132 REPERTORIO AMERICANO propósito de Tú, la imposible. novela de de Marín Cañas Algunos fragmentos la imposible Todavía no he leído a Elionor Glyn, ni a Hugo Wast, ni a Annunzio. Fuí una chiquique la novela no es creación suya. Es una per! ecta y viva realidad. Ella es la vida cruel lla que puso toda su ternura, toda su iluy humana agudizada dentro del fracasado cosión, cuando leía los cuentos que me hablarazón de Aracena. Es una tragedia que él, deTon de Pinocho, los cuentos de Andersen, y jando de ser personaje novelesco, vivió y caen fin, tantos otros que ya se me han olvi.
llo, porque la humanidad prohibió llorar a los dado. Con ellos, yo creí en las fuentes de hombres, creyendo que no tienen corazón. ! felicidad, en las bellezas de las virtudes y Tú, 1: Imposible. es más grande por esto.
en los príncipes encantados. Pero más que as obras excelsas de arte, tienen, como ella, todo eso, creí en mi libro.
st! génesis, en un fracaso de amor.
Los años de mi infancia se tornaron leY todo ese enorme derrumtamiento que janos, y con ellos, más lejano todavía, el Juan Aracena escondió en su entraña es lo dulce milagro de los cuentos, que me forjó que da mayor realce al capítulo penultimo, ilusiones y me dejó un caminito espiritual que se engrandece con la última mentira de en la humilde parcela de mi alma. Ellos se su protagonista. Grardiosa y piadosa mentifueron y después, ninguno de los libros que ra por su optimismo al querer, aún después he leído, me ha hecho revivir su encanto. Han dc su derrota, que aquellas palabras de su pasado todos con suprema indiferencia y casi Santa Chidy que le auguraron el triundo, fuerada me han dejado.
José Marin Cañas ran una realidad. Gesto de hombre al:ivo y Ahora, ha llegado hasta mí, con digno, sin declararse vencido ante el sonoro regocijo con quellega la fuga de las ilusiones más que Navidad para los niños, Tu, la ridas. Gesto que, en Tú, la ImpoImposible. 13 novela de José Made Tú, sible. se dignifica y se engrandece.
rin Cañas, uno de nuestros más Quede allá para los críticos el delicados autores. Ti, la imposi Las mujeres continúa Arcos no tienen impor juzgar con sus opiniones estilo, gible. lo viene preconizando así. tancia. Son potrancas para ser dominadas, instru ro, frases y otras exigencias lite.
Esta rovla, como casi todas las imentos de placer, adornos de una pared de la vida. rarias. Yo no sabría decir nada de cosas grandes, como aquel milagro Todas creen que, al retrasar la hora de la entrega, eso. Siempre he creído que el mede mi libro de cuentos, sí ha logra ganan en el qué dirán. Confunden un principio de jor estilo es aquel que, en conjundo llegar hasta mi corazón. Y, a moral barata digna de Orison Sweet Marden, con un to, haga de la obra algo digno de pesar de toda la santa alegria que axioma de Longines. Además son tan precavidas, que leerse, que guste y que si no es é! llevó a mi espíritu, de todo el antes de caer buscan algo más que la caida: buscan mucho pedir, nos llegue al corazón.
patent optimismo que siempre me freiexto que les servirá de escudo. Por eso todas así va mi opinión, temerosa ha animado, la tristeza de Juan p! añon ante el juez. me engañó! Les falta, por otra como la que más, de pisar los umAracena, su protagonista, me ha reparte, originalidad.
brales de la publicidad. Ella tiene percutico como repercuten las me Tú eres un cinico, Arcos, porque fracasaste como un único valor: el de la sinceridad.
romántico.
lodías de los órganos en la umbroSi Juan Aracena se le ocurriera No lo creas.
sa soledad de los templos.
catalogarme, no diría que soy lec Si lo creo. Tú no eres un sensual, ni un sibarita Tú, la Imposible. tiene para tora de Annunzio, ni de Wast ni del placer. Tú lloras con las peliculas sentimentales, nosotras, las mujeres, un interés da Glyn. Diría, sencillamente, que y esto en un cinico es desastroso, Tu vida, como la muy excepcional; interés quc, sin de todos los otros, busca una sola cosa: ternura. Hoy soy lectora de Marín Cañas. ČI, duda alguna, conforme más la lea mismo darías la vida por una caricia. Si; lo niegas a pesar de todo su enorme dolor, mos, aumentará en progresión gro y lo dudas, pero toda tu arrogancia se vencria al tendrá un triunfo que le será dulce métrica. Todas hemos soñado, y.
suelo con rna primera palabra de mujer. Quisiste ser y supremo: las lágrimas que tendrá por esto, en las horas nocturnas romántico y te fué mal. Huyendo de lo que temias, Chidy al leer sus tristes memorias más calladas, ella ha sido nucstra te has venido a refugiar en un pliegue de la vida, que, al fin, pese a tiempo y a dismejor confidente. hasta hemos firmando, con gran desenfado, que eres un cinico. tancias. el corazón de ninguna muilorado al pensar que un hombre, Sabes que todas las mujeres retrasan la hora con jeres sordo para aquel a quien como Juan Aracena, sólo en novefundiendo a Marden con Longines, pero en ti existe amó.
la lo podamos hallar. Es una trisel afán de que haya una, sólo una, que no lo haga.
Claudia Cascante esa única, que sea tuya. Egoismo! Egoísms hute realidad que, a menudo, callainano. No es pecado, no te apures.
mos con un gesto ribetcado de cicrComu) creo que mi discurso me está quedando ma Se trata de la novela de Marín ta elegancia. Es por esto, quizá, ravillosamente, a juzgar por la cara de Querida Con Cañas: Tú, la Imposible. La hemos que nosotras, con mucha más racie. sigo sin dar tregua al gargüero.
leído con simpatía, no prevenidos.
zón que el autor, la llamamos tam Todo el amor es una sola cosa: el primer beso. En este último caso más valdría bién Tú, la Imposible, ya quc nos placer, Gabriel Arcos, es un salto en el camino. no leerlos, ni a Marín Cañas ni a ha hecho vivir un imposible. Fero in alto en el sitio más descampado e inhos otros autores.
Si tarea fuese para mí subrayar pito: en la realidad. Si todo el camino del amor es Complacidos. Habría que relecrel mejor de los capítulos de la nosueño, desemboca ese sueño en una realidad: la la. Así, al pasar, unas notas: vela, no lo podría hacer. Pero si carne. Embellecer la realidad es pio menester, pero No espere Marín Cañas público ella fuera un perfecto fracasc qire dignificarla y hacerla diosa es estúpido. Si Dios tugrueso para su novela. Lo veda la para esto dejaría de ser hija de Maviese realidad, lo mirariamos por encima del hcmfactura artística de la misma.
rín Cañas. el capítulo trece, en mi tro. s lógico y humano. El amor es cuestión de. Gran acierto en el empleo de los criterio, la dejaría en el lugar que concepto. El amor no es caricia, ni deseo, ni momen.
calificativos humorísticos.
10. El amor es largo, tendido, y, por ello, es equiliocupa. Es rotundo y al par un herbrio, resignación, mansedumbre, justa paciencia y Sentido civil del paisaje: incormoso elogio a la alegría que ha de justo amoldamiento de nuestro presente a nuestro pora aspectos de la ciudad (sitius ser, a quien lo lea, soplo do viy horas) a la novela.
presente. Tú confundes los términos, como las muda y de fe. Es la alegría en ubéjeres lo hacen con Marden Longines. No es ver En el autor: la alegría de iinarrima floración, desmenuzada en dad, Laredo?
ginarse mujeres bonitas, y descritodas sus magnitudes. Alegría y birlas. Discutes, Aracena, una cosa que no existe. El felicidad juntas de sentirse com amor vive únicamente en las peliculas y algunas no Sobrias las descripciones. Sin dar prendido.
velas cel siglo pasado.
nombres, es clara la copia. El parY si de restar méritos al autor No rcplicamos a Laredo. Arcos niega el amor por que Bolívar, por ejemplo (la tese tratase, yo diría, sencillamente. Pasa a la página 13 4) producimos en esta entrega. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica