de ganado: Ba porque la empedraron de lava, que tiene sión larga, palmoteando pies descalzos jo esa capa de oro marchito, el cuchillo gran bajada al sur.
En lo más bajo pa1 das. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica