16 REPERTORIO AMERICAXO su fé andaba casi dichoso. Ultimamente le contornos. Al acercársele, vió que el prescindir del verso. Por qué, como en habían recomendado, citándolo como hombre sonreía; pero él no estaba acostienipos antiguos, ha de permanecer ligado modelo de gobernador, en cierta orden tumbrado a que nadie sonriera en el sentimiento poético a una determinada del día. Además, los negocios prospera presencia, e instintivamente levantó en forma rítmica y musical? en una palabra ban. Una a una, y a imitación del genecorcluía preguntándose. la más elevada alto el látigo. Entonces el otro sacó un poesia. tiene necesidad de la versificación?
ral, él también había ido adquiriendo puñal. El jefe, bruscamente avisado, Rotundamente podemos contestar que no las fincas que le gustaron de las cer echó mano a la pistola y disparó a ma después de leer Proserpina rescatada. Las canías. El precio lo ponía él. La gente tar. pero le habia temblado la mano páginas donde se describe Nueva York conses inclinada a abusar, y si uno se deja. y disparó sin tino. De un salto. el des tituyen uno de los poema actuales más nu.
Nada de eso; ya se sabe que si el dueño conocido llegó hasta el jefe, lo sujetó del tridos de sorpresas visuales, mejor armoniresistc, sc le suben las contribuciones, cuello, y mirándolo fijamente a los ojos, zado a pesar de la opulencia de su instruse le acusa de desafecto al régimen, has dijo: mentación, de la rica variedad de timbres, ta que se llega a un precio razonable. Mi gallo, mi gallo giro.
de la constante amenaza de 103 ruidos. He aqui sin escoger dos páginas, las primeras. Qué penitentes eran aquellos La mano izquierda sujetaba y sacu Las calles de Nueva York empezaron a campesinos, rudos y leguleyos cobar día; la otra mano buscó la nuca y engirar lentamente por las ventanillas a amdes. todos, sólo el general. mi ge terró el puñal. Como mi gallo pensó. bos lados del coche, con una prisa sorda, néral. Ese si es hombre. Matías.
como en la doble pantalla de un cinematoPero un día que el jefe paseaba disgrafo mudo. Equivocando las distancias, la traído, empeñado el corto ingenio en En la cárcel de la Rotonda, los pre claridad de la atmósfera aproximaba los desenredar ciertas cuentas elementales, sos se disputaban el primer encuentro puntos más distantes de la bahía. La proa se fué por una de esas calles estrechas, con el recién llegado. Sobre el chaleco de Staten Island. por ejemplo. parecía sin salida, que los caprichos de la consnegro ostentaba Matías una leontina temerosa de encallar en la arena de Battery trucción suelen dejar. al darse cuenta sobredorada. Al principio no lo reconoPlace. Cortando en una pieza el encaje ne.
de su desvío, sintió que lo seguían. Un cían; por fin, uno dijo: gro muy transparente, el portabuso del puente Erooklyn sostenía en el aire, a cincuenta hombre extraño, vestido de negro, avan. Si es Matías!. metros de altura, los senos profesionales de zaba por la entrada del callejón. Al prin. Si repuso éste. ver; mi estera, la estatua de la Libertad. Cuatrocientos cipio no lo reconoció. En rigor, después mis cacharros, que ahora me, vengo a. ochcata rebaños de locomotoras pastaban de una serie de atropellos sin nombre, quedar.
uni alfalfa rojiza, una alfalfa de humo, en no se acordaba ya casi de aquel Matías Luego, como viera aparte al doctor, el aprisco de los andenes, subterráneos. Cadel gallo. y la mujer.
se acercó y le dijo: da cinco minutos un barco distinto transEl hombr que ahora venía hacia él. Ahora si, doctor; ya maté. atlántico, velero, transporte de petróleo parecía tranquilo; sin embargo, avanza: pedia permiso de entrar a la capitania del José Vasconcelos puerto. Como en las Hilanderas. de Velásba con un paso desusado en aquellos Paris, 1931.
quez, Francia, Alemania, Inglaterra, las tres Par az modernas, tejían ese ovillo de los caGeografía de Proserpina bles interocéanicoz que una raza de levitas (Viene de la página 8)
incrédulos va a descifrar en la Bolsa, en la un mapa de la Polinesia, junto al azul Vayo, con suiza; Juan Ramón Jiménez calle, junto al teléfono de los despachos, sodel Océano Indico, en un reposo de geóy Ramón Pérez de Ayala, con norteame bre las tumbas, en los cementerios de Wall grafas desencantadas.
ricanas; Ramiro de Maeztu, con inglesa; Street. Frente al mostrador de siete mil Página 154:. una fotografía de Luis Araquistain y Manuel Pedroso, con ochocientas noventa y siete boticas análogas, Francesca Bertini, una lámpara de pe. alemanas; Gabriel García Maroto, con cuatro millones de mandibulas idénticas se tróleo, un mapa de la República de Anmexicana: Ernesto Giménez Caballero, disponían a devorar el primer bocado de un sandwich de jamón. Las oficinas se desandorra, un ejemplar de las poesías com con italiana; Vázquez Díaz, con dinagraban. En las esquinas, al oír el timbre del pletas de Valery.
marquesa; Eugenio Noel, con cubana.
Página 173. la boca que nos aca: La constante alusión geográfica que tráfico, las dactilografas se detenían dócilmente, como si creyesen aún que aquella cericia en el litoral de un espejo.
se aprecia en el libro de Torres Bodet, no nal: brotase de las campanillas de alarma Página 191:. el arroyo de una poésustrae mérito al conjunto; antes bien, de sus máquinas de escribir. Las doce! Metica melodía de Strauss.
lo mejora.
dia hora de interrupción para preparar la Página 199: Ese infalsificable la, Entre las sombras ilustres de cierto segunda parts del día. El Tiempo se apresurameridiano de la música sobre cuyo eje sector de nuestras, preferencias litera ba. Quería llegar a la carátula de diez y ocho se orienta la geografía de todos los viorias, ya esta paradójica Proserpina, con mil cronometros a la vez, Números, Números lines y todas las flautas del universo.
ademán y continente decidido, ensancha de taxis, de teléfonos, de automóviles, de tranPágina 207:. obtuvo una mención el armonioso estrado.
vias. Números que huían unos de otros, que se honorífica en ciertos estudios especiaTorres Bodet, por su parte, allá lejos perseguían unos a otros, que parecian destinados a estrellarse unos contra otros.
les de Geografía descriptiva.
seguirá transitando, con firme paso, un Sin inclinarse a favor de ninguno, ahorrando Página 225:. como el rey que recamino poco avaro en escollos. Nervio las sombras inútiles, sonando esclusivamenparte sus tierras las busca por última y cautela le tiendan mano diligente. te sobre la extremidad de los mástiles, el sol vez y las toca con los ojos sobre la su Antonio Acevedo Escobedo de las doce del día barnizaba la civilización.
perficie del mapa.
México, 1931.
No censuramos la obsesión geográfiJaime Torres Bodet ha preferido escamoca de Torres Bodet; menos aún, cuando Proserpina, mito contemporáneo tearse, desprenderse de su novela, dejar a su (Vicne de la página 8)
sale a luz dignificada en tan irreprocha. Proserpina que realice su eterna excursión ble estilo. Vemos en ello, simplemente. Ni es preciso seguir hilo a hilo la trama a los infiernos sin Virgilio, o con un Virginovele sca de una admirable sencillez. lio lejano, inhibido, resuelto a no compartir un reflejo de la sincera lealtad íntima que vierte en su obra. Además, la obsepara apuntar sus calidades, que en este calas palpitaciones de la nueva. tan antiso descienden del más puro linaje poético.
gua! viajera. Ningún libro de Torres Bosión es justa. El contacto de todas indo Proserpina rescatada. libro en prosa de det mejor situado que éste, en el sentido les con latitudes y seres de alejado con un poeta es, ante todo, una de esas obras que a situar dió hace tiempo Max Jacob.
fin, despierta, ensancha y estimula cualexcepcionales en que sería muy dificil aislar En Proserpina rescatada el primer res.
quier impulso. La liniversalidad sicmpre totalmente la poesía en su sentido usual catado de toda cadena emocional es el ause ha visto en términos de bien tratar de la literatura en su auténtico sentido, tor. Emocional en el turbio sentido, porque con el hombre de letras. Entre algunos en el de arte de escribir Para mí no hay ninguna emoción más clara y honda que la de los escritores y artistas españoles que nin una duda: poesia es tanto como creación, artistica, y todo el libro está de ella rezumaen diferentes escalas de intensidad y frey éxta continúa siéndolo sea cualquiera el do. Además, no deja nunca de acudir el pencuencia han traspuesto fronteras extramedio utilizado; aunque yo prefiera la prosa samiento a rematar con volutas humorísticas ñas, el acercamiento a otros módulos tanto por las mayores dificultades cualquier posible fuga imaginativa. Libro frenado buen cultivo ofrece como por los falsos moy aséptico, que apenas delata las geográficos originó una exigencia comhuellas del escritor si no es en esos momennelleros del arte que excluye. Ya Guyau se plementaria, con raíz más profunda y preguntaba, antes de comenzar el siglo, si tos en que se adelanta el pulgar para imesniritual. Así, hemos visto a esa falange el verso contaba con probabilidades de lar primir a un relieve huraño su flexibilidad, unida individualmente a mujeres de na. ga duración y de vida. Poetas indiscutibles su expresión definitiva. cionalidad opuesta: Julio Alvarez del como Renan y Flaubert decia pudieron Benjamin Jarnés Imprenta LA TRIBUNA que su Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica