EDITOR: REPERTORIO AMERICANO García Monge Suscrición mensual, C2. 00 EXTERIOR: SEI semestre, 25.
El año, 86. 000. am.
Giro bancario sobre Nueva York.
Correos: Letra SEMANARIO DẾ CULTURA HISPANICA rtí nuestros niños De Cervantes. La Habana ما را Todo o de Martí está por hacer: su monumento, la edición de sus obras, su biografia. Pero todo ha de ir haciéndose, porque ya hemos rebasado aquel largo periodo de la voz engolada y del lugar coraún, y se siente como un deseo de colocerlo en cada detalle, y hasta de vengarlo un poco de tanto arañazo diario. or la puerta más grande de América ha de entrar Martí, por derecho propio de pensador y de hombre puro. Pero liabrá nada más urgente que llevar a Marti hasta el nifio cubano, y llevarlo en lo que fué su esencia cuando se puso a hablar con los niños como un amigo? De padre fué siempre su palabra cuando hablaba, porque llevaba en si la pena de todos; de padre y de maestro. Para el niño de América escribió.
Marti La Edad de Oro, y el niño cubanos no conoce aquellas páginas en que derramó tanta. ternura y tanto espiritu, con palabras que pudieran llegar al alma el niño. Lección de dignidad y de amor y de belleza son esas páginas de La Edad de Oro; la misma enseñanza que había prodigado a los hombres, la dijo en el toao en que los niños pueden comprender, que es cuando hiere su imaginación y conmueve su sensibilidad. Pudo pensar Martí que el niño cubano no conociera lo que él había escrito para el niño de América, cuando ya pudiera pensar, y hablar, y ser honrado? La sombra de muchas ingratitudes pasó más de una vez por su pensamiento: pensó que hasta le harian morder el polvo los mismos a quienes ayu. daba a libertar, pensó que otros vendrian después la gloria como él y los hombres que le ayụdaron habían ido a la lucha y al sacrificio. Pero quizá si acarició la idea de que alguna vez sus pequeños compatriotas aprenderían a quererlo a través de las páginas que él había escrito pensando en ellos. La verdad es otra: La Edad de Oro es un libro raro que los niños no conocea, del que seguramente no han oído hablar. debiera. ser la lectura de cada día, en nuestras Escuelas Públicas, porque seria el más puro homenaje que se le haría a Martí. qué significan esas perpetuas ofrendas florales de niños que sólo tienen una vaga idea de lo que fué, y a los que se les carga con un fetichismo más. y la mejor iniciación en lo que éramos, en lo que somos, y en lo que debiéramos ser.
mos esta edición que ahora saca de sus prensas Cultural. acogiendo con interés y eficacia el empeño. La Edad de Oro va a los niños cubanos, en pulcra reproducción de la edición priniera, pero en circunstancias que hacen posible su divulgación. Ya no será La Edad de Oro el libro raro del que hay que prescidir. Ya se está en camino de que las escuelas lo tengan a su alcance, y cada dia pueda leerse alguna de sus páginas, y el niño lo halle como su libro de aprendizaje de hombre.
Einilio Roig gran dedicado a Martí ha reunido sus ideas, y las ideas de Martí sobre los niños, y ha ido destacándolas en un prólogo que tiene una definida intención: adicarle al niño qile Martí quería hacer valer en ellos su capacidad de ser hombres. Dificil aprendizaje! Martí no se propone hacer unas páginas con narraciones más o menos fantásticas, que entretengan al niño; lo que se propone es que el niño conciba que lleva en sí algo más que una curiosidad nscesitada de satisfacerse. Que.
conciba que existen deberes, que sólo cumpliéndolos se es un hombre honrado. El concepto del hombre honrado que Martí sustenta en La Edad de Oro ameritará alguna vez que se medite, como hay que meditar muchos otros conceptos suyos. Lo triste será llegar a concluir que hay épocas en que el hombre absolutamente honrado no existe, o está taa escondido o invisíble, que nos vamos José Marti a cansar de buscarlo.
Si a Martí de los hombres le importaba el respeto, de los niños lo que. res de aquellos números primeros. Por eso le importaba era saberlos sus amigos, y que hizo el mejor servicio, reproduciéndolos con esta amistad los hiciera mejores. Quien ya todos sus detalles. Si él no lo hubiera hecho se sintió amigo de los niños, y los atrajo ¿podríamos creer que. La Edad de Oro se junto a si como padrazo, estaba en cami conociera hoy? esa otra edición de más de la pureza. No tuvo tiempo de vislumbrar modesta apariencia, que un gran amigo cos cosechas: sembró con raíces profundas, a io tarricense nizo circular por América, no an largo del viaje traginoso y feliz, los retoños duvo tampoco por las librerías, o pasó des mejores de su propia granazón. Empezó coapercibida, o llegó en un momento en que mo despidiéndose: lo, que quería era que el sólo unos pocos pusieron a ella la atención. niño de América que alguna vez lo encontraA Emilio Roig de Leuchsenring le debe ra por el mundo, le apretara la mano, como a un amigo vieju, y dijera donde todo el mundo pudiera oirlo. Este hombre de La Edad de Oro fué mi amigo. Tuvo vocación de maestro, que es tener vola obra inmortal de cación de niño. Es curioso que no encontreJOSE MARIN mos en su vida la huella del niño real, y en cambio hallemos en él hasta el último moPrólogo del Doctor EMILIO ROIG DE 1EUCHSENRING mento, el niño perenne. Con Martí 209 enfrentamos con el niño hecho hombre desde la Esta obra, que, Martí dedicó a los niños, es primera edad. Después, ya de grande, el homcasi desconocida de la actual generación, porque bre ha de llevar dentro el niño que acaso no la única edición que se había hecho, hace cerca de 20 años se agotó y los ejemplares que pudo ser.
salían a la venta tenían pretios verdaderamente Por los niños trabajó, mucho antes de que fabulosos.
Deseosa esta casa de proporciouar a los pa lo dijera en estos mismos escritos de La Edad dres y a los maestros un medio de ofrecer a los de Oro. Los niños están con sorprendente freniños, las ideas maravillosas que contiene este libro, que ofrece ideas magnificas para la forma cuencia en las mejores anécdotas de su vida.
ción de su carácter, ha impreso esta edición po niños y a hombres gustó de enseñar: enpular, en magnifico papel, ilustrado con los grabados originales y encuadernada elegantemente señar fué su gran pasión. Lo que muchos en cartoné con cubierta en colores.
hombres no saben, y muchos niños van a saEl Dr. Roig de Leuchsenring, en la introducción, titulada Marti y los Niños. Martí Niño, hace ber ahora, es que un gran número de esos un estudio notabilisimo acerca del Apostol. Es pensamiento rotundos y brillantes, que los te prólogo se vende separado a 40. periódicos ponen con letras grandes a la mePrecio del ejemplar, encuadernado, 00 nor oportunidad los vamos a encontrar en los LA MODERNA POESIA CULTURAL, CERVANTES escritos de este libro escrito por un maestro Obispo, 135 Gallano, 62 Ap. 605. Tel. 1171 HABANA Ap. 1115. Tel. 4958 y poeta como todavia la niñez de América no ha visto uacer otro.
Con el Admor. del Rep. Am. consigue esta obra, Mande y se la pedirá luego a La Habana.
Félix Lizaso.
Imprenta LA TRIBUNA LA EDAD DE ORO Hace dos años que escribimos eso, en las páginas de 1929. nuestra revista de avance. Pero La Edad de Oro seguia siendo desconocida piira los niños cubanos. Algunos padres irían preguntando por las páginas que Martí escribió para los niños de Américapáginas que, en efecto, soa lectura escolar en algún país amer:cano pensando que su hijo, cubano, aún no las habia leido. Pero ¿dónde hallar aquella edición de gran formato, calcada en los cuatro números originales que en 1889 saliero de una imprenta en New York, todos escritos por Martí? Aquellos números originalss sirvieron para la impresión en buen papel, con finos grabados y claros tipos, que iin buen amigo y discípulo de Marti hizo en Roma, en 1905. Ni en las bibliotecas públicas se encuentran hoy ejempla Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica