Democracy

REPERTORIO AMERICANO 329 LAS MANZANAS DE NEWTON Un libro de Voltaire De El Sol. Madrid Tengo entre mis manos un un atributo de Dios. Pero ay Dios mismo. dónde está?
pequeño volumen de Voltaire: Antes el mundo era blando. Philosophie de Newton. Las flores de oro, minuciosas, nos Los dioses estaban muy cerca hablan de un mundo exacto de nosotros. Aun para Képler, el Sol era el mismo Padre, el que nunca, sin embargo, podríamos completamente preEter que todo lo llena, que cisar.
siempre está con nosotrosApenas contemplamos. las era el Hijo, y las estrellas, el hojas amarillentas y nos deteespiritu Santo. Pero esta vez nemos ante el estático asomla paloma de Newton ha volado más allá del mundo senbro de esas figurillas que ilussible. Dios se nos escapa de tran muertas y calladas hace las manos.
tantos años las páginas del libro, presentimos que cada Newton, que, como dice Bertiempo tiene su color, su fiestrand Russell, no era completamente newtoniano, angusta, el ritmo particular de su hora, y que hay verdades que tiado lucha por salvarse. Ha sólo pueden ser comprendidas dado el primer paso; pero un abismo inmenso se abre der pleramente por esos hombres que sintieron y respiraron en lante de sí. El no afirma; al su ambiente, en su momento.
enunciar su primera ley comienza diciendo: Todas las Este libro es para nosotros cosas suceden como si. Nos.
un objeto inquietante: el náuotros somos limitados. Nada frago de un mundo perdido.
sabemos. Dios, ya desde los Los rayos de Newton ilumicielos, nos muestra el camino, nanº de siete colores las peluhaciendo brotar en nosotros cas empolvadas. Hay siete nola flor de la virtud. Pero na. tas y siete colores; son posiVoltaire bles sinfonías que traspasen da vemos. Las tinieblas de bandas de agudos violetas.
Newton vienen de que su luz está demasiado lejos de nuesLos ángeles, en la portada, se sólo puedo medir, medir con Ura clara razón delimita los arremolinaron para medir con tros ojos. dice Voltaire. El mi compás el Universo. contornos; mil golondrinas tahombre ha de buscar una resus dedos la luz cenital.
Nunca podremos comprenUn nuevo mundo se abre. Ya ladran con sus picos la malación con el Señor para que. derlo.
no podríamos creer ingenua ñana. el conocimiento de Dios no!
La Tierra, ante este fárra resulte una idea estéril. EsPero una Humanidad senmente en la paz de esa región téril el conocimiento de Dios. cilla, atormentada, se desbor blanquecina y turbia de nubes go de números, se inclina teEl mundo se disgrega; ya da de las páginas de este libro. y. de almas que nos pintaba el merosa sobre su propio eje esta emoción y esta luz viejo Copérnico. en sus mapas como un inmenso corazón dosólo existe una plenitud fictidei cielo; ya nadie ha de mirar lido. Por los espacios va gi cia. Un fuego interior nos conpueden ya ser acariciadas por ensimismado esa silenciosa es rando perezosa, sin querer acanosotros dentro de nosotros sume; el fondo se agita, y la fera de los bienaventurados en bar de preguntarse. Cuál es, mismos.
levanta al viento sus la que clavadas lucían, itan entonces, mi destino en este espumas; pero una fuerza exEri aquella colina, Newton, cerca. las diez mil estrellas. decurso fatal. traña nos retiene, paralizando El Espacio, tenemos el Esal pie de un manzano, se ha ¡Newton ha descubierto los seaún nuestros impulsos. Dice pacio ante nosotros. este es dormido pensando en Kepler, cretos azules!
Voltaire en un poema inserto soñando cósmicos triángulos, en el mismo volumen sobre mirando absorto el azul perNewton de que nos ocupamos: dido. En su alma, silenciosaVoltaire, galante élever, avancer, vers le ciel qu mento, se ha realizado un damas mais un pouvoir central arrète ses ef attire celestiales y de números. forts. De Luz. Madrid. Dios me ha dicho su seHoy, ya defintivamente, se creto! No creedme a mí. No se puede ofirmar, como de Don Juan, que en las relaciones ha superado la física newtoniaCreed sólo en vuestros ojos y femeninas. amorosas o amistosas do Francico Maria Arouet enna. El mundo muestra abieren las matemáticas. Las frutrasen desde la princesa altiva a la que pesca en ruin barca.
tamente su brecha; ya nada tas doradas vienen sobre sí, princesas altivas, en toda propiedad, si escribió el poeta contiene nuestro ardor. La fí la correspondencia con Catalina II de Rusia y con las hermanas cayendo. Más allá, mil esferas de Federico el Grande, lo atestiguan. pero, que haya llegado a mis sica moderna se escinde en van girando; siguen rígidas noticias, a ninguna de la segunda categoría; porque, decididamen varios caminos, y todos anda.
sus rutas elípticas, en un mate, Voltaire, ya 3e tratase de hombres o de mujeres, no estaba mos buscando una unidad perravilloso equilibrio de masas y por patanes ni por analfabetos, a despecho de toda su democracia. dida. El espacio absoluto ya de fuerzas. En la orgía celes El lector juzgará por los nombres de las damas con quienes sos no embelesa nuestros ojos dorte, una fantasía de cifras exac tuvo correspondencia epistolar el filósofo.
midos. Nada nos calma.
tas hace siempre precisas las La marquesa de Pompadour, a quien Voltaire trató cuando aun veces, sin embargo, una distancias. Estamos en el Esno era la favorita de Luis xv, y se la conocía por el plebeyo aurcra de trinos prende en pacio absoluto!
nombre de Juanita Poisson, o por el oscuro de su marido, Etionuestra alma como en otros Pero escuchadme: si los lles. Profesó mucho afecto a Voltaire, pero con alternativas de tiempos.
cuerpos gravitan, Dios ha puesvolubilidad mariposil, olvidando al viejo poeta por una nueva iluto en ellos la gravedad. yo (Pasa a la página siguiente) Sánchez Barbudo marca milagro profundo de mundos Su epistolario con las Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica