Death Sentence

260 REPERTORIO AMERICANO casos claramente que precisa haber culpabili justos y los píos) es la injusticia del con Aún cuando en tal caso, el propio Suádad moral para que se justifique una trario lo que hace justa una guerra (1) rez recomienda un árbitro arbitrador. Su guerra; y ellas nos citan a San Pablo y repite: En una guerra justa la parte punto de vista es repelentísimo, porque quien nos dice que el mandatario es ayu contraria pelea del lado del pecado (2. mantiene fuertemente el carácter punidante de Dios, ejecutor de su venganza y, finalmente, dice: Los buenos, si lo. tivo del agresor. Las pruebas en las sobre el malhechor.
son de veras, no le hacen la guerra a cuestiones criminales deben ser suficienVanderpol, en su gran obra sobre La los buenos. Aquellos que pelean son, tes; pero si no se puede comprobar el doctrine Scholastique du droit de la gue ora los malos en contra de los buenos, o crimen, hay que presumir la culpa (1. rre, juzga que la humanidad ha sufrido los buenos en contra de los malos; de ¿Qué es de la justicia cuando un indienorme pérdida habiéndose tenido en de manera que jamás son los buenos con viduo o una nación son sentenciados a suso y olvido, desde el siglo xviļ, la tra los buenos, nunca los defensores de muerte sobre bases de probable culpaenseñanza escolástica respecto de la gue. la justicia contra los defensores de lo bilidad?
rra y comentando el texto paulino, dice: justo (3. Contra este debilitamiento de la ense Un ministro de Dios esto es, un man ¿Qué ha de ocurrir si es de dudosa ñanza de San Agustín y de Santo To.
datario debe castigar. sólo en asignación la culpabilidad? Aquí opera más, levantose viva protesta. Vásquez, en que Dios castigaría. obrando así una clara regla moral: En caso de posi especialmente, se opuso a su hermano como vindicador de Su Cólera. Puede; tiva duda, no se debe obrar. Suárez de jesuita. Nunca declaró podría acepasimismo, castigar sólo a aquellos cu clara que el Estado que declare la gue tar semejante enseñanza; antes al conyos actos reclaman la cólera de Dios rra no debe tener duda de ninguna es trario siempre he mantenido su dudolos malhechores. No debe jamás hacer pecie; las bases de su derecho deben ser sidad y creo que puede causarle gransentir su poder en contra de quienes no claras como la luz del sol. Los errores des daños al cristianismo. El derecho han pecado.
son inexcusables. Declarar la guerra es de la fuerza es sencillamente una retroToda persona de moralidad y religio dictar sentencia de muerte, y hacer tal gradación a la barbarie (2. sidad que se lamente de la ligereza con cosa en conciencia dubitativa es pecado Molina fue más allá que Suárez (3. que se lanzan los pueblos a la guerra, mortal (4. Según él, una injusticia material de parle agradecerá a Vanderpol el haber lla Vásquez dice que para llegar a una te de aquellos que han de ser agredidos, mado la atención hacia la enseñanza de seguridad, ambas partes deben exami justifica una guerra de agresión. Así San Pablo y de San Agustín; mas. se nar sus bases mutuamente: No hacerlo cesa el elevado carácter de la guerra preguntará si, en vista de la experiencia es barbarismo puro. Pero quién dejará como medio de castigar graves culpas práctica habida en muchos siglos, son su causa en manos de su adversario? morales. Es cierto, desde luego, que, posibles tales teorías.
Ambas partes deben hacerlo, pues Esta en el caso de mera injustícia nacional, Primeramente. Qué mandatario o do ninguno se someterá a su adversario que Molina tenía en mente, la posesión qué Estados se consideran cuando de sin reprocidad. En estas circunstancias injusta de algo que pertenece a otro claran la guerra ministros de Dios, vin ¿en qué quedaría la guerra proyectada? Estado podría ser de importante considicadores de Su Cólera?
En nada, pues cada parte vería que cada deración para éste. Pero esta injusta Luego. Dónde, en qué parte, recae quien tiene. justicia de su lado, y una posesión puede probarse o no puede la culpabilidad o reside la inocencia? guerra justa sería concebible sólo como probarse. Si se prueba y el Estado que ¿Cuál es el conflicto en el que una parcastigo de la injusticia: En vista de lo injustamente posee se niega a hacer dete tiene absolutamente toda la justicia y cual cada parte reconocería sus culpas.
volución de lo indebidamente adquirila otra, absolutamente también, toda la iOh, que pudiera el mundo pensar y do, entonces incurre en culpa moral y, culpa. Cuáles son, de conformidad con obrar con la lógica de los escolásticos y de conformidad con todas las reglas de San Agustín y los escolásticos, las con. del claustro. Lo debe hacer el mundo! la moralidad, hay que atacarlo. Si la diciones indispensables. qué hace.
Pero de esto trataremos adelante.
culpa, en cambio, no puede probarse, mos cuando castigamos a una nación en. Claro está que semejante doctrina, entonces no existe ni siquiera una injustera. Acaso hay nación entera que sea fuerte pero no amarga, mas tan contraticia material, y no hay lugar a guerra.
culpable? Y, finalmente. están estos ria a la pasión militar y a los llamados El daño de la teoría de la guerra estriagresores justos seguros de ser única y intereses de Estado, sería difícil de po ba, precisamente, en la manera descuiexclusivamente vengadores de la cólera ner en vigor. La conducta de los Esta dada de obtener prueba directa de una de Dios, y seguros de que sólo rectifi dos y de los mandatarios es tan distin injusticia verdadera. Una injusticia sin can tuertos. Tienen seguridad de que ta: Pero. sería imposible llevarlos ante. concomitante de culpa moral es su recta y santa misión ha de triunfar, un tribunal moral. Se les debiera per muy dudosa, y la antigua Escuela tiene y de que ellos guardarán el verdadero mitir hacer la guerra si se logra que seguramente razón al insistir en que se carácter de una justa guerra de agreconfiesen que asiste al contrario dere compruebe esta culpabilidad moral ansión?
cho bastante para que haya duda res tes de echar sobre los pueblos los hoEstas son preguntas serias de contes pecto de la justicia de su causa propia? rrores de la guerra. Después de que se tar. la primera podemos decir que Suárez es el primero que responde manoscaron y relajaron los principios no es indispensable que el agresor se dé afirmativamente que, si después de exa estrictos de la antigua Escuela, aumencuenta exacta de que está en lugar de minar el príncipe o mandatario la causa taron las excusas de la guerra y se las Dios. Esto es, no quizás en cuanto a los de la disputa, considera que hay más hizo más fáciles.
efectos de su obra punitiva, pero sí subqué decir de parte suya que de la otra No todos los teólogos de los siglos jetivamente, por vida de la pureza de parte, entonces se justifica que vaya a xvi y xvii, sin embargo, se apartaron su propia conciencia y en cuanto resla guerra.
Suárez aplica por primera de la vieja enseñanza, más perfecta que pecta a la singularidad de miras con que vez a la guerra los principios de la justi la nueva, de San Agustín y Santo Tocia distributiva.
más.
San Agustín y Santo obrará al ejecutar su terrible tarea. Sólo Silvio (1648) en particular se el General y el Ejército inspirados por Tomás aplican estos principios sólo a un mantuvo fiel a sus principios, y dice: Suárez de justicia vindicatoria.
algo semejante a la Fe de los antiguos acto Cuando es cuestión de poner en peliisraelitas podrían dar rienda suelta a que un mandatario puede lanzar gro la vida de masas de hombres, el mé.
cosa tan terrible como la guerra, en un se a la guerra a sabiendas de cue bue todo que ofrezca mayores seguridades espíritu de Dios y no del Demonio. na parte de la justicia la tiene el con es el que debe escogerse. Si se trata de ahora. Dónde, en cuál de las partrario, pero siempre que, en conjunto, su posesión, no se está obligado a ceder lo tes, recae la culpabilidad, y cuál es la parte propia tenga mayor cantidad de poseído, pero sí a discutir el asunto con inocente. carece acaso de importanjusticia! Aquí tenemos el primer rela el adversario, a recibir sus embajadores cia esta cuestión de la culpabilidad de la jamiento de la vieja y estricta moral de y a oír sus proposiciones. La nueva guerra? Hasta a fines del siglo xvi Escuela, empero, ha desplegado gran acla guerra. Cabe soltar sobre los hombres los terrores de la guerra porque, al tividad en su enseñanza. Se ha llegado todos los macstros y teólogos católicos mantuvieron que sólo la culpabilidad pesar la justicia, al fiel de la balanza se a considerar la guerra como función de moral absolutamente cierta de una de inclina un pelillo del lado del agresor! justicia conmitativa.
las partes empeñadas en una guerra po (1) De civ. Dei, XIX, 1) De Bello, día dar a la otra el derecho de guerrear. 2) Op. cit. XIX. 15. 2) Com. in Summa St. Thomas, Disp. 64. Cap. 3) Op. cit. XXV, San Agustín dice: Para los sabios (los (1) Schol, Com, in II, llae, qu, 40, art, I, dub, 3) De Justitia et jure, Paris, 1602, Tom. I, Tralado II, cosa Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica