50 REPERTORIO AMERICANO raceo.
su grandeza. José Martí pugnó con el enfrentado a tareas imposibles de cum ocasión aquí de echar mano a su tesis trópico y lo venció porque venía de él. plir. Precisará para salvarse lucir, co tradicionalista y acabaría situando la Fué un leal que tuvo envergadura para mo en Martí, del poder ingenuo ilimi fuente del poder martíano en la leche esla lealtad que el trópico quierc. Se go. tado y de la intuición que traspase. los pesa bebida de los abuelos legítimos.
zó en beberle la sangre excesiva y ro hierros cercanos y lleve sabidas la mi Pero en Martí lo nuevo lo impar se bustecido con ella resistió sin pestañear tad de las cosas de afuera al acercarse produce a pesar del vocablo venerable.
el resplandor que a otros deslumbra ellas? Pero el fuego martiense no pue Habría quizá que detenerse en la pondey entonces para siempre. Después de de correr las vías usuales. Será huida ración estricta de lo que fué la palabra Martí dice la mujer el trópico ha vuel la carrera del escritor de Cuba?
para José Martí. Habría que anotar cóto a ser invencible, ha vuelto a deshacer mo en su caso el vocablo fué sólo inscon sus manos caldeadas la materia cer Pudo, como Rubén Darío, sacrifi trumento expresivo, manera de echar fuecana, ha abusado, como buen mandón carlo todo al solo ideal de ser poeta; ra el amor civil y de elaborar el porvehispanoamericano, de los súbditos ca pero antes quiso acatar normas de hon nir. Si la lengua hubiera sido para Marnijos. Los heridos de su mano han hui rado; y el deber y el amor se le agran. como fué para Julián del Casal, térdo de él, guareciéndose en casas ex daron. Pero su patrona legítima era mino y no vía. nos hubiera regalado trañas, poniendo paredes de bruma al la lengua, dice esta mujer. va al ais un habla en que el tono inigualadoacoso agostador. el trópico no ha per lamiento de lo que hubo de original en hubiera interesado la corteza de fino tadonado a los medrosos y les ha marca el idioma literario de José Martí.
do los ojos. Cuando quieran decir el La aventura quiere ser de análisis, y Pero, y el tono. se hubiera manespectáculo nuevo Madrid, París, Ro al hincar la sonda de sabidurías en las tenido el mismo? Una lengua huérfana,. ma, Moscú. habrá en el decir un des letras inertes suben a la superficie unas desligada de sus afluentes y de espaldas dibujo vicioso que denunciará a gritos, esencias cordiales que dan el rumbo li a la ley acatada, hubiera sido una traiebrios el calor que les tostó el naci terario del Libertador. En otros hay que ción en José Martí. El artífice hubiera miento.
buscar el reflejo, el agua nutricia. que matado, con finísimas dagas de oro, al El tropicalismo. meditamos, mien viene de los maestros viejos. En Martí hombre de dolor universal. Los ojos se tras la mujer cierra su defensa es pa no cabe salirse de él. no porque de le hubieran vuelto expectantes, en ese ra el antillano problema de vida. va je de honrar su estirpe, negando su ori largo esperar que es el encuentro con la mos recordando, por, entre estas pala gen, sino porque es par de los mejores y forma nueva. El mundo el hombrebras afiladísimas, que Pedro Henríquez. dueño de un caudal que de nadie le vi. hubiera huído de su intimidad y su inUreña quiso limpiar al Continente del pe no. Lo que le llega de España, de la timidad hubiera tomado el mando con cado de exuberancia, tan entrado en el mejor España letrada, lo trasforma sin señorío excluyente. Hubiera dicho su peobservador europeo. Negaba el crítico pérdida del son de raza, que también na, no la gran pena del mundo. los dominicano, que, por sus muchos libros era suyo. Gracián y Santa Teresa le sue versos dijo una vez no se han de hav su rica observación, sabe de los ata nan a cosa raigal, no como a otros crio cer para decir que se está contento o jos de nuestras selvas literarias, que por llos a canto de movimientos concéntrise está triste, sino para ser útil al mundo.
razón de nacimiento fuese el escritor de cos que hay que aprender doblegando Los grandes apasionados no pueden América a la expresión viciosa, a los el oído. El trópico lo defenderá de Cas. criar fidelidad a lo adjetivo. en Marperfiles imprecisos, a la música pegajo tilla, pero no le matará el sabor matertí la lengua fué sólo. vehículo: el vesa. señalaba al español ejemplos ame no de la lengua. Su vocabulario, su sin. hículo para decir el dolor de su trópiricanos de señorial justeza, de cernida taxis, fueron las batallas ganadas en. co. ese dolor sí se le mantuvo leal.
disciplina, de enjundiosa mesura. Para tra lo criollo que fué su entraña y lo él entregó su espíritu. Por él dejó la Henríquez Ureña, la distinción entre la castellano que fué su instrumento. La fivida.
América buena la templada, la fría y delidad al viejo ritmo se mantiene hasla América mala la caliente, la tórrida ta en el impulso innovador. Martí cons La medida de Martí vamos dicienera falaz. Buena porción de la Améri truye hermosas torres americanas, pero do, ahora que esta mujer nos da la carca geográficamente tropical posce tie. los sillares tienen en el lomo áspero mu ne viva del rector de multitudes. hay rras altas, altiplanicies templadas, he cho sol de Avila y de Salamanca. El pe que buscarla. en el cruce del aliento pochas a la obra de meditación, a las doc ríodo largo, elocuente, lujoso, con pano deroso con la carne atormentada y destas economías. Pero el Brasil y las An ramas cercanos y lejanos en cada reco valida en que debía prender: en la tritillas son genuinamente tropicales: a la do, mejora el de los españoles de su buna política y en el ensayo biográfico inserción en la cintura cálida del mun día, porque las sentencias profusas no subido a ejemplo motor. En el héroe vi. do, se une en ellas la poca elevación de son, como en los oradores madrileños del. vido y en el héroe recordado.
los parajes habitados, lugares para el ca diez y nueve, puntos muertos para tomar La palabra echada desde una triburacóleo barroco y el alarido irrespon resuello y llegar con voz hasta el final, na es siempre moneda. La baja ley es la sable.
sino enriquecimientos reales que había norma. se compra sólo la atención de Hay sí concluía Pedro Henríquez que accesionar, a todo correr, al caudal la masa con pieza de cobre o se le poUreña una América en que la vida del matriz. Lo recibido de fuera o de ayer ne en pie con oros efímeros. Una trihombre ha tocado cierta normalidad, se tiñe de sus jugos, porque la apti buna es un campo de batalla en que cierta civilidad distante de la montonera tud receptiva de Martí es trabajo ac pugnan desesperadamente el querer ary otra que se revuelve aún bajo la pe tivo y colaboración vital. Estos ria tístico y el deseo de dominar en muchas zuña del caudillo campesino y el reben chuelos han pasado por mi corazón. mentes a media luz. Esa hibridez, rebaja que del tirano iletrado. En la primera, la frase pudo explicar, con Ismaelillo, la calidad de la obra tribunicia robándolas capas mejores, serenadas del sobre toda su obra de escritor.
le el quilate genuino. El discurso no puesalto de la Independencia y nutridas del Mientras la mujer acaricia con la de llegar a lo permanente porque sus santo horror de la improvisación, pue voz esos giros Ide raíz venerable, en fuerzas internas tiran en sentidos opuesden dar una literatura de firmes cali que lo expresado se acomoda a sus an tos, despedazándolo. La oratoria de Mardades. En la segunda Venezuela, ca chas en la palabra de encaje consabido, tí que quiso salvarnos se salvó porque so eminente el ruido de las querellas del nos tienta el deseo de indagar, de des en ella no están las querellas hermanas.
cuartel y de las cadenas de la mazmo cubrir, el sentido del arcaísmo en Mar No pueden estar. Lo que Martí ha de rra entraban el vuelo certero del espíritu. tí. Porque la contradicción aparece pal decir está ya en los hombres que acuEn Cuba decimos nosotros a con maria. Cómo en un hombre proyectado den a escucharlo. De ellos ha pasado a.
trapelo de esta voz nos cerca el calor hacia el futuro, hecho de ansias pen la palabra del conductor. No ha de rede la tierra baja, restándonos la fuerza dientes, cupo aquel saboreo de los vie bajar su palabra, porque su oyente tiene que el mismo trópico pide para ser so jos vinos, aquel rendimiento de aman la clave de sus esencias, aunque resbale metido. los gérmenes de individua te frente a las formas cristalizadas, des angustiosamente por entre los párrafos lismo agresivo y de morbosa haronía poseídas de toque vitalizador y de sen preñados de luces difíciles. Martí habla que nos trajeron Castilla y Africa hier tido dinámico. Cómo aquella virtud de siempre al hombre, pero a toda voz. en la calidez antillana con bríos ineditez quedaba presa en la vieja pa dando su grito de alarma y la exhortaredoblados. Estará el escritor de Cuba. labra? Don Miguel de Unamuno tendría ción amorosa con puntual reverencia a ven Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica