ImperialismViolence

294 REPERTORIO AMERICANO dición en los siguientes términos: La fensa de una causa injusta, pero conside tre naciones es justamente lo que son el conducta de la guerra debe confinarse ran inocentes a los no combatientes, y robo, el asesinato y la violencia entre los dentro de los límites de la justicia y del mantienen esta regla: Que jamás se jus individuos, pero asesinato y robo y hoamor (1. Esta condición merece aten tifica matar al inocente por intención micidio en qué escala! Cualquier gueción especial cuando se trata de aplicar directa, siendo perdonable ese crimen rra por causa de cualquier interés sela a los métodos modernos de la guerra. sólo cuando ha sido cometido per acci Lundario, por innegable que sea lo que se No hay hora en la que la guerra no dens. Francisco de Victoria dice: De reclame, siempre será contraria al espí.
tope con los límites del amor y de la bemos tener sumo cuidado de que la gueritu del cristianismo. Si se trata de cojusticia, y sería en verdad difícil recor rra no ocasior. e males mayores que los sas que una nación pesee. por qué no dar siempre esos límites. Pero hay una que se propone curar. Si una victoria dejar que la guerra sea. puede pregunlimitación que seguramente debe tenerse decisiva depende de la destrucción de tarse: Pero Sufrid alegremente que os como sagrada cualesquiera que sean las una fortaleza o de un cuartel dentro de hagan mal es palabra que fue dicha circunstancias: La diferencia entre com los que estén gentes inocentes e indefen para las naciones como para los indivibatientes y no combatientes, entre los sas, no es permisible sacrificarlas para duos, y el mal sufrido por amor a Dios y que llevan armas y los que están desar que un número menor de culpables reci por vida de la paz, jamás acarreará desmados. Es faltar al honor y, por tanto, ban su castigo. Hay que dejar que la honra (1. deshonrarse, el llevar armas contra quic cizaña crezca con el trigo, no suceda que, El elevado ideal cristiano de que las nes no pueden defenderse: Contra los al querer arı ancar la cizaña, arranque naciones que sufren injusticia no por ancianos, las mujeres, los niños, y, en mos el trigo también.
ello se deshonran, está tan completafin, contra toda la población de civiles. Está en olvido la idea de castigar la mente opuesto a las normas del estadisDe hecho se contraría la ley militar cuan culpabilidad moral, pero perdura la dis mo moderno, que no nos sorprende no do se ataca a los indefensos, salvo en ca tinción entre inocente y culpable: la hallar tal enseñanza en ningún otro lisos de inevitables circunstancias, por idea más reciente de todas es desenten bro de teologia moral. Para hallar el ejemplo cuando se le pone sitio a una derse la humaridad de esa traba para la ideal cristiano, tenemos que buscarlo en ciudad dentro de la cual los civiles tie guerra. Se puede tener toda certeza de la enseñanza de hombres como Tagore.
nen que compartir la suerte de los sol que la técnica militar moderna ya no Ciertamente Eberle no le reconoce jusdados. Causarles daño es, por tanto, toma en consideración ese distingo. La ticia a una guerra de agresión. Mantiene aún en una guerra justa, del todo inevi guerra a base de gases venenosos es gue que la única justificación moral de la table; pero si se hace intencionalmente rra que va directamente en contra de la guerra es la necesidad: Esto es, que la se convierte en crimen que clama venpoblación civil, lo cual es prueba amplia guerra sea defensiva y que de veras evi. ganza al cielo.
y suficiente de su injusticia y de su cri te peores males (2. un publicista Toda la Teología Moral Católica prominal carácter asesino, moderno, Schulemann, dijo en el 1923 hibe en los términos más fuertes que se que En conjunto sólo las guerras de haga daño o que se dé muerte a las perRESUMEN defensa pueden ser justas (3. sonas desarmadas, cuando este crimen Max zu Sachsen explica que Al EsSi consideramos las condiciones que se hace con cirecta intención, y sólo lo. tado debe permitirsele hacer la guerra condona cuando resulta per accidens, es justifican una guerra desde el punto de sólo, cuando está en la alternativa de vista de la moral católica, nos hallamos decir, cuando resulta inevitable. Esto ser totalmente invadido; esto es, sólo sigue del viejo punto de vista de la guecon que la guerra es casi una imposibi que esté en la obligación de defenderse lidad. Defender o restaurar la justicia rra considerada como castigo de una culpara evitar ser destruído (4. Aún pa, teniéndose por culpables a los que son las únicas justificaciones que la gue cuando otros asuman un punto de vista llevan armas e inocentes a los que no, rra puede tener. Como toda fe que se más relajado repecto de la guerra de esto es, la población civil. Tal distinabrigue en que se logren esos propósitos agresión, todos los moralistas católicos ción, desde luego, se basa en asumir que desaparece lentamente al emplearse los condenan una guerra emprendida por medios de la guerra, hallamos que los aulos soldados han constituído el ejército cualquier motivo que no sea haberse cotores católicos restringen cada vez más con el fin de apoyar al Gobernante y han metido grosera injusticia. De conformila ocasión en que la guerra puede consiobrado con plena libertad de albedrío en dad con la unánime enseñanza católica, derarse permisible.
vez de ser individuos de un ejército constoda guerra es injusta cuando sirve inHirscher ya ha enseñado que, ante el tereses nacionales o dinásticos, cuando cripto y, por tanto, estar colocados en tribunal de la justicia y de la moral, sólo realidad en la posición de los ciudadanos mueve a quienes la hacen la concupisuna guerra defensiva para proteger po cencia de conquista (el Imperialismo o a quienes hay que considerar inocentes.
sesiones inalienables puede tener justifiLas antiguas autoridades teológicas llacodicia anexionista. cuando son resulcación, y eso sólo después de que se haya tado de intrigas de Gabinete, cuando se man culpables a los que pelean en deensayado todos los demás medios de solas emprende por la religión, en verdad, lucionar el conflicto sin haberse logrado. la vasta mayoría de las guerras del pa. 1) Moralphilosophie, 11. 744. Freiburg, 1911. éxito ninguno. Una guerra agresiva en sado. los hacedores de esas guerras quizás haya que excusarlos, pues actuaban de conformidad con el espíritu de su medio ambiente, pero seguramente que no merecen el elogio de monumentos nacionales ni la loa de los cantos patrióticos. La sentencia que la conciencia cristiana dicta sobre ellos es bien DEPARTAMENTO DE VIDA distinta de lo que los mármoles y los versos dicen.
Con voz de San Agustín la Tenemos el gusto de anunciar un nuevo beneficio con nuestras conciencia cristiana llama robo colosal pólizas de seguro de vida a la guerra injusta, aún cuando sea guerra que la patria propia emprendió.
INDEMNIZACION DOBLE en caso de Aquí volvemos a la vieja enseñanza de San Agustín y de los tomistas, apoyada por Suárez y Belarmino, con sus cuatro condiciones esenciales para que una gueEs decir, EL BANCO PAGARA EL DOBLE DE LA SUMA rra sea justa. Parecerá extraña esa doctrina; parecerá fuera de lugar, en el ASEGURADA, si la muerte sobreviene a causa de un accidente.
Este beneficio se concede mediante el pago, por año, de una (1) Die Christliche Moral, II. 714, Tübingen, 1838 (2) Krieg und Frieden im Urteil chr. Moral, extra prima de uno o dos colones por cada mil de seguro. 3) Kern aller Philosophie, 138.
Max zu Sachsen Ratschäge und Mahnungen sum Volkssund Menscheiswohl, BANCO NACIONAL DE SEGUROS la muerte accidental del asegurado. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica