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216 REPERTORIO AMERICANO Erasmo De Luz. Madrid Erasmo Según Holbein La implantación del divorcio en España da a Erasmo cierta actualidad. Américo Castro acaba de publicar también un primoroso opúsculo que lleva el título de Erasmo en tiempo de Cervantes. Ya que hemos nombrado a Castro y a Miguel, añadamos que el mismo Américo ha dado a la estampa recientemente un exquisito Cervantes en que se resume ya era hora todo lo que de Miguel se sabe, tanto referente a su vida como a su pensar; el libro, que ha sido escrito en francés y publicado en París, debe ser puesto en castellano sin demora. Vamos a hacer, respecto de Desiderio, un experimento curioso. Los eruditos, cuando tratan un personaje, agotan la materia; estudian todos los libros referentes al caso; compulsan todas las monografías que sobre el autor estudiado. se han escrito; ven lo que han opinado todos los críticos; sitúan con cuidado el personaje en el medio en que vivieron. En resolución, no dejan los eruditos e historiadores concienzudos de informarse con toda minuciosidad de la materia de que van a tratar. Pues nosotros, pobres periodistas, sin tiempo para nada, sin vagar para la amena y sabia erudición, vamos a hacer todo lo contrario: con un mínimum de información, habiaremos del buen Desiderio. Nuestra información estará tan sólo basada en un viejo diccionario biográfico el de Ladvocat, París, 1760. y en un libro de Erasmo. Manos a la obra. el lector que esté avisado y no reclame, luego; sin querer, con la mejor buena fe, podemos llenar estas lí.
neas de inexactitudes: o dicho para que no lo entienda la gente, de antilogías y paracronismos.
Desiderio nació en 1467; murió en 1536. Vivió, por lo tanto, sesenta y ocho años. Su vida fué bien aprovechada.
Siendo niño desempeñó el importante cargo de monaguillo en una catedral, en la de Utrecht; si Desiderio hubiera vivido en estos tiempos, lo imaginaríamos traveseando por las naves de la catedral de León, o la de Burgos, o la de Toledo.
Siendo niño, ya Desiderio sentiría la pasión de la lectura; algún canónigo erudito le permitiría leer en su biblioteca.
Hoy en Burgos, en León o en Toledo, Desiderio habría leído, a los ocho años, un tomo de la Historia. de Mariana; otro de la España Sagrada. de Flórez, y seguramente el primer volumen de la monumental Historia de la Iglesia española. de nuestro gran historiador Zacarías García Villada. Estudió mucho Erasmo; no se cansó nunca de leer. Un hecho capital domina la vida del maestro: su salud era precaria; estuvo enfermo casi toda su vida. esta circunstancia nos hace meditar. Erasmoera chico de cuerpo y tenía los ojos azules. Con sus ojitos azules, maliciosos, mortales no gozan. Imaginamos a Desiderio sin poder hacer muchas cosas que los demás hacen; la vida férvida y tumultuo.
sa de la acción, él no la puede llevar;. 12 política no la podría seguir. Político Desiderio, su política sería una sabia, discreta, luminosa dirección para los que andan por el mundo y se expanden en acciones.
Reducidos a un ámbito estrecho de acción, el enfermo percibe en su reducido círculo de realidad variantes, cambios, tonalidades que de otro modo no se percibirían. Si no tenemos energia bastante para actuar en la vida como los demás actúan, pondremos sumo cuidado en que la poca energía que tenemos sea empleada con el máximum de eficiencia y de productividad. No nos prodigaremos en gestos y en discursos vanos; lo que tengamos que hacer, lo haremos lentamente, con cuidado, pensándolo mucho. este adueñamiento constante de nuestra persona nos dará, enfermos y pobres de fuerzas como estamos, una energía, una fuerza, un impulso creador que los demás no poseen. Desiderio, enfermo a lo largo de toda su vida, sin cnergías, sin fuerzas fí.
sicas, ha de abominar, instintivamente, de los espectáculos de fuerza y de los hombres que se consagran al cuito de la fuerza.
Notoria es la ojeriza de Desiderio contra la guerra. Su odio a la guerra y su inquina contra los militares es evidente. Aquí, en este mismo libro del Matrimonio cristiano. una de las primeras cosas que hace es aconsejar a las jóvenes que no se casen con militares. Contra ellos tiene frases terribles que no queremos copiar. Nos falta tiempo para decir que los militares de hoy no son los de los tiempos de Erasmo; algo hay que adelantar todavía; debemos de sear que el militar sea en el Estado, no un resorte dominador, sino una de tantas piezas engranadas con las demás.
En tiempos de Erasmo el concepto de Patria no era lo que es al presente; era frecuente entonces que un militar pelease unas veces en favor de su Patria y otras en contra; Pedro Navarro, a quien tanto debe la ciencia militar, combatió en ocasiones por España contra sus enemigos, y otras por Francia contra España. Hay muchas cosas en el li.
bro de que hablamos; utilizamos una traducción francesa de 1715. Finas son las observaciones que el autor hace sobre la educación infantil. Preciso esdice Erasmo que nos acordemos siempre de que no debemos tratar duramente a los niños; hemos de lograr sobre ellos ascendiente; pero sin violencia. Hace fal. ta algunas veces engañarles para hacerles creer que lo que vamos a enseñarles es una diversión. Así, jugando apareritemente, como si nos divirtiéramos en ameno esparcimiento, la lección será más eficaz. Todo lo fía a la persuación y a la dulzura el buen Desiderio. El ma. Pasa a la página 218)
relumbrantes, le vemos en casa de un canónigo, calladito, quieto, inclinado sobre una mesa, teniendo entre los codos, hincados en el tablero, un grueso volumen. El estado perpetuo de enfermedad en que se encontraba Desiderio decidió de toda su vida. No es lo mismo estar sano y ser un hombre robusto que padecer continuos achaques y verse obligado a multitud de precauciones y requisitos para no empeorar. La debilidad corporal lleva nuestra existencia por caminos que no sospechábamos. El libro de Erasmo que nos sirve para esta fantasía es el titulado El matrimonio cristiano o Tratado en el cual se enseña a los que van a contraer matrimonio, o lo han contraído ya, las reglas que deben seguir con el fin de conducirse de un modo cristiano. La actualidad de Erasmo, como decíamos al principio, es evidente. Si repasamos las páginas, sutiles y humanas, de este libro, veremos que todo Erasmo está reflejado en ellas; el estado de salud precaria de Desiderio tal vez ha influído en la modalidad de este libro, como en la modalidad de toda la obra erasmiana. Cuando se está enfermo se tienen muchas desventajas; no es preciso decirlo; la enfermedad es dolor y flaqueza. Pero algunas ventajas han de tener los pobres enfermos; de algún modo han de ver compensados sus dolores y siis debilidades. las ventajas son que vemos matices de las cosas que no ven los demás mortales, y que gozamos de la acción como los demás Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica