228 REPERTORIO AMERICANO sorel Ilustre Americano que andaba por hombre que él, Guzmán Blanco, se em Licho, es preciso decirle que su peor Valencia haciendo discursos y recogien peñó en oscurecer, no resulta menos in enemigo es la facilidad para improvisar.
do vítores.
conveniente que el difunto. quién es, Como sin esfuerzo pueden pintar, o deEl día de julio murió Cecilio Acos además, este sublimador de rebeldes? cir, cosas agradables para el vulgo, desta. Fué hondo y medroso el duelo de Un aventurero de la política y de las cuidan el austero culto de la belleza verCaracas por el sabio que no había sa. letras, un extranjero que se permite el dadera. Apenas una de las telas de las bido adular. Casi listo ya para la im lujo de adoptar actitudes libertarias! que el pintor entusiasta exhibe ahora prenta el segundo número de la Revista, El Ilustre Americano formó su resolu conserva intacta la promesa que hace escribe Martí, con destino al mismo, una ción y la hizo llegar a su destino. To un año. se advertía en él: El Paisaje, semblanza majestuosa del gran ingenio. davía se le encontraría indulgente si cuadro número 139.
Si el elogio de Peña había revelado su Martí, en el próximo número de su Re Zúñiga ha apostatado del sol, y hc entusiasmo por el americano de acción y vista, se mostraba atento a la gloria del. aquí que con el sol se le ha ido el aire: de pasión, el de Acosta no tasa su re Regenerador. Si no. de la Guayra sa. En el cuadro número 116 Paisaje: El verencia hacia el americano de pensa lía esa semana un vapor para el Norte. Higuerón uno se asfixia. En el 115 Bo.
miento ejemplar. Como si cada uno de degón hallamos la clave de su pecado.
esos próceres representara una mitad de Zúñiga, queriendo, quizás, huir de repesu propio espíritu, pone mucho de sí mistir en Costa Rica la luminosidad valenCaracas, 27 de julio de 1881 mo en la caracterización de ellos. Todo.
ciana que tántos aplausos le ganó, honpensador enérgico confiesa se Fausto Teodoro de Aldrey.
radamente avergonzado de que se le prenderá y quedará cautivo y afligido Amigo mío. aplaudiera por eso, y ávido de hallarse viendo en la obra de Acosta sus mismos Mañana dejo a Venezuela y me vuelvo a sí mismo y decir su decir propio que osados pensamientos. Acaso por este camino de Nueva York. Con tal premura he no repetir lo de Sorolla, se ha enconparentesco espiritual, el juicio resultó de resuelto este viaje, que ni el tiempo me al trado mudo, como si dijésemos, y se ha una penetración y plenitud imponentes: canza a estrechar, antes de irme, las manos puesto a hacer esas cosas sin tono, sin Demasiado se percató de esa compenobles que en esta ciudad se me han tendido,. Muy hidalgos corazones he sentido lavoz. sin música. que son los posters netración el sumo censor oficial. En al tir en esta tierra; vehementemente pago sus yanquis. En el cuadro número 117 La guna pausa del regreso de Valencia, cariños; sus goces, me serán recreo; sus maceta las lenguas de diablo parcGuzmán Blanco debió de analizar fosca. esperanzas, plácemes; sus penas, angustia; cieran cantar. Se mueven de la maceta mente el retrato de su enemigo por cuando se tienen los ojos fijos en lo alto, en lírica ondulación los gráciles tallos y ni zarzas ni guijarros distraen al viajero en aquella pluma esquiva. Qué mejor mo su camino: los ideales enérgicos y las consaprorrumpen en roja sorioridad de pitos mento para tomar una medida secunda graciones fervientes no se merman en un báquicos pero seguimos con el ojo la ria, de sanidad interior? Martí sobra ya ánimo sincero por las contrariedades de la curva de sus líneas y no completamos en Venezuela. Quien ha osado escribir vida. De América soy hijo: a ella me debo. la vuelta, porque la mesa o lo que sea que Cecilio Acosta, el más disfrazado y de la América, a cuya revelación, sacudiel chunche sobre que descansa la macemiento y fundación urgente me consagro, de los demoledores. era de los que ésta es la cuna; ni hay para labios dulces ta es una plasta sin valor, un manchón, quedan despiertos cuando todo se recli. copa amarga; ni el áspid muerde en pechos que lo estropea todo.
na a dormir sobre la tierra. quien al varoniles: ni de su cuna reniegan hijos fieles. El mismo afán posteril echa a pereterno inconforme le celebra, aunque sea Deme Venezuela en qué servirla: ella tiene der tela tras tela de Manuel de la Cruz, en mí un hijo.
en lo intelectual, aquella independencia en los cuadros números, 87, 88 Retraprovechosa, que no le hacía siervo, sino tos de y de y sobre todo el dueño. quien de tal modo enaltece al Jorge Mañach 90, La de la mantilla, que es como para anuncio, en imitación zuloaguesca, de almacén yanqui. En sus desnudos la horribilidad llega al colino. He aquí un muchacho en quien el buen gusto parece haberse definitivamente pervertido. Esos desnudos y no por ser desnudos. oh Afrodita eterna. sino por mal dibuja Envio del autor dos y pintados, por mal concebidos y PRIMERA VISITA No se trata de equivocada técnica, de peor ejecutados. aſean la Cuarta Expodibujo inseguro, de ensayo de colorido sición tanto como hace un año los oros Hace un año la Tercera Exposición que no haya resultado por inexperiencia guanacastecos de esa misma paleta lc de Artes Plásticas florecía promesas: del artista. Estas cosas, claro, abundan, prestaban a la Tercera belleza nada esPrometía Teodorico Quirós cuya versatipero son fáciles de perdonar, porque tie casa. no son bastante para barrer ese lidad casi pasmaba; prometía Manuel de nen remedio. No: De lo que se trata es horror ni el noble viento que sopla do la Cruz González con el don de los oros dę algo grave: De la falta de contenido blando árboles sin troncharios en el Paisolares que había descubierto en rincoartístico en tela tras tela; vacuidad es saje en San Ignacio (cuadro número 80)
nes del Guanacaste; nometía Gonzalo pantosa; y hasta mal gusto sin justifica ni el sol verídico que alumbra y dora cl Morales, pintor de ingenuas chicas desción imaginable.
Paisaje en Escasú, el Paisaje en San Ancalzas, soñador de luces opalinas, emTomemos, por ejemplo, el cuadro nú tonio de los Desamparados y el Trapiche peñado, al parecer, en crear el mismo mero 124, Decoración para un (cuadros números 82, 83 y 84. otra luz que la del sol, empeño digno Ocupa lo mejor del salón, y es como dis Un desnudo, más feo, si se quiere, quc de un dios; prometía Zúñiga, esplencurso que llenara una hora de velada los dos de Manuel de Cruz ¿será podoroso con esplendores sorollescos que para decirnos bonituras ramplonas. Qui. sible? desilusiona en Morales (Estrella, eran casi realización; y hubimos quienes co ha tenido pereza para pensar. 20 in. cuadro número 31. En Carmen (cuacelebramos esas promesas, llenos de encapacidad? Facilidad nada común para dro número 29) está el Morales del año tusiasmo sincero. Con igual sinceridad evocar la escena campestre: La carreti pasado, de manera que es posible esta. debemos decir hoy que la Cuarta Expoca, los bueyecicos, las muchachas y los blecer una comparación directa con el sición, en cuanto a pintura se refiere, mozos, la recogida del café, el descanso, de este año. Ha progresado, pero a coscrea dudas dolorosas. Los pintores han y ¡claro! la joven madre que le da de ta de abandonar lo que nos parecía su tomado poco a conciencia su arte: Muy mamar al rorro bajo un árbol todo co admirable propósito. Olvidemos el desa pecho, quizás, pero poco a conciencia.
mo lo haría, en cualquiera improvisación nudo carente de toda gracia, con su braApenas hay un cuadro que no sea litera verbal, Licho Dobles Segreda. Pero, así zo izquierdo como enfermo de parálisis tura: Ya diremos cuál. mientras hace como en la improvisación de Licho so infantil y su pierna derecha abominableun año era fácil separar lo francamente brarían las palabras y faltarían el pensa mente pintada. Fijémonos sólo en los rehorrible de lo prometedor de belleza, hoy miento auténtico y la valía literaria, por. tratos de Yolanda (cuadros números 30 lo horrible se ha diluído en todo el sa sonoros que fueran los períodos, así ni y 34) y lamentemos una cosa y celebrelón y la disociación es punto menos que más ni menos, resultan los primores de mos dos: Lamentemos que haya abanimposible.
la larga tela de Quico. Quico, como a donado el afán de crear la luz, y celeTres visitas a la Cuarta Exposición de Artes Plásticas muro Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica