REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Cosia Rica 1932 Sábado 22 de Octubre Tomo XXV Núm. 15 Año XIV. No. 607 SUMARIO Tierra del sol amada Jorge Mañach La solidaria celebración de un ideal Carta alusiva.
Jorge Manach El drama de las dos Américas, Tres visitas a la Cuarta Exposición de Artes Plásticas Salomón de la Selva La mislón de la inteligencia Poemas criollos Juan Antonio Corretjer La ofensiva de las naves zumbadoras Don Andrés Bello y el Derecho Internacional Miguel Cruchaga Tocornal Sarmiento, traductor José Antufla Blanco Fombona Abraham Valdez Juan del Camino González Arrill CAPITULO XVIII DE UNA BIOGRAFIA INEDITA DE JOSE MARTI Tierra del sol amada. es ley maravillosa de la natura.
vano. contra la voluntad selvática del leza que sólo esté completo el que suelo. Desde el Catuche, se ha llegado se da. Martí: Cecilio Acosta, 1881. hasta las barrancas fragantes por donde serpea el Anauco a ciudad traviesa.
Cuentan que un viajero llegó un dia a Ha contemplado la Catedral, el palacio Caracas al anochecer, y sin sacudirse el del Arzobispo, ei lujoso templo masónipolvo del camino, no preguntó dónde se coco. En una gran plaza central, ha enmia ní se dormia, sino como se iba a donde ntrado una excesiva estatua ecuestre, estaba la estatua de Bolivar. cuentan que dedicada al Ilustre Americano, Regeel viajero, solo con los árboles altos y olonerador y Pacificador de Venezuela.
rosos de la plaza, lloraba frente a la estatua, en otra plaza más pequeña, una segun.
que parecía que se movía; como un padre da estatua, pedestre ésta, y también de cuando se le acerca un hijo.
dicada a Guzmán Blanco.
Martí sonríe con un poco de tristeza y recuerda a su amigo Bolet. En NueDesde que desembarcó en la Guaira va York aún, el desterrado venezolano estaba como embriagado de esta emohabía tratado de disuadirle de que fuera ción histórica. Aquellas montañas del codo andino, que separaban de la costa a su patria, y le había contado muchas el valle caraqueño, habían presenciado veces la historia tragicónica de esos molas galopadas de 1811. Aquel tibio renumentos. Siempre con alguna compungazo del Avila, en que reclinaba la cación, porque no había sido él mismo extraño a la iniciativa de ellos. En 1875, pital su ameno caserío, había conocido cuando la apoteosis de Guzmán Blanco, los primeros dolores del nacer americatambién a Bolet le había parecido que no. Estaba en tierra sagrada.
el caudillo de la Revolución Azul era ¡Y cómo la sintió enseguida de suya el hombre providencial, y hasta había dey familiar! pesar de sus puentes y Cecilio Acosta dicado a su gloria un poema que fué sus riachos y su guardia de cumbres, laureado oficialmente. Acabando ya el ¡cómo le recordaba a las demás ciuda.
Septenio, se convenció del error de aquedes de América que él había Carta. alusiva lla deificación y contribuyó conocicio, a México, a Puebla, La Habana, de octubre de 1932.
a echar abajo las estatuas del a Guatemala y a la Antigua, Señor don Joaquin Garcia Monge, San José (Costa Rica. césar en la histórica jornada a la misma Habana! Mostraba Querido don Joaquín: de los demoledores. Trisese aire recoleto y manso que La visita, siempre tan apetecida, del Repertorio. nie ha tenido te ejemplo pensaba Martíles da a nuestras ciudades la en comunicación con Ud. durante todos estos largos meses últimos casi debo decir años en que los cubanos respiramos avidamente el de la veleidad y la impacientradición colonial y el tener aire limpio que nos viene de fuera. Más de una vez hubiera querido cia que tan a menudo llevafuera de sí las fuentes ecoescribirle para reiterarle mi agradecimiento por esa labor espléndida que Ud. mantiene con un tesón y equilibrio tan poco frecuentes en barr hasta a los hombres me.
nómicas: algo de señoril y pa nuestra América; pero, fuera de eso, no hubiera podido decirle más que jores en nuestra América.
rasitario, como que se nutren tristezas cubanas y quizá ni hubiera podido decirselas.
a Mi refugio en estos últimos tiempos ha sido un libro en que he del pasado y del campesinaje.
creer que una sola mano puesto mucho ahinco y cariño y cuyo esfuerzo sé que me va a estimar fuerte era capaz de enderezar Ahora les veía bien esta pcUd. la biografia de Marti. Usted sabe que hasta ahora los cubanos los destinos de un pueblo. Seculiari. lad, viniendo de aquel pasábamos por el bochorno de no tener más que algunas semblanzas rápidas de nuestro gran hombre. Creo haber hecho algo más.
mejante ilusión se pagaba ca.
Nueva York agitado y rudo, El libro está ya terminado y a punto de salir para España, donde lo ra. Ahora, las estatuas estaban que no vive de recuerdos, sinə editará Espasa Calpe, si es que se avienen al mayor número de páginas que me ha sido indispensable. Si no, alguna otra editorial española de nuevo en sus pedestales, y de apetencias, y que tiene en lo lanzari, o una de Cuba. En cualquier caso, antes de fin de año esGuzmán Blanco era más amo sí mismo su taller y su destará en las librerias.
No he dado primicias del libro a nadie. Ud. si quiero manque nunca de Venezuela.
pensa.
darle ese capitulo, que es de los de mis radio americano, por si lo El viajero se ha ido per quiere honrar con la publicación en el Repertorio, lo que me daria diendo por las estrechas calles Poco bueno puedo contarle de acá, sino que al fin nuestro Juan Del propio Bolet y de otros enlunadas. Ha remontado la Marinello está libre de nuevo veremos hasta cuándo.
venezolanos de Nueva York cuesta del Calvario y penetraY Costa Rica, la ejemplar, se repuso de su percance revolucionario? había traído cartas de preUnas lineas suyas me llenarían de contento. Sabe que de veras do en el jardin silencioso, donle admira y quiere su amigo sentación para gente de cuende la poda municipal lucha en Jorge Mañach ta en el país. Carmita Manti. niucho gusto. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica